Yemen y su vecina Arabia Saudita se esfuerzan por controlar un brote de la llamada fiebre del valle del Rift, que ya provocó la muerte de al menos 66 personas y varios miles de cabezas de ganado.
La mayoría de las víctimas proceden de Wadi Muore, un valle en la provincia yemenita de Hudeidah, sobre el mar Rojo, situada 227 kilómetros al oeste de la capital Sana'a.
También hay víctimas en la norteña región yemenita de Hajjah y en la sureña provincia saudí de Jizan, sobre la frontera con Yemen.
Según cifras oficiales de Yemen y Arabia Saudita, la enfermedad viral mató a 66 personas en ambos países desde que estalló, hace poco más de dos semanas, pero diarios locales afirmaron que ya murieron más de 200 personas, 130 solo en Yemen.
No obstante, expertos médicos consideraron que los medios estaban exagerando la cantidad de muertos.
"Esas afirmaciones sin fundamento siembran pánico en la gente. Esas cifras publicadas por la prensa son mucho más altas que la estadística actual", aseguró Zain Hashim, delegado local de la Organización Mundial de la Salud.
La fiebre del valle del Rift es una enfermedad viral aguda que afecta a animales (bovinos, búfalos, ovejas, cabras y camellos) y también a los humanos. El virus puede ser transmitido por mosquitos o bien por contacto con la sangre o fluidos de animales enfermos.
Los síntomas de la fiebre en los seres humanos incluyen dolor de cabeza, vómitos, diarrea y hemorragia. Los animales infectados manifiestan inquietud, falta de apetito y debilidad progresiva, y mueren 24 horas después de mostrar esos síntomas.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), con sede en Roma, se trata del primer brote de fiebre del valle del Rift fuera de Africa.
La enfermedad fue descubierta en 1930 en el valle del Rift, en Kenia, y desde entonces se produjeron brotes en las regiones subsahariana y septentrional de Africa.
En 1997-1998 hubo un gran brote en Kenia y Somalia, y también se reportaron casos en Egipto, Madagascar y Mauritania.
Funcionarios de salud atribuyen la salida del virus del continente africano a la circulación de personas, animales y productos derivados.
"Es posible que el virus haya sido traído desde Africa por personas infectadas o animales enfermos que fueron trasladados", dijo Mark Rweyemamu, experto en salud animal de la FAO.
El clima húmedo y las lluvias de la provincia de Hudeidah sirven como caldo de cultivo para los mosquitos, observaron las autoridades sanitarias.
Funcionarios ministeriales, la OMS, la Unidad Naval de Investigación Médica de Estados Unidos, el Centro de Colaboración con la OMS de El Cairo, la FAO, el Centro para el Control de Enfermedades de Atlanta, epidemiólogos y laboratoristas de Omán estuvieron en Hudeidah para investigar el brote y disponer medidas de control, informó Zain.
Un laboratorio instalado en la región más afectada está analizando muestras de 60 personas y animales, tomadas en las áreas de infección, agregó.
Estadios de radio y televisión transmiten mensajes educativos sobre cómo manejar personas y animales enfermos, y aconsejan a los residentes de las áreas infectadas tomar precauciones contra insectos, como el uso de repelentes, redes para camas, blusas de manga larga y pantalones largos.
Yemen está en contacto con las autoridades saudíes para coordinar las medidas de contención del brote, dijo el ministro de Salud, Abdullah Abdelwali Nasher.
"Más de 20 aviones saudíes fumigaron con insecticidas las zonas infectadas de mosquitos a ambos lados de la frontera saudí- yemenita", informó.
Además, las autoridades sanitarias de ambos países prohibieron la importación de ganado en pie desde Djibuti, Etiopía, Eritrea, Kenia, Somalia y Sudán, en un intento por contener la propagación de la fiebre.
Las autoridades de salud de Yemen también prohibieron el transporte de ganado desde siete provincias como precaución. Ahora se teme que la fiebre haya traspasado los límites de la provincia de Hudeidah, llevada por animales infectados antes que fueran impuestas las medidas cautelares.
Si bien la enfermedad fue detectada oficialmente el 11 de septiembre, fuentes médicas en Hudeidah dijeron que más de 30 personas perecieron en agosto, tras manifestar los mismos síntomas que en el valle del Rift.
La alta mortandad de la enfermedad podría provocar grandes pérdidas económicas por la muerte de ganado. Cifras oficiales señalaron que en la provincia de Hudeidah murieron 420 animales domésticos y 3.600 resultaron infectados. (FIN/IPS/tra-en/ka/da/ego/mlm/he/00