Las elecciones del 29 de este mes en Colombia para alcaldes, gobernadores y concejales se verán afectadas en 40 por ciento de los municipios por presiones de la guerrilla izquierdista y grupos paramilitares de derecha.
El líder de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Manuel Marulanda, aseguró que en los municipios donde esta organización tiene influencia «no habrá candidatos de los partidos tradicionales (Liberal y Conservador)».
En tanto, el jefe de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, Carlos Castaño, anunció que no vetará a ningún candidato a menos que presenten antecedentes de corrupción.
No obstante, los fuertes combates que libran las FARC y las fuerzas paramilitares en departamentos del sudeste y el norte del país por el control territorial y político incidirá en el comportamiento del electorado.
El proceso electoral del día 29 no se desarrollará normalmente «por la decisión de los violentos de imponer sus argumentos con el amparo de las armas», dijo a IPS Gilberto Toro, director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, que agrupa a los alcaldes de las 1.200 localidades del país.
Según Toro, cerca de 500 municipios se verán afectados por la intervención de uno de los bandos en conflicto, que son el principal factor de desestabilización del proceso electoral.
En la actual campaña electoral fueron asesinados 17 candidatos a alcalde, otros 15 fueron secuestrados y al menos 19 debieron renunciar.
Los candidatos a los cargos de elección popular son amenazados, asesinados o secuestrados si se resisten a compometerse con el grupo armado dominante en el departamento o municipio, aseguró Toro.
En el sudoriental departamento de Putumayo, uno de los que mayores dificultades presenta, fuerzas de las FARC y paramilitares libran combates desde hace tres semanas, lo que ha provocado el desplazamiento de cerca del 40 por ciento de la población hacia la frontera con Ecuador.
El gobernador de Putumayo, Jorge Devia, anunció que solicitará al presidente Andrés Pastrana que suspenda las elecciones en el departamento debudi a la crítica situación creada por los enfrentamientos.
En el municipio de San Cayetano, del nororiental departamento de Santander, se produjo la última semana de septiembre el retiro masivo de los candidatos a la Alcaldía y el Concejo Municipal, debido a amenazas de grupos paramilitares.
En el sureño departamento de Nariño, dirigentes políticos realizan sus campañas por teléfono ante la imposibilidad de visitar las localidades.
Miguel García y Juan Rodriguez, investigadores de la Universidad Nacional, la principal del país, indicaron que en una situación de guerra como la que vive Colombia es cada vez más clara la intención de los actores armados de lograr el control territorial.
Diferentes fuentes coinciden en que la guerrilla y los paramilitares controlan directa o indirectamente el 40 por ciento de los municipios del país, en tanto en departamentos como Putumayo, Bolívar (norte) y Antioquia (noroeste), los dos bandos armados libran combates por el control de la zona.
El ministro del Interior, Humberto de la Calle, admitió el lunes que las elecciones regionales del día 29 no se podrán celebrar con normalidad al menos en tres por ciento del territorio nacional, aunque consideró «un poco exagerado» que el 40 por ciento de los municipios tengan dificultades. (FIN/IPS/yf/ag/ip/00