La verdadera intención del gobierno de Venezuela al ofrecer asistencia petrolera a América Central y el Caribe es ayudar a Cuba, según un ex ministro de Energía venezolano.
Cuba fue excluida por México de la venta de petróleo con facilidades crediticias establecida en el Pacto de San José en beneficio de 11 países centroamericanos y caribeños.
«La verdadera razón que explica el plan energético» unilateral anunciado el lunes por el presidente Hugo Chávez «es incluir a Cuba», dijo este martes a IPS Humberto Calderón Berti, responsable de la política petrolera de Venezuela cuando este país y México firmaron en 1980 el Pacto de San José.
Con este acuerdo, México y Venezuela se comprometieron a desarrollar proyectos de cooperación con las naciones centroamericanos y caribeñas, financiados con el producto de la venta de petróleo a esos mismos países. El convenio ha sido ratificado cada año desde entonces.
La incorporación de Cuba al pacto ha estado en la agenda desde que Chávez asumió la Presidencia venezolana en febrero de 1999, pero México se ha negado a aceptar a la propuesta.
El presidente venezolano reunió el lunes a los embajadores de los países centroamericanos y caribeños, incluyendo a Cuba, para formalizar su propuesta del denominado Acuerdo Energético de Caracas, que podría ser firmado el 19 de octubre.
Con el Pacto de San José, México y Venezuela venden a los 11 países beneficiarios 160.000 barriles diarios de petróleo, que se dividen en partes iguales.
Los dos países financian 20 por ciento de la factura con créditos a largo plazo, que deben destinarse a proyectos de desarrollo.
El Acuerdo Energético de Caracas prevé que las facturas se paguen a precio de mercado, pero con la posibilidad de financiar hasta 25 por ciento con una tasa preferencial de solo dos por ciento anual, con un plazo de pago de 15 años.
Chávez aseveró que el nuevo suministro, de 80.000 barriles de crudo, no violaría las cuotas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). «Estamos manejando las variables», dijo.
Por su parte, Calderón Berti, ex ministro de Energía y ex presidente de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), aseguró que un promedio de 80.000 barriles diarios de crudo «calza muy bien en los requerimientos energéticos de Cuba».
La isla caribeña vive una prolongada escasez energética desde la desaparición de la antigua Unión Soviética, que es paliada parcialmente con un intercambio de crudo por azúcar con Rusia y una producción propia de unos 30.000 barriles por día.
A juicio del experto, «no hay razón para dejar de lado a México» en los planes de cooperación petrolera con América Central y el Caribe. Este nuevo plan de Chávez creará «situaciones difícil de manejar», agregó.
Calderón Berti se preguntó cuál será la reacción de México al Acuerdo Energético de Caracas, decidido unilateralmente por Venezuela pese a que los dos países tienen 20 años de actuación conjunta en la materia.
«¿Qué pasaría si todos los países dicen que no desean continuar con México y el Pacto de San José y optan por acogerse al nuevo plan por sus condiciones más blandas?», se preguntó.
En agosto de 1999, a propósito de la renovación del Pacto de San José, el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, José Vicente Rangel, aclaraba que la decisión de sumar a Cuba a esta política de beneficios era «soberana» de su país.
Además, adelantó que, si la ayuda a Cuba resultaba imposible en el esquema conjunto con México, Venezuela buscaría otra fórmula, previsión que se ve cumplida con el anuncio del Acuerdo Energético de Caracas.
Otra fuente de problemas petroleros para el esquema propuesto por Venezuela es Guyana, que fue excluida mientras que se incorporó a Suriname.
Caracas tiene una centenaria controversia fronteriza con Guyana, y ese conflicto se reactivó con el anuncio de que en ese país se construirá una base de lanzamiento para satélites comerciales de la empresa estadounidense Beal Aeroespace.
«Guyana puede formar parte más adelante» del Acuerdo Energético de Caracas, dijo el canciller Rangel, quien recalcó que con el país vecino se desarrollan «conversaciones de otra índole».
El lanzamiento de la iniciativa por el propio Chávez se produjo una semana después de que Caracas recibiera a los 11 jefes de Estado y de gobierno de la OPEP en la segunda cumbre del grupo, con cuya realización el presidente venezolano se atribuyó un éxito diplomático.
Ahora, el Acuerdo Energético de Caracas también recibirá el impulso personal de Chávez, quien a propósito de este plan anunció para noviembre una gira por América Central. (FIN/IPS/ac/mj/if ip/00