Los bancos de Zimbabwe niegan créditos a los cultivadores de tabaco esta temporada a menos que les garanticen que las plantaciones no serán adquiridas por el gobierno en el marco de la reforma agraria.
Los cultivadores están ahora en una encrucijada, porque la mayoría de sus solicitudes de préstamos recibieron respuestas negativas.
"El banco no puede darle crédito a menos que usted pueda presentar pruebas del Ministerio de Tierras y Agricultura de que su propiedad fue excluida del programa de recolonización o que usted podrá seguir plantando en la propiedad hasta que finalice la temporada 2000-2001", respondió a una solicitud la oficina de negocios agrícolas del Standard Chartered Bank.
"De lo contrario, no podemos permitir ningún gasto de los fondos aprobados para la temporada 1999-2000. Es lamentable que debamos darle esta respuesta, pero usted comprenderá la necesidad del banco de proteger los fondos de sus ahorristas", escribió Rinus Grau, jefe de la oficina de negocios agrícolas del banco.
Kobus Jouvert, presidente de la Asociación Tabacalera de Zimbabwe, comenzó a recibir llamados telefónicos de sus perplejos miembros.
"En este momento, no sabemos dónde estamos parados. Algunos cultivadores no saben si podrán plantar el año que viene o el otro", dijo Joubert.
La Asociación Tabacalera de Zimbabwe fue formada en 1928 para representar los intereses de los plantadores.
El ministro de Tierras y Agricultura, Joseph Made, advirtió que el gobierno no dará marcha atrás en cuanto a los lotes de tierra que han sido destinados a la venta obligatoria.
"Vamos a instalar a la gente antes de las lluvias (octubre- noviembre). Los que piensan que usamos la tierra como un instrumento de campaña electoral están equivocados", afirmó Made.
Hasta ahora, 2.226 granjas han sido destinadas a la venta obligatoria, y de ellas al menos un tercio cultivan tabaco, observó Joubert.
Las granjas comerciales adquiridas por el gobierno están destinadas a la reubicación de millones de campesinos negros sin tierra, dentro del plan de reforma agraria.
Si bien los granjeros comerciales están de acuerdo en que se debe corregir el enorme desequilibrio sobre propiedad de la tierra, demandan que los establecimientos productivos sean dejados de lado, al menos por el momento, por el bien de la economía nacional.
El tabaco representa 30 por ciento de las ganancias de divisas de Zimbabwe. "Imaginen qué pasaría si perdiéramos esos ingresos. El tabaco es una parte fundamental de nuestra economía", destacó Joubert.
Este año, la cosecha de tabaco generará ingresos de exportación por 507,5 millones de dólares, un monto que, según Joubert, ilustra decididamente la importancia estratégica de su cultivo en la economía de Zimbabwe.
Gran parte de esos ingresos son empleados para sostener los sectores comercial, industrial y bancario del país, y para dar apoyo a escuelas, programas de viviendas y otros servicios sociales, incluida la salud.
Los plantadores de tabaco también producen 82 por ciento de ls hortalizas de Zimbabwe, uno de los rubros de exportación más rentables y señalado como una alternativa al tabaco.
Pese a que los bancos no respaldan a los cultivadores y el gobierno compra compulsivamente sus propiedades, el mensaje de la Asociación Tabacalera a sus miembros es que "sigan arando y plantando, porque son parte esencial de esta economía".
"Creemos que el gobierno quiere ajustar esta economía y no embarcarse en un rumbo autodestructivo. Hay una urgente necesidad del gobierno de contribuir a esta economía", dijo Joubert.
"Nuestra asociación representa los intereses de 1.400 cultivadores comerciales de tabaco en gran escala y, a través de nuestro programa de granjas en pequeña escala, también a otros 4.000 plantadores comerciales más modestos", señaló.
Pero "no podemos cultivar sin financiación. Debemos dejar la política a un lado porque, cuanto más nos demoremos, peores serán las consecuencias para el país. Ya estamos padeciendo y, dadas las circunstancias, todo parece estar en contra de los granjeros. Lo que nos mata en este momento es la incertidumbre", lamentó.
Agregó que "allanar el camino a los granjeros es de suprema importancia, porque si esta temporada no se producen 180 millones de kilos de tabaco de calidad, este país dejará de ser competitivo internacionalmente".
Zimbabwe es el segundo productor mundial de tabaco después de Brasil.
"La Asociación Tabacalera alienta a los granjeros para que sigan plantando y aseguren la continuidad de los envíos al mercado internacional, el cual quiere asegurarse de que puede adquirir nuestro producto y continuar haciéndolo", dijo Ray Mawerera, jefe de relaciones públicas de la Asociación. (FIN/IPS/tra-en/lm/sm/ego- mlm/dv/00