CACHEMIRA: Nueva Delhi ofrece tregua durante Ramadán

El gobierno de India ofreció una tregua a los separatistas del estado de Cachemira a partir de hoy con motivo del comienzo de Ramadán, el mes sagrado para los musulmanes.

La tregua, que duraría hasta el fin de Ramadán, es el segundo intento en menos de seis meses por encontrar una solución política al conflicto de Cachemira, el único estado indio de mayoría islámica. El cese del fuego anterior había sido convocado por los separatistas en julio.

La última iniciativa de Nueva Delhi fue interpretada como un intento de demostrar al mundo que el gobierno está dispuesto a buscar una salida pacífica a la disputa por Cachemira, que ya fue causa de tres guerras entre India y Pakistán en 1948, 1965 y 1971.

Luego del último conflicto armado, ambos estados, con capacidad nuclear, acordaron la creación de una zona de alto el fuego a ambos lados de la línea fronteriza que significó, de hecho, la separación de la población local además de la división territorial.

Desde entonces, grupos nacionalistas cachemiros reclaman la autodeterminación del estado.

India acusa a Pakistán de brindar apoyo económico y militar a los separatistas, pero Islamabad rechaza la acusación y sólo admite brindarles «apoyo moral».

Ahora, el gobierno de Atal Bihari Vajpayee ordenó a sus tropas no realizar operaciones de búsqueda ni enfrentarse con los separatistas pese a la matanza de 14 personas, incluidos cuatro soldados, en ataques separados de los militantes desde que Vajpayee anunció la tregua, hace una semana.

Vajpayee debe enfrentarse a las críticas de los elementos más radicales de su Partido Bharatiya Janata (BJP), de corte hinduísta nacionalista, así como de algunos miembros clave del gabinete, que insiste en condicionar el diálogo con Islamabad a los términos de Nueva Delhi.

El jefe de gobierno de Pakistán, general Pervez Musharraf, acusó a India de utilizar el cese del fuego como estrategia para dividir a los grupos separatistas cachemiros y mantener a Islamabad fuera de cualquier negociación, pero no rechazó la iniciativa de paz.

En una entrevista con el diario Asian Age de Nueva Delhi, el canciller paquistaní Abdus Sattar indicó un cambio significativo en la actitud de su gobierno hacia la Declaración de Lahore, firmada por Vajpayee y el entonces primer ministro paquistaní en febrero de 1999.

El ejército de Pakistán se distanció desde un principio de la declaración, que exhorta a la búsqueda de una solución pacífica para la cuestión de Cachemira.

Pero el pasado fin de semana, Sattar declaró que India debería seguir la lógica de la Declaración de Lahore, acuerdos bilaterales previos y también resoluciones de las Naciones Unidas sobre Cachemira al negociar con Islamabad.

«Deseo que el cese del fuego se vuelva permanente y que se realicen esfuerzos serios por encontrar una solución», dijo.

Pero el canciller indio Jaswant Singh declaró que Nueva Delhi sólo negociará con Islamabad si Pakistán detiene lo que India llama «terrorismo transfronterizo», es decir, el entrenamiento y la provisión de armas a los guerrilleros, así como el envío de militantes a Cachemira.

Vajpayee obtuvo más apoyo a su iniciativa de otros socios de la coalición de gobierno e incluso del opositor Partido del Congreso que de su propio BJP y socios hinduístas.

Urgido por el parlamento, el canciller Singh se aferró a la posición de que antes de negociar debe haber pruebas del cese del apoyo de Pakistán al llamado terrorismo transfronterizo, y sostuvo que esta postura es respaldada por la comunidad internacional.

Mientras, el ministro del Interior Lal Krishna Advani, quien tiene una posición más radical sobre Cachemira, dijo que Pakistán debería enviar «señales positivas».

«Islamabad tiene la oportunidad de demostrar su sinceridad. Puede, por ejemplo, anunciar que destruirá los campamentos de entrenamiento de militantes en su territorio», declaró Advani a la prensa durante una visita al cruce fronterizo de Wagah.

Advani describió la tregua de Ramadán como «un segundo Lahore», pero descartó cualquier posibilidad de incorporar a Islamabad a las conversaciones entre Nueva Delhi y los separatistas.

«Negociar la paz con los militantes cachemiros es una cosa, y entablar conversaciones bilaterales con Pakistán es otra», dijo.

Nueva Delhi cuenta con la presión internacional sobre Islamabad y las divisiones entre los grupos secesionistas para solucionar el conflicto según sus propios términos.

El ministro jefe de Jammu y Cachemira dijo a los militantes que la tregua podría extenderse más allá de Ramadán si ellos responden positivamente.

Sin embargo, algunos analistas advirtieron al gobierno que no debe esperar demasiado, en especial en vista del fracaso de una tregua similar ofrecida por los guerrilleros en julio.

Las primeras negociaciones entre el gobierno indio y los separatistas se suspendieron en agosto, cuando el grupo militante establecido en Pakistán, que había ofertado la tregua, exigió incorporar a Islamabad a las negociaciones. (FIN/IPS/tra-en/rdr/mu/mlm/ip/00

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