El Fondo Global, lanzado a fines de 1999 a través de una contribución de 750 millones de dólares de la Fundación Bill y Melinda Gates, brindará apoyo financiero directo a países de bajos ingresos para fortalecer sus servicios de inmunización.
Desde su creación, el fondo ya se aseguró un aporte adicional de 200 millones de dólares por parte de los gobiernos de Noruega, Estados Unidos y el Reino Unido. Otros países, como Holanda y Canadá, expresaron su interés en contribuir con el fondo.
Camboya, Costa de Marfil, Ghana, Guyana, Kenia, Kirguiztán, Laos, Madagascar, Malawi, Mali, Mozambique, Ruanda y Tanzania recibirán los primeros desembolsos del Fondo Global en vacunas y financiación a partir de noviembre.
La asistencia técnica y financiera reforzará los sistemas de inmunización ya en vigor o introducirá nuevas vacunas como la de hepatitis B y la gripe tipo B (Hib). Algunos países recibirán apoyo en las dos áreas.
"Algunos de esos países no han podido mejorar sus programas de inmunización en los últimos 15 años", comentó Scott Wittet, de la Fundación Bill y Melinda Gates.
"Las cajas refrigeradas para preservar las vacunas están averiadas o son obsoletas, y su capacidad de transportarlas es limitada", agregó.
"La disponibilidad de recursos del Fondo Global ofrece a las autoridades sanitarias la oportunidad de ajustar sus programas actuales e integrar actividades de vacunación a sus servicios", dijo Jacques-François Martin, presidente del Fondo Global.
Como resultado de los desembolsos del fondo, que previsiblemente estarán sobre el terreno en noviembre, esos países podrán inmunizar a cuatro millones de niños contra la hepatitis B para fines del 2001.
Además, serán protegidos unos 600.000 niños que, de otra manera, no habrían recibido ninguna inmunización. Eso representará un aumento de 10 por ciento en la cobertura básica de la vacunación.
Las donaciones iniciales podrían salvar 100.000 niños por año, estimó la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), una coalición de organizaciones formada en 1999 en respuesta a la reducción de los índices de inmunización y la ampliación de la disparidad en el acceso a vacunas entre países en desarrollo e industrializados.
"El Fondo Global es uno de los instrumentos financieros que pueden usarse para revertir los menguantes índices de inmunización y acelerar la introducción de nuevas vacunas en los países más pobres del mundo", dijo Gro Harlem Brundtland, directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de GAVI.
"Las vacunas, claramente, salvan vidas, y es inaceptable que 30 millones de niños no estén todavía totalmente inmunizados", declaró. Actualmente, las vacunas salvan la vida de tres millones de niños por año, si bien GAVI calculó que otros tres millones perecen por falta de inmunización.
Por ejemplo, la rubeola, virtualmente desaparecida en los países desarrollados, mata cada año a un millón de niños, mientras la neumonia y la meningitis causada por Hib provoca otros 400.000 decesos anuales de jóvenes, calculó el Fondo.
La institución diseñó sus actividades para canalizar recursos a los sistemas de salud de los países pobres en forma eficiente, y espera que 98 por ciento de su disponibilidad actual vaya directamente a programas nacionales de inmunización.
"La clave de este proceso es la estrecha colaboración entre los socios involucrados, el Fondo Global, OMS, GAVI, Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y los países receptores", enfatizó Wittet.
Pese a que la ayuda financiera todavía no comenzó a circular, el Fondo ya empezó consultas con oficinas de la OMS y Unicef en países receptores, así como operadores sanitarios locales, para asegurar una eficiente ubicación de los recursos, dijo Wittet.
"Estamos trabajando sobre métodos para desembolsar el dinero donde haya suficiente supervisión para asegurar que no será desviado del programa original de vacunación. Además, Unicef trabaja ahora para garantizar que las vacunas sean procuradas en bloque y con el menor costo posible", añadió.
El presidente estadounidense Bill Clinton, en ocasión del anuncio del Fondo Global, elogió a GAVI como "el tipo de asociación innovadora que necesitamos para llevar vacunas a los niños que más las necesitan, y para demostrar a la industria que si desarrollan vacunas para los países más pobres, las ayudaremos a pagarlas".
El Fondo Global trabajará con GAVI para decidir qué programas apoyar en el futuro, basándose en las solicitudes de los países, las cuales deben contener planes quinquenales que demuestren crecientes inversiones gubernamentales (y reducida ayuda externa).
Las donaciones aceptadas este año estarán basadas en la capacidad del país para implementar el plan propuesto y lograr sus objetivos.
Otros 30 países están esperando presentar propuestas en la próxima revisión del Fondo Global, este mes. La entidad pretende brindar en los próximos dos años algún tipo de apoyo a los 74 países postulantes, aquellos con un producto interno bruto por habitante inferior a 1.000 dólares.
"Esa nueva iniciativa, que lanza un llamado abierto a países postulantes y les pide que elaboren mejores programas de inmunización en base a sus necesidades y condiciones locales, tiene una clara resonancia entre donantes y funcionarios de países en desarrollo", opinó Carol Bellamy, directora de UNICEF.
"Nunca antes fuimos capaces de brindar ese nivel de asistencia directa en tan breve lapso. Eso es importante, porque la inmunización es una de nuestras intervenciones de salud pública más rentables", destacó Brundtland. (FIN/IPS/tra-en/mjs/da/ego/mlm/he-dv/00