Construida en San Cristóbal entre 1690 y 1790, la Fortaleza de Brimstone Hill, designada Patrimonio de la Humanidad por Unesco, es considerada uno de los mejores testimonios de la sociedad que ayudó a formar el Caribe de hoy.
"Es el compendio del imperialismo europeo, la esclavitud de los africanos y el surgimiento de una cultura caribeña particular", dijo el ministro de Educación Timothy Harris.
En el pasado, la fortaleza albergó un destacamento militar británico. Brimstone Hill tiene una altura de más de 250 metros junto a precipicios superados por hábiles ingenieros y arquitectos. Los muros de la fortaleza son de piedra tallada de las rocas volcánicas.
La cal que mantiene unidas las piedras fue producida en el lugar mediante la caliza que cubre la mayor parte las estribaciones inferiores y de mediana altura, haciendo de la fortaleza "una prolongación natural de la colina, pero hecha por el hombre".
Su destacada ciudadela ha sido considerada "uno de los primeros ejemplos del estilo de fortificaciones conocidas como sistema poligonal".
Según el primer ministro Denzil Douglas, "representa uno de los mejores remanentes físicos del rico pasado de los pueblos que llegaron a la isla, un testimonio del esfuerzo conjunto a través de la diáspora".
En diciembre, la Comisión del Patrimonio Universal de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), reunida en Marruecos, decidió agregar Brimstone Hill a la lista de propiedades culturales "por su notable valor universal".
Existen más de 630 lugares en el mundo que han sido designados Patrimonio de la Humanidad.
En los últimos años, algunas entidades financieras nacionales e internacionales, como la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), la División Británica de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), participaron en la restauración de la fortaleza.
La fortaleza está destinada a ser el punto de referencia de un parque nacional. La Ley Nacional de Protección y Conservación de 1987 prevé la creación de la Sociedad del Parque Nacional de la Fortaleza de Brimstone Hill.
La ley de Control de Desarrollo y Planeamiento 2000 afianzará las gestiones para preservar el parque nacional estableciendo una zona protegida en torno a la fortaleza.
Además, el gobierno entregará concesiones eléctricas y de gestión, libres de impuestos para los materiales y el mantenimiento de los caminos a la fortaleza.
Douglas llamó a Brimstone Hill el "Gibraltar" de las Antillas, señalando que brindó una base "inexpugnable" para que los británicos pudieran "superar a sus enemigos".
Apuntó que la fortaleza era el símbolo de una época histórica que marcó las incursiones políticas y económicas de los británicos y franceses en esta parte del mundo.
"Con el talento constructor de nuestros antepasados africanos, y el papel que desempeñó en la escena mundial, debe ser una herencia orgullosamente compartida con el resto del mundo", expresó.
Documentos que datan del sitio francés de San Cristóbal y Nevis en 1782 muestran que los esclavos africanos no sólo participaron en su construcción, sino que también defendieron la fortaleza.
Uno de los documentos indicó que "antes de que los franceses se apoderaran del resto del país, los esclavos africanos, usando tácticas de guerrilla, tomaron prisioneros a numerosos soldados franceses".
Harris, al reconocer la contribución de los africanos, dijo que la fortaleza debe representar "un viaje de regreso en el tiempo" para comprender "los hechos del comercio y el tráfico de esclavos".
"Habiendo adoptado la recomendación del legendario (músico de reggae) Bob Marley de emanciparnos a nosotros mismos de la esclavitud mental, no debemos avergonzarnos de un pasado del cual nunca formamos parte", dijo.(FIN/IPS/tra-en/da/ego/aq/cr/00
