España habrá recibido al cabo de este año una cantidad de visitantes sin precedentes, informaron las autoridades mientras terminaban hoy de regresar a su lugar de origen los turistas que este verano boreal colapsaron carreteras y aeropuertos de este país.
El número de visitantes a España superará los 55 millones de personas en 2000, según cálculos de la Secretaría de Turismo y Comercio que toman en cuenta los turistas que ya ingresaron y las reservas hoteleras para el resto del año.
Los ingresos en este sector, que representan 10 por ciento del producto interno bruto (PIB) y también 10 por ciento del total de los trabajadores de este país, también prometen ser mejores este año que en 1999, cuando alcanzaron los 32.900 millones de dólares.
El año pasado, los ingresos del sector turístico español solo fueron superados por los de Estados Unidos, que obtuvo 74.400 millones de dólares, y quedaron por delante de dos tradicionales países turísticos europeos, Francia, con 31.700 millones, e Italia, con 28.400 millones.
La cantidad de turistas que visitan este país de tuvo un aumento paulatino, de 13 millones en cuatro años hasta alcanzar 52 millones en 1999.
Esto ocurre en un país de 40 millones de habitantes, mientras Estados Unidos, con 200 millones, recibe 48 millones de visitantes anuales, informó la Secretaría de Turismo española.
Solo Francia supera a España en la cantidad de turistas que ingresan cada año, ya que en 1999 la visitaron 73 millones.
Respecto del origen de los visitantes, la mayor parte de ellos proceden del resto de Europa, en especial de los países nórdicos, Italia y Alemania, señaló el secretario de Turismo, Juan Costa.
Varias regiones de España se esfuerzan por diversificar su oferta turística, pero el mayor atractivo continúa en las costas e islas del Mar Mediterráneo, donde confluyen millones de turistas de clase media y grandes multimillonarios, entre ellos jeques árabes.
También gozan de gran afluencia las islas Canarias, ubicadas frente a la costa noroccidental de Africa.
Las comunidades autónomas de Extremadura y Galicia realizan un esfuerzo particular para atraer turistas a áreas rurales. En Extremadura, además de las casas rurales atendidas por sus propios dueños e inmersas en idílicos paisajes, se encuentran parques naturales de gran riqueza ambiental.
Así mismo, los turistas visitan allí la ciudad de Mérida, que ha recuperado míticas construcciones de la era romana, cuando era capital de Lusitania. El consejero (ministro) de Turismo extremeño, Eduardo Alvarado, dijo a IPS que «se trata de ofrecer descanso, diversión y buena comida, pero también cultura».
Por otra parte, los españoles son los que más viajan, pues en 1999 totalizaron 119 millones de viajes, 63 por ciento de corta duración. Estos viajes breves son, por lo general, para dirigirse a sus segundas viviendas en zonas de playa o poblados del interior. (FIN/IPS/af/if/00