YUGOSLAVIA: Banco Mundial se prepara para actuar

El Banco Mundial se dispone a actuar en Yugoslavia tras el colapso del gobierno de Slobodan Milosevic, aunque al principio la ayuda de la institución financiera multilateral se limitará al «asesoramiento».

«A corto plazo, lo que podemos hacer es ofrecer asesoramiento, pero a largo plazo, desarrollaremos un plan de asistencia junto con el nuevo gobierno. Para ello, Yugoslavia deberá incorporarse primero al FMI y luego al Banco Mundial», dijo Gina Ciagne, portavoz del Banco Mundial para Europa y Asia central.

Esta semana, el Consejo de la Unión Europea (UE) encomendó a la Comisión Europea y al Banco Mundial la responsabilidad de evaluar las necesidades económicas y coordinar la ayuda financiera a la República Federal de Yugoslavia.

La UE levantó algunas de las sanciones que había impuesto a ese país europeo luego de la revuelta popular de la semana pasada, que puso fin al gobierno de 13 años de Milosevic.

El nuevo presidente, Vojislav Kostunica, obtuvo la mayoría absoluta de los votos en los comicios celebrados el 24 de septiembre, y el intento de Milosevic por desconocer ese resultado desencadenó la revuelta de la oposición.

La República Federal de Yugoslavia está integrada por Serbia y Montenegro. Serbia tiene 90 por ciento de la población, de 10 millones de personas, y es la más poderosa de ambas repúblicas.

El levantamiento de las sanciones impuestas por la UE a Yugoslavia en 1998, con la excepción de las que afectan al propio Milosevic y a su círculo, fue seguido por medidas similares de otros países e instituciones financieras internacionales.

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, anunció que su administración actuará rápidamente para levantar las sanciones contra Belgrado.

La secretaria de Estado (canciller) estadounidense, Madeleine Albright, informó que Washington está realizando consultas con sus aliados europeos sobre la mejor manera de proceder.

Se prevé que Estados Unidos eliminará las restricciones al comercio con empresas yugoslavas supuestamente controladas por miembros del régimen anterior, y también a las visas para altos funcionarios yugoslavos.

Así mismo, se estima que Washington dará su aprobación para que Yugoslavia adquiera plenos derechos ante las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el FMI (Fondo Monetario Internacional) y otras instituciones de crédito.

Yugoslavia no es miembro del Banco ni del FMI. Un régimen de restricciones conocido como el «muro exterior» de sanciones impidió al gobierno de Milosevic integrarse a instituciones financieras multilaterales y le restringió los créditos y las inversiones.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impuso las primeras sanciones contra Yugoslavia en mayo de 1992, como consecuencia de las agresiones del ejército federal contra la población civil en Croacia y Bosnia-Herzegovina.

Las sanciones se volvieron más severas gradualmente, y para abril de 1993 el país estaba completamente aislado económicamente, y los bienes de funcionarios yugoslavos habían sido congelados.

Funcionarios del Banco Mundial estimaron que la plena restauración de las relaciones con Belgrado es sólo cuestión de tiempo. Yugoslavia aún debe al Banco 1.700 millones de dólares.

El Banco espera instrucciones de su junta directiva sobre el tipo de medidas a tomar para acelerar la ayuda a Yugoslavia y resucitar una economía devastada por 10 años de guerras, sanciones y los bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en 1999.

Desde el fin de la campaña de la OTAN contra Milosevic, ha aumentado la atención internacional sobre la región de los Balcanes, que comprende a Albania, Bulgaria, Rumania, Grecia, la parte europea de Turquía y todas las antiguas repúblicas yugoslavas, excepto Eslovenia.

La atención procede especialmente de la UE, que está aplicando un Pacto de Estabilidad de los Balcanes a un costo de 2.000 millones de dólares.

El Pacto es un paquete de ayuda que permite a la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, y al Banco Mundial coordinar un completo programa de desarrollo regional.

«El desempeño económico en 1999 fue variable en Europa y Asia central, pero por primera vez desde la caída del Muro de Berlín, se proyectó un crecimiento económico para todos los países en la primera mitad de 2000», destacó el Banco en su informe de este año sobre los 27 países de Europa y Asia central. (FIN/IPS/tra-en/gm/da/mlm/dv/00

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