El ex presidente, Carlos Salinas, quien se considera a sí mismo el «villano favorito» de México, interrumpió por tercera vez el exilio que inició en 1995 para responder con un libro de memorias las denuncias en su contra por corrupción y por mal manejo de la economía.
Menos de tres meses antes de que su Partido Revolucionario Institucional (PRI) deje la Presidencia por primera vez en 71 años, el ex mandatario (1988-1994) retornó con sus memorias bajo el brazo, en las que critica a sus detractores y reclama reconocimiento.
Considerado por el historiador Enrique Krauze el último presidente mexicano que gobernó con un estilo imperial y autoritario, Salinas llegó el martes y permanecerá hasta el fin de semana, dijeron sus familiares.
Salinas no hizo declaraciones a los medios de comunicación y evitó incluso ser fotografiado, pero muchos políticos y observadores criticaron con dureza la visita y le pidieron que se aleje durante la transición política que vive el país. El 1 de diciembre asumirá la Presidencia el opositor Vicente Fox.
El ex mandatario, radicado en Irlanda, abandonó México en 1995, en medio del rechazo de la población que antes lo había admirado.
Durante su mandato se cometieron varios asesinatos políticos y estalló el levantamiento de la guerrilla zapatista en el estado sureño de Chiapas.
Pocos días después de abandonar el cargo, en diciembre de 1994, estalló lo que se considera la peor crisis económica de los últimos 50 años, que obligó a su sucesor, Ernesto Zedillo, a devaluar la moneda. Además, luego del periodo de Salinas se destaparon varios casos de corrupción política.
Salinas puede regresar a México, pero eso «no lo exime del severo juicio ciudadano sobre su actuación como presidente, y ese es un peso que llevará sobre sus hombros permanentemente», dijo Fox.
«Ni Salinas ni nadie va a detener al pueblo de México en su camino a la democracia, camino que nos han señalado los ciudadanos el 2 de julio», día en que se celebraron las elecciones presidenciales, declaró Fox.
En su libro de memorias, cuyo título no se conoce, el ex presidente que acabó su mandato con altos de niveles de aceptación y aplausos de la comunidad internacional, sostuvo que sus adversarios buscan aniquilarlo políticamente por todos lo medios.
En pequeños extractos del texto, publicados este jueves por el diario Milenio, Salinas afirmó que la detención de su hermano Raúl, a inicios de 1995, fue una simple y llana venganza política dirigida contra él.
Raúl Salinas fue condenado en marzo de 1999 a 30 años de prisión acusado de ser el autor intelectual del asesinato en 1994 de su cuñado y dirigente del PRI Francisco Ruiz Massieu.
El hermano del ex presidente Salinas se enfrenta además con procesos por enriquecimiento ilícito, corrupción y lavado de dinero del narcotráfico.
Según Salinas, sus adversarios, a los que no identifica, quisieron terminar con su legado, pero afirmó que no lo consiguieron, pues su proyecto económico, político y social permanece.
Zedillo culpó en varias ocasiones a su antecesor de los problemas económicos del país. El actual presidente fue designado candidato del PRI por el propio Salinas luego del asesinato del primer postulado, Luis Colosio.
El actual mandatario y muchos de sus actuales colaboradores, fueron también funcionarios del gobierno de Salinas, y entonces declaraban que su jefe era un visionario.
Salinas alentó las privatizaciones de empresas del Estado e impulsó la apertura comercial y la liberalización de la economía, camino que siguió Zedillo y que, con algunos matices, promete continuar Fox.
La presencia en México del ex presidente no influirá en el PRI ni en la transición política, afirmó la líder de ese partido, Dulce Sauri.
Pero analistas como Luis Javier Garrido y Ricardo Alemán, consideraron que sí lo hará, pues el ex mandatario aún guarda relaciones con muchos importantes dirigentes políticos del país.
En varias ocasiones durante los últimos cinco años, la dirigencia del PRI analizó pedidos de militantes para expulsar a Salinas de sus filas, pero nunca adoptó una decisión.
Luego de la derrota del PRI el 2 de julio, los pedidos de expulsión presentados por las llamadas «corrientes críticas» de ese partido se extendieron también a Zedillo, a quien acusan, junto con Salinas, de haber empobrecido al país.
Durante la gestión de Zedillo, la población en situación de pobreza aumentó 10 puntos porcentuales, sostuvo Julio Boltvinik, experto el Colegio de México. Según el experto, de los 100 millones de mexicanos, 75 millones son hoy pobres y 54 millones de ellos sufren pobreza extrema. (FIN/IPS/dc/mj/ip/00