Washington está dispuesto a vetar en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la investigación de actos de las fuerzas de seguridad israelíes que causaron la muerte de unos 70 palestinos la última semana.
La propuesta de realizar una investigación internacional de las muertes de palestinos en Cisjordania y Gaza fue presentada por el Movimiento de No Alineados (NAM, por su sigla en inglés), que reúne a 114 países en desarrollo.
La represión se produjo ante protestas de palestinos indignados por la visita del líder derechista israelí Ariel Sharon, acompañado por una fuerte escolta policial, a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en la cual está la mezquita de Al Aksa, el tercer lugar sagrado del Islam.
Muchos representantes en la ONU de naciones en desarrollo piensan que los países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad no son sólo sus cinco miembros permanentes, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, sino también Israel, por medio de Washington.
Durante los últimos 50 años, se ha percibido la acción indirecta y meticulosa de «la mano oculta de los israelíes, cada vez que Estados Unidos vetó una resolución del Consejo de Seguridad inconveniente para Israel», dijo a IPS un diplomático árabe.
La investigación internacional independiente de las muertes de palestinos fue pedida el miércoles por el presidente de Palestina, Yasser Arafat, durante una reunión en París con el primer ministro israelí, Ehud Barak, y la secretaria de estado de Estados Unidos, Madeleine Albright.
Israel dejó claro que no aceptaría tal investigación.
Arafat tampién pidió un inmediato cese del fuego y la retirada de todas las tropas israelíes de Cisjordania y Gaza.
El embajador estadounidense Richard Holbrooke arguyó ante el Consejo de Seguridad que en la actualidad es prioritario detener la violencia, y que «no es el momento de establecer qué proporción de la culpa corresponde a cada parte».
«En el pasado, y demasiado a menudo, posiciones adoptadas por este Consejo y por la propia ONU han empañado la credibilidad de la organización y socavado su capacidad de desempeñar un papel constructivo en el proceso de paz», añadió.
Washington alega que cualquier intento de investigar las muertes de palestinos afectará en forma negativa el proceso de paz en curso en Medio Oriente.
Un diplomático del mundo en desarrollo dijo a IPS que la posición de Washington no es coherente, ya que en el pasado apoyó varias investigaciones similares, incluso a cargo de miembros del Consejo de Seguridad, en áreas de conflicto africanas, entre ellas República Democrática del Congo y Sierra Leona.
Si Estados Unidos veta la aprobación de la propuesta del NAM, es muy probable que éste pida una sesión especial de la Comision de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra, para investigar el uso de la fuerza por parte de Israel en Cisjordania y Gaza.
Esa comisión realizó sesiones especiales para investigar violaciones de los derechos humanos en Bosnia-Herzegovina y Timor Oriental.
El observador permanente de la ONU para Palestina, Nasser al- Kidwa, dijo el miércoles en una sesión del Consejo de Seguridad que los israelíes emplearon «grandes fuerzas militares, con granadas de mano, misiles antitanque, helicóperos artillados, francotiradores y tanques de batalla» contra aldeas palestinas.
Durante la última semana el ejército de Israel trató de causar grandes pérdidas a los palestinos, mediante el uso de fuerzas militares sin precedentes y en grosera violación de la Convención de Ginebra de 1949 para la protección de civiles en tiempos de guerra, afirmó.
«Los responsables deben ser llevados a juicio y castigados», enfatizó.
Al-Kidwa pidió que el Consejo de Seguridad pusiera fin a «la brutal campaña de Israel y a su violación de normas internacionales, acuerdos de paz y resoluciones del propio Consejo».
El representante de Francia, Jean-David Levitte, opinó que los acontecimientos de los últimos días fueron resultado de «una provocación deliberada» de Sharon, y que los motivos de éste se vincularon con cuestiones políticas internas israelíes.
Francia condena las acciones del líder derechista israelí y deplora la violencia que causaron, añadió.
Hasmy Agam, representante de Malasia y principal promotor de la propuesta del NAM, subrayó que el mundo nunca olvidará la imagen del niño palestino de 12 años que fue baleado por fuerzas de seguridad israelíes durante los disturbios y murió en brazos de su padre.
Agam dijo que el destino de ese niño y su padre resume el de los palestinos que viven en territorios árabes ocupados por Israel, gente vulnerable que a menudo queda atrapada e indefensa en situaciones de violencia, expuesta a las severas políticas y prácticas de un ejército de ocupación.
Malasia mantiene su apoyo al establecimiento de un Estado palestino independiente, con capital en Jerusalén, y a la implementación de todas las resoluciones internacionales sobre la cuestión palestina, indicó.
Esas son las únicas garantías posibles de una paz duradera entre Israel y Palestina, añadió. (FIN/IPS/tra-eng/td/da/mp/ip/00