El premio Nobel de la Paz fue otorgado hoy al presidente de Corea del Sur, Kim Dae Jung, por sus esfuerzos de reconciliación con Corea del Norte y su labor a favor de la democracia y los derechos humanos en su país y en Asia oriental.
«Con gran fuerza moral, Kim Dae Jung se ha constituido como un líder de la defensa de los derechos humanos universales en Asia oriental, contra los intentos de limitar la relevancia de esos derechos en la región», declaró la Comisión Nobel Noruega, que otorga el premio.
La comisión tiene cinco integrantes nombrados por el parlamento de Noruega, pero adopta sus decisiones en forma independiente.
«La 'Política de brillo del sol' de Kim Dae Jung en relación con Corea del Norte ha buscado superar más de 50 años de guerra y hostilidad» entre ambos países, añadió.
El premio no fue otorgado en forma compartida al presidente de Corea del Norte, Kim Jong II, pero el presidente de la Comisión Nobel Noruega, Gunnar Berge, destacó que ese organismo tomó en cuenta el papel desempeñado por otros actores, incluyendo al mandatario norcoreano, en el proceso de paz y reconciliación.
La comisión reconoció en forma expresa la contribución del presidente de Corea del Norte y de gobernantes de otros países al avance de ese proceso y a la posible reunificación de la península coreana.
La candidatura de Kim Dae Jung se fortaleció mucho tras su visita a Pyongyang en junio de este año.
La política de distensión del presidente sudcoreano hacia Corea del Norte permitió este año el reencuentro de familias separadas desde el comienzo de la guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur (1950-1953), y se acompaña de creciente cooperación económica.
Kim Dae Jung ha procurado que otros países de Asia mejoren sus relaciones diplomáticas y comerciales con Pyongyang.
La Comisión Nobel espera que la distinción otorgada al presidente sudcoreano ayude a acelerar el proceso de unificación coreana, aunque admite que sus decisiones no siempre condujeron a la paz, añadió Berge.
El presidente del organismo aludía a la creciente escalada de violencia en Medio Oriente, tras el premio compartido en 1994 por Itzhak Rabin y Shimon Peres, entonces primer ministro y canciller de Israel, respectivamente, y por el aun presidente palestino Yasser Arafat.
Sin embargo, «es preciso que intentar una y otra vez» el logro de soluciones pacíficas, añadió.
Kim Dae Jung es la primera persona de su país que recibe un premio Nobel, y había sido postulado en 13 ocasiones anteriores al de la Paz.
Las actividades políticas del presidente sudcoreano comenzaron en 1961, cuando fue electo para integrar el parlamento de su país, en el cual actuó como opositor del régimen militar encabezado por Park Chung Hee.
Sobrevivió a varios intentos de asesinarlo, se libró en el último momento de una condena a muerte, vivió exiliado en Estados Unidos y estuvo bajo arresto domiciliario cuando regresó a su país.
Este año hubo 150 candidatos al Nobel de la Paz, una cantidad sin precedentes que incluyó la postulación del secretario gneral de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, del ex presidente de Finlandia, Martti Ahtisaari, y de 35 organizaciones.
«Fueron «muchos buenos candidatos entre los cuales elegir», dijo Berge. (FIN/IPS/tra-eng/js/sm/mp/hd/00