El gobierno de República Democrática de Congo (RDC) y un grupo insurgente que lucha para derrocarlo coartan la libertad de expresión de los medios de comunicación independientes, denunció la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
La organización estadounidense pidió al presidente Laurent Kabila que libere a cinco periodistas en prisión y levante la prohibición que el gobierno impuso a 10 emisoras de radio y televisión del sector privado y de la iglesia del país de Africa central.
HRW también exhortó a la Unión Congoleña por la Democracia (UCD), grupo rebelde en el este del país apoyado por Ruanda, que libere a un fotógrafo en su poder y que reabra una estación de radio dirigida por organizaciones no gubernamentales de la región.
«Una y otra vez, el gobierno y los rebeldes congoleños mostraron su fervor por suprimir la libertad de expresión» en el país, dijo Suliman Baldo, investigador de HRW Africa.
«Estos periodistas son atacados porque critican a la gente en el poder. ¡Eso es inaceptable!», agregó.
Entre las 10 emisoras que el gobierno prohibió este mes están dos de los canales más populares de televisión, RTKM y Antenne A, presuntamente por infringir las leyes que rigen a los medios de comunicación.
Las emisoras de radio prohibidas son Elikya y Santinelle, de la iglesia católica, Reveil FM, Malebo y Kintuadi. Los otros canales de televisión son TKM, Kin 1 y Kin 2.
El ministro de Información Dominique Sakombi acusó a las estaciones de no declarar con anticipación el contenido de sus programas, como lo exige la ley.
Esta disposición se adoptó después del decreto de julio de 1999 que prohibió a las emisoras privadas de radio y televisión transmitir noticias internacionales.
Desde que se desencadenó la guerra civil en 1998, el gobierno reprimió la libertad de prensa y las organizaciones no gubernamentales a las que considera «antipatriotas y hostiles».
El día 12, el tribunal militar condenó a dos periodistas a dos años de cárcel. Emile Aime KakeseVinalu, editor del semanario Le carousel, y Jean Pierre Mukuna Ekanga, director de La Tribune de la Nation, fueron hallados culpables de «alta traición» y «publicación de artículos hostiles al gobierno».
Ambos fueron condenados el mismo día que el editor Richard Nsamba Olangi y el periodista Nicolas Katako de Le Messenger Africain fueran sentenciados a un año de cárcel por el mismo delito.
Otro periodista, Freddy Loseke Lisumbu la Yayenga, editor del periódico La Libre Africa que fue condenado por el mismo tribunal en mayo, estaría gravemente enfermo y necesita atención médica, según HRW.
«Human Rights Watch exige la liberación inmediata de los cinco periodistas», declaró la organización.
Los rebeldes fueron acusados de masacrar a civiles y de frustrar los intentos de los medios libres para cubrir los hechos.
En agosto, el periodista Jean Pierre Tanganyika fue capturado por fuerzas insurgentes en la ciudad de Bukavu, la capital rebelde en la provincia de Kivu del Sur, por tomar fotografías de víctimas lesionadas por una explosión de granada.
HRW teme que la vida del periodista, liberado y capturado nuevamente, corra peligro. «Su paradero es desconocido», agrega.
En forma similar, los rebeldes suspendieron en julio a la radio Maendeleo, una emisora sin fines de lucro dirigida por organizaciones no gubernamentales.
Los rebeldes aún no liberaron a cuatro activistas de derechos humanos a los cuales acusan de filtrar información sobre la explosión de la granada a la prensa internacional. (FIN/IPS/tra-en/ja/sm/aq/ip/00