El Consejo de Seguridad de la ONU se prepara para reforzar su misión de paz en la convulsionada Sierra Leona, mientras nuevas escaramuzas entre los dos vecinos de ese país, Liberia y Guinea-Conakri, aumentan la ya frágil inestabilidad de Africa occidental.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) y los países de Africa occidental deben actuar «como socios en el esfuerzo de restaurar la paz y la seguridad en Sierra Leona», y para eso «es esencial» la armonización de puntos de vista y estrategias, dijo esta semana el secretario general del foro mundial, Kofi Annan.
Annan exhortó, en una reunión con funcionarios de la ONU, al gobierno de Sierra Leona y a la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (Ecowas), a actuar «unidos en cada aspecto de este desafío».
La ONU comenzó el año pasado su operación de mantenimiento de la paz en Sierra Leona, una tarea que la Ecowas cumplió inicialmente y en la que aún colabora, ya que conforma el núcleo principal de la misión internacional en ese país, denominada Unamsil.
Annan dijo sentirse «especialmente preocupado» ante los informes de tensión entre Liberia y Guinea, los dos únicos países con los que Sierra Leona tiene fronteras, aunque manifestó confianza en que la Ecowas logre evitar el deterioro la situación».
Tropas guineanas y de Liberia se enfrentaron en la frontera, y rebeldes sierraleoneses y liberianos atacaron objetivos en Guinea.
Así mismo, 1.000 refugiados procedentes de Sierra Leona y de Liberia fueron detenidos en Guinea, acusados de actividades desestabilizadoras.
El Alto Comisario de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calculço que hay más de 50.000 refugiados sierraleoneses en Guinea y Liberia, y 300.000 desplazados dentro de Sierra Leona. La agencia dijo que alrededor de 6.000 sierraleoneses huyeron de zonas fronterizas con Guinea para evitar los combates.
Mientras, el comandante de Unamsil, general Vijay Kumar Jetley, de India, aseguró que que su vicecomandante y el enviado diplomático de la ONU, Oluyemi Adeniji, ambos nigerianos, minan su autoridad.
Jetley también acusó a miembros nigerianos de Unamsil de colaborar con los rebeldes y contrabandear diamantes, según informaciones procedentes de Sierra Leona.
Por su parte, los gobiernos de Africa occidental han criticado el manejo de la misión por parte de Jetley e insistieron en que debe ser reemplazado por algún militar nigeriano.
El contingente nigeriano, de 3.255 hombres, es el mayor de Unamsil. Otros países de la Ecowas contribuyeron con 1.600 efectivos, e India, con 3.073.
«Las diferencias y disputas entre comandantes no ayudan. No podemos tolerar esta situación, y debemos encarar con rapidez y eficacia» los problemas, expresó Annan.
Un portavoz de Annan anunció que el secretario general tomará decisiones a fines de mes acerca de la controversia entre Jetley y sus colaboradores.
El Consejo de Seguridad resolvió aumentar los efectivos de Unamsil de 13.000 a 20.500 hombres. También aprobó el plan de Annan de ampliar las áreas de despliegue de la misión, para incluir en ellas a ciudades y pueblos vecinos a los baluartes de los grupos rebeldes que han atacado a la misión.
Luego se discutirá el proyecto de ayudar al gobierno de Sierra Leona a recuperar las zonas productoras de diamantes, el recurso que los rebeldes explotan para financiar su actividad militar.
El Consejo de Seguridad autorizó el 4 de agosto a Unamsil a tomar medidas para defenderse de los insurgentes y proteger a los civiles.
La misión está facultada para «disuadir y, cuando sea necesario, enfrentar decididamente la amenaza de ataque de los rebeldes, respondiendo a cualquier acción hostil o amenaza de un inminente y directo uso de la fuerza», según la resolución del Consejo de la ONU. (FIN/IPS/trad-eng/jw/da/ego-ff/ip/00