Los estados árabes reclaman que la sesión especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU decida establecer una comisión internacional que investigue la violencia desatada en las dos últimas semanas en territorio palestino.
El organismo propuesto debería también sugerir algún tipo de sanciones, adelantó el representante de Argelia, Mohamed Saleh Dembri, presidente de turno del grupo árabe.
La idea de crear una comisión investigadora internacional fue lanzada por el presidente palestino Yaser Arafat durante los contactos mantenidos la semana pasada en París con el primer ministro israelí Ehud Barak.
Pero Israel no ha acogido con entusiasmo la propuesta palestina, convertida en uno de los obstáculos de las negociaciones que se desarrollan en Medio Oriente.
También el Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) estimó importante el establecimiento de un mecanismo que permita una indagación rápida y objetiva de «los trágicos acontecimientos».
La iniciativa fue retomada por el grupo de estados árabes, que sintió fortalecida su posición después de conseguir que 48 de los 53 miembros de la Comisión de Derechos Humanos aprobara la convocatoria de la sesión especial.
Nunca en ocasiones semejantes la Comisión de la ONU había reaccionado de una manera tan abrumadora, «casi con unanimidad», manifestó Dembri.
Tres países miembros de la Comisión, Rusia, Liberia y Botswana, no respondieron a la consulta de la ONU, al parecer por falta de comunicación con sus cancillerías.
Canadá se abstuvo y Estados Unidos se opuso a la convocatoria. Un diplomático latinoamericano llamó la atención sobre el apoyo unánime a la sesión otorgado por los ocho países miembros que pertenecen a la Unión Europea: Alemania, España, Francia, Gran Bretaña, Italia, Luxemburgo, Noruega y Portugal.
En las decisiones de los gobiernos europeos y de otras regiones influyó la reacción de la opinión pública. conmovida por las imagenes de los incidentes y la represión en los territorios palestinos ocupados reproducidas por la televisión, evaluó la misma fuente.
Los choques, que hasta este miércoles causaron más de 100 muertos y de 2.000 heridos, en su mayoría entre palestinos, se iniciaron el 28 de septiembre.
Los países del mundo árabe y de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) atribuyen la responsabilidad del estallido de esos incidentes a «la provocación» del líder conservador israelí Ariel Sharon, quien visitó en esa fecha la Explanada de las Mezquitas en la zona árabe de Jerusalén.
La Comisión de Derechos Humanos deberá determinar la responsabilidad inicial de la provocación de Sharon, sostuvo Dembri.
Los demás bloques regionales de países miembros de la Comisión reaccionaron con cautela ante la iniciativa de los estados árabes de crear el grupo de trabajo investigador.
En los primeros contactos, solicitaron un borrador del proyecto de resolución que redactan diplomáticos egipcios. «Pretendemos saber cual será el mandato de la comisión investigadora», dijo el diplomático latinoamericano.
Dembri mencionó la posibilidad de que la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos se traslade con un mandato «bien preciso» a los territorios palestinos ocupados.
Otra alternativa, dijo, sería la investidura de los relatores especiales de derechos humanos de la ONU con un mandato para investigar y aportar sus conclusiones sobre los episodios.
La Comisión sesionará desde el 18 de octubre y durante un máximo de tres días en la sede de la ONU de Ginebra. Se espera que para esa fecha ya se encuentre de regreso el relator especial de la Comisión sobre los Territorios Palestinos Ocupados, Giorgio Giacomelli, que viajó este miércoles a Medio Oriente. (FIN/IPS/pc/mj/ip hd/00