La presencia desde hoy del presidente cubano Fidel Castro en Venezuela responde a la intención del gobierno de Hugo Chávez de construir una política exterior independiente con el petróleo como pivote.
Castro ha estado ya otras seis veces en Venezuela, incluso antes de convertirse en líder revolucionario, pero será la primera vez que realiza una visita de Estado, y esa condición protocolar ha levantado polémica, incluso en la Asamblea Nacional.
El mandatario cubano permanecerá en este país hasta el próximo lunes. El telón de fondo de la vista es la firma por parte de Cuba del Acuerdo Energético de Caracas, que ya fue suscrito el 19 este mes por una decena de jefes de Estado y de gobierno de América Central y del Caribe.
Chávez dio importancia especial a la visita del "hermano Fidel", como lo llama, de quien destacó su «coraje y valentía».
La estancia de Castro "se inscribe nada más y nada menos que en (…) la definición de una nueva política internacional, que hemos venido haciendo y señalando como una política independiente", dijo Chávez a la prensa, en una reunión convocado expresamente para "explicar detalles de la visita".
Castro se encontró ya en una ocasión con Chávez en Caracas, cuando éste juró la Presidencia, en febrero de 1999. Y el presidente venezolano viajó a Cuba en dos ocasiones el año pasado.
El mandatario cubano visitará tres ciudades del interior venezolano, será declarado huésped ilustre de Caracas y dará un discurso en la Asamblea Nacional.
El gobernante Movimiento V República impuso su mayoría en el parlamento para aprobar una declaración en honor a Castro, mientras que los partidos opositores anunciaron que este viernes expresarán su rechazo a la visita.
Chávez ha seguido en los últimos meses una intensa agenda diplomática, con el petróleo de eje principal.
De acuerdo con el canciller venezolano, José Vicente Rangel, este país petrolero ha recuperado el crudo «como arma diplomática», un matiz muy marcado durante el primer gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez (1974-1979).
La política exterior de Venezuela está «orientada a contribuir a la búsqueda del equilibrio en el mundo, a la construcción de un mundo pluripolar», afirmó Chávez.
El presidente viajó a fines de julio los otros 10 socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en preparación de la cumbre del grupo, que se realizó "exitosamente" entre el 26 y el 29 de septiembre en Caracas.
La gira de Chávez tuvo resonancia mundial. Fue el el primer jefe de Estado que visitó Iraq desde la guerra del Golfo de 1991 e incluso mantuvo con Saddam Hussein una entrevista, criticada por Estados Unidos. Así mismo, conversó con el líder libio Muammar Gadhafi, a quien Washington también considera su enemigo.
Venezuela es el segundo proveedor de petróleo de Estados Unidos, detrás de Arabia Saudita, y tradicionalmente evitó roces diplomáticos con Washington.
Pero el canciller Rangel confirmó que el país conduce su política exterior con criterios propios, "de independencia".
En medios políticos y diplomáticos de Caracas se da por descontado el malestar de Estados Unidos ante la visita de Castro a Venezuela, dado que Washington y La Habana están anfrentadas desde poco después del triunfo de la revolución en la isla caribeña, en 1959.
El canciller cubano Felipe Pérez Roque dijo este jueves en Caracas que Chávez "es el primer presidente de Venezuela que actúa con independencia en el tema de Cuba".
Según Pérez Roque, los dos países "no firmarán un acuerdo petrolero, firmarán un acuerdo de cooperación muy amplio, en el cual se incluye al petróleo".
La cancillería venezolana señaló que las dos partes trabajan toda máquina para tener listos los acuerdos que suscribirán Chávez y Castro el lunes.
El petróleo, sin embargo, tiene un peso determinante en las relaciones comerciales bilaterales.
Venezuela es en América Latina el principal socio comercial de Cuba, y el crudo constituye 90 por ciento del intercambio, que recibió un primer gran impulso en 1996, cuando el entonces presidente Rafael Caldera firmó convenios de cooperación bilateral con la isla.
Caracas agregará 6.000 barriles diarios de petróleo a la exportación vigente para Cuba de 100.000 barriles diarios. Sin embargo, el cambio será más de orden cualitativo, pues las operaciones se cumplen ahora a través de terceros.
Además del trato directo, se pondrá en vigor "una serie de mecanismos del intercambio comercial, Cuba va a pagar ese petróleo con dinero, con productos y con servicios", dijo Pérez Roque.
Pero no todo serán acuerdos comerciales. La visita de Castro a Venezuela será la oportunidad para Chávez de una revancha en un deporte que reina en los dos países.
El año pasado, un equipo de béisbol venezolano, dirigido por Chávez, perdió ante jugadores cubanos comandandos por el veterano líder revolucionario. Y el presidente de Venezuela ha incluido su deporte favorito en la agenda diplomática. (FIN/IPS/ac/ff/ip/00