Indígenas venezolanos de la etnia pemón derribaron en los dos últimos días siete torres de un tendido eléctrico de 1.500 kilómetros destinado a llevar energía de la represa de Guri, sureste de Venezuela, hasta el estado de Roraima, extremo norte de Brasil.
La compañía estatal Electrificación del Caroní (Edelca) dio cuenta de los daños, y la gobernación del estado de Bolívar, que abarca 238.000 kilómetros cuadrados de Guayana venezolana, anunció que tomará medidas policiales para impedir que los indígenas sigan derribando las torres.
Edelca informó que esta es la cuarta vez que detecta acciones de sabotaje de los indígenas contra el tendido, un proyecto emblemático de la integración física Brasil-Venezuela. Héctor Herrera, de la gobernación de Bolívar, ofreció «el uso de la fuerza policial para que no se repitan estos delitos».
Los indígenas actuaron esta vez en la clandestinidad, luego de que en agosto el presidente Hugo Chávez, promotor de los derechos de los pueblos originarios de Venezuela en distintos foros, advirtió que los pemón eran «sin duda objeto de manipulación por extraños intereses».
La Federación Indígena del Estado de Bolívar, que agrupa a comunidades pemón y de otras etnias, se ha opuesto en los últimos años al trazado del tendido eléctrico por temor al surgimiento de nuevos y desordenados asentamientos mineros, turísticos o urbanos en sus tierras ancestrales.
«Insistimos en plantear nuestra preocupación por el impacto sociocultural» del tendido eléctrico, recordó Nicolás Betis, un dirigente de la Federación, quien exigió «tener en claro el tipo de desarrollo» que se quiere asociar a la obra, antes de dar su consentimiento.
Según la Constitución que la ciudadanía aprobó en las urnas en diciembre de 1999, los pueblos indígenas deben ser consultados sobre los proyectos de desarrollo propuestos para las tierras que ocupan ancestralmente, amén de que éstos tomen en cuenta otros aspectos ambientales.
El presidente Chávez ha expresado angustia por la demora que la oposición de comunidades indígenas causa a la obra, respaldada en reuniones con su par brasileño Fernando Henrique Cardoso. El retraso también pone en riesgo las inversiones.
El proyecto, de unos 400 millones de dólares, implicaría la venta de electricidad de la represa de Guri (sobre el río Caroní, con capacidad para generar 12.500 megavatios) a la región de Roraima, y el suministro de energía a las poblaciones ubicadas en el recorrido del tendido.
Unos 200 megavatios/hora llegarían a la capital de Roraima, Boa Vista.
La obra, iniciada en 1997, debió concluirse en diciembre de 1998. El tendido en el lado brasileño, de unos 150 kilómetros, ya se completó, pero del lado venezolano —nueve veces esa cifra— aún quedan más de 100 kilómetros por cubrir y el derribo de postes demoran aún más la obra.
La penalización por los retrasos puede costar a Venezuela 5.000 dólares diarios, según trascendió, lo que explica la angustia de Chávez. En marzo, cuando los indígenas rehusaron endosar una «declaración de hermandad» que habría dado luz verde a la obra, el mandatario se confesó «defraudado».
Según el informe de Edelca, los indígenas aflojaron los pernos que sujetan la base de siete torres, a unos 150 kilómetros de la frontera. La estructura así debilitada cae luego por la acción de lluvias y de vientos.
Las autoridades subrayaron que buena parte del tendido sigue a una carretera pavimentada preexistente, lo cual minimiza el agrega impacto ambiental o paisajístico de la obra eléctrica en la zona. El proyecto también reforzará líneas eléctricas que ya existen para abastecer a cuatro poblaciones del sureste.
Pero pemones de las comunidades San Rafael de Camoirán, Santa María de Mapaurí, Vista Alegre y San Juan de Camoirán han agregado a sus demandas, según fuentes de esa zona entre 700 y 800 kilómetros al sureste de Caracas, la exigencia de que se delimite entonces el territorio de sus comunidades.
Como muestra de su radicalización, grupos de indígenas de esas comunidades han apedreado helicópteros y otras unidades de Edelca, e incluso impidieron la filmación en la zona de capítulos de una popular telenovela, protagonizada por una ex reina de belleza, Ruddy Rodríguez. (FIN/IPS/jz/mj/dv pr/00