Los enfrentamientos entre la guerrilla y paramilitares de derecha en Colombia, en el sudoriental departamento de Putumayo, principal proveedor de materia prima para la cocaína en el país, ha dejado un saldo de al menos 15 muertos, 23 heridos y 60 familias desplazadas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor fuerza guerrillera del país, y las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se disputan el control del territorio, según el comandante de las Fuerzas Armadas, general Fernando Tapias.
El enfrentamiento comenzó hace casi dos semanas, cuando llegaron los paramilitares al municipio de La Dorada, al sur del departamento, declararon a la policía habitantes de la región.
Los paramilitares, que «reunieron a los habitantes en la plaza central y les anunciaron que llegaban para sacar a la guerrilla» y asumir el control de la región, fueron enfrentados por los rebeldes, declaró este lunes un habitante del municipio a la radioemisora Radionet.
El informante, que pidió omitir su nombre por razones de seguridad, indicó que el anuncio de las AUC fue respondido por las FARC con un «paro armado» que limita el movimiento de los pobladores de la región y el transporte de alimentos.
Los municipios de Puerto Asís, principal centro comercial, la Hormiga, y San Miguel, en la frontera con Ecuador, también se han visto afectados por el conflicto entre guerrilleros y paramilitares.
Jaime Zuluaga, investigador del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (Iepri), de la estatal Universidad Nacional, dijo a IPS que estos enfrentamientos constituyen un anticipo de los efectos que tendrá el Plan Colombia en la región.
El departamento de Putumayo, que con más de 60.000 hectáreas de coca cultivadas, según el gobierno estadounidense, representa el mayor sembradío del mundo, es el epicentro del Plan Colombia.
Lo que esta sucediendo en el Putumayo «es una muestra de lo que se espera en los próximos meses, en los que se van a incrementar los combates no sólo entre las AUC y las FARC, sino con el Ejército una vez se inicie el proceso de erradicación de cultivos del Plan Colombia, aseguró Zuluaga.
El experto pronosticó que el incremento de los combates generará un éxodo masivo de campesinos hacia «diferentes regiones del país y en particular hacia la frontera con Ecuador y Perú», que ya han aumentado la vigilancia militar de sus fronteras para evitar el ingreso de desplazados a su territorio.
En Putumayo operan tres frentes de las FARC que han sido acusadas de violaciones de los derechos humanos y ejercen férreo control sobre los habitantes para evitar las incursiones del paramilitarismo, según el no gubernamental Centro de Educación y Cultura Popular (CINEP).
En la región denominada Bajo Putumayo, los paramilitares, al igual que la guerrilla, controlan la entrada y salida de las zonas rurales y cobran cuotas a la población, comerciantes y narcotraficantes para su financiamiento.
El Plan Colombia ocasionará en el sudeste del país el desplazamiento de cerca de 150.000 personas, que se sumarán a las 1,9 millones que ya ha generado el conflicto armado desde 1985 y agravarán la crisis humanitaria en las fronteras, pronosticó el CINEP.
La crisis humanitaria que ocasionará el Plan Colombia es uno de los temas que serán debatidos en una reunión convocada por organizaciones no gubernamentales en Costa Rica a mediados de este mes, en la que participarán representantes gubernamentales, guerrilleros y del movimiento social de Colombia. (FIN/IPS/yf/ag/ip hd/00
