El renunciante presidente de Perú, Alberto Fujimori, envió hoy al parlamento un proyecto de ley de convocatoria a elecciones generales en seis meses, con el propósito de entregar el poder el 28 de julio, pero la oposición no le facilitará el trámite.
Según el proyecto, en esa misma fecha cesarían también los 120 congresistas para dejar su lugar a quienes sean elegidos o reelegidos en marzo.
Pero el sector de la oposición liderado por el ex candidato presidencial Alejandro Toledo exige a Fujimori su retiro inmediato, la entrega del poder a un gobierno provisional y la convocatoria a elecciones para dentro de cuatro meses.
La oposición reclama también que aprese al ex cerebro del Servicio Nacional de Inteligencia (SIN), Vladimiro Montesinos, acción que hasta ahora no aborda el presidente, al parecer mientras intenta desarticular la red de protección militar montada por su ex asesor.
Al frente del SIN, Montesinos adquirió, según observadores, más poder que el presidente en ciertas áreas como la militar y la judicial.
El destino de Montesinos y de los generales que integran el Estado Mayor del ejército y que comandan las seis regiones militares es uno de los puntos delicados en la crisis política.
Al desprenderse el sábado de Montesinos, pocos días después de conocerse un vídeo que lo mostraba sobornando a un legislador opositor para que se pasara a filas oficialistas, Fujimori perdió el respaldo de la cúpula militar y, por el contrario, se ha vuelto vulnerable.
«Falta una señal castrense, además de la detención de Montesinos, para saber si Fujimori va a ser obedecido o acorralado por los generales. La señal está demorando», comentó el analista Mirko Lauer.
En la madrugada de este martes, Fujimori se dirigió a la sede del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, donde se habría entrevistado con el jefe del ejército, general José Villanueva Ruesta. Luego retornó al palacio de Gobierno para reunirse allí su gabinete.
Con un presidente que parece haber perdido el control sobre los mandos militares y un ex jefe de inteligencia que desafía su destitución, la oposición asiste a una convocatoria a nuevas elecciones cuatro años antes de lo previsto.
Mientras, comienzan a conocerse algunos detales sobre los incidentes que precipitaron la inesperada solución de la crisis política que vive este país desde abril, cuando los partidos opositores cuestionaron las elecciones en que Fujimori fue reelegido para un tercer periodo presidencial consecutivo.
El congresista opositor Fernando Olivera informó este martes que después de ser destituido por Fujimori, Montesinos comenzó el sábado a preparar una acción militar contra el presidente para «crear un gobierno provisional que negociara con la oposición la impunidad para la 'mafia' militar y de inteligencia».
«Esa 'mafia' está involucrada en tráfico de drogas y en el contrabando de armas jordanas para las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), y comenzó a percibir que estaba siendo descubierta», afirmó Olivera, quien había revelado el vídeo que registra el soborno la semana pasada.
«Fujimori hizo abortar el golpe al hacer pública la desactivación del SIN y la anticipación de las elecciones, decisión que adoptó después de consultar con su entorno familiar y con sus amigos en el gobierno japonés», dijo luego.
«El lunes 18 Montesinos trató nuevamente de precipitar el golpe, pero ya no obtuvo el respaldo activo que esperaba de los jefes militares que conformaban su camarilla, quienes al parecer quieren negociar, o están negociando, en forma aislada y por su cuenta la impunidad que les interesa», añadió el legislador.
«Asumo que Montesinos debe estar extorsionando a militares, políticos y empresarios con los vídeos que recopiló y tramó todos estos años, y les está dando el uso que les tenía proyectado: favorecer sus proyectos de impunidad», sostuvo Olivera. (FIN/IPS/al/mj/ip/00