ESPAÑA: ETA asesinó al fiscal jefe de Andalucía

La organización ilegal ETA asesinó hoy de un balazo en la espalda a Luis Portero, fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, una de las 17 comunidades autónomas que integran España.

Todos los partidos políticos, organizaciones humanitarias y no gubernamentales, así como el gobierno español y el vasco, condenaron de inmediato el asesinato. La única excepción fue la coalición Euskal Herritarrok, próxima a ETA.

El asesinato fue perpetrado en la ciudad de Granada, 434 kilómetros al suroeste de Madrid. Horas antes fracasó otro atentado en Sevilla, la capital de Andalucía, a 256 kilómetros de Granada, donde un subteniente del ejército descubrió una bomba debajo del asiento de su automóvil, a la que después hizo estallar la policía.

Portero es la décimocuarta persona asesinada por ETA desde que ese grupo rompió, en diciembre de 1999, la tregua unilateral que mantenía. El fiscal fue tiroteado en el zaguán de entrada a su domicilio, ubicado en el campus universitario de Fuente Nueva de Granada.

Testigos del hecho señalaron que fueron tres los autores de la agresión, quienes se acercaron a Portero cuando descendió de su automóvil y le dispararon por detrás, hiriéndolo en la cabeza y la espalda, para huir de inmediato.

Dos horas después estalló un carga explosiva colocada en un automóvil estacionado frente al domicilio del fiscal asesinado, pero no hubo daños a personas, pues la calle estaba desierta.

Portero era fiscal jefe desde 1989. De 59 años, casado y con cuatro hijos, fue declarado clínicamente muerto una hora después de la agresión. Benigno Varela, portavoz del Poder Judicial, dijo que el asesinado era un hombre dedicado al derecho, sosegado y dialogante. Añadió que la justicia española seguirá actuando dentro del derecho.

El portavoz del gobierno autónomo vasco, Josu Imaz, a los pocos minutos de conocida la noticia, expresó en nombre de esa institución su solidaridad con los allegados al muerto y anunció que el martes habrá concentraciones frente a todos los edificios públicos vascos.

«Todos debemos estar unidos por la más firme condena y rechazo a este asesinato», dijo Imaz.

El portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV, que gobierna en el País Vasco), Iñaki Anasagasti, señaló en Madrid que lo principal es que ETA desaparezca. «Entre todos tenemos que mandar el mensaje, muy claro, a ese mundo intolerante y asesino, de que sobra en esta sociedad», declaró.

Desde Roma, donde se encuentra en visita oficial, el jefe del Poder Ejecutivo, José María Aznar, aseguró que su gobierno «seguirá luchando en la misma línea y con la misma determinación en la batalla contra el terrorismo».

Aunque el gobierno y el gobernante Partido Popular, el PNV y el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) condenan el atentado, distan de mantener la misma posición ante la violencia ejercida por ETA (Euskadi ta Askatasuna, Patria Vasca y Libertad en vascuense).

El gobierno y el Partido Popular sostienen que no cabe dialogar con ETA mientras ese grupo no abandone la violencia.

Además, se niegan a negociar con Euskal Herritarrok mientras esa coalición no condene la violencia y reclaman que el PNV y su aliado Euso Alkartasuna también rechacen cualquier acuerdo con aquel grupo mientras no se desmarque de ETA.

En el PSOE no existe unanimidad. Mientras el secretario general del socialismo vasco, Nicolás Redondo, mantiene una posición similar al Partido Popular, el ex presidente y todavía hombre fuerte del PSOE, Felipe González, afirma que hay que pactar con el PNV, y el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, oscila entre ambos extremos.

Por otro lado, la novedad de esta semana fue el anuncio realizado el domingo por tres de los cinco grupos que han presentado ponencias en el proceso Batasuna (Unidad), dirigido a crear un organismo político que aglutine a la izquierda nacionalista próxima a ETA y que reclaman que ésta abandone definitivamente la violencia.

Dos de esos grupos, uno de ellos encabezado por el dirigente navarro de Euskal Herritarrok, Patxi Zabaleta, entienden que el primer objetivo y condición del organismo que pretenden crear «es contribuir a la consecución de una tregua de ETA y al inicio de un proceso de negociación política».

Advierten de que el «giro dramático dado en cuanto a los objetivos de la lucha armada», ha hecho que se pase a atacar a los partidos políticos vascos de orientación españolista, «poniendo las bases para un futuro enfrentamiento civil».

Asimismo, señalan que ETA ya no convence y que la mayoría de la sociedad piensa «que las aspiraciones políticas no justifican la lucha armada, incluyendo a la mayoría abertzale». Abertzale es una palabra euskera que equivale a nacionalismo. (FIN/IPS/td/ff/ip/00

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