Un organismo de la ONU aprobó una compensación de 15.900 millones de dólares a una compañía petrolera de Kuwait por las pérdidas que le ocasionó la guerra del Golfo de 1991.
Ese monto constituye el más alto resarcimiento otorgado por la Comisión de Compensación de las Naciones Unidas (CCNU) desde su creación, en 1991.
El gobierno kuwaití había solicitado dos indemnizaciones para empresas petroleras por un monto de 21.600 millones de dólares, en razón de los daños ocasionados por los siete meses de ocupación iraquí a este país, a partir de agosto de 1990.
Pero la Comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sólo reconoció los 15.900 millones para Kuwait Petroleum Corporation, informó este jueves el secretario del consejo de gobierno de la CCNU, el iraní Mojtaba Kazazi.
El cuantioso resarcimiento fue equilibrado por una decisión aprobada el miércoles en Nueva York por el Consejo de Seguridad de la ONU, que reduce de 30 a 25 por ciento la cuota de las ventas de petróleo iraquí retenida por la Comisión de Compensación.
Fuentes diplomáticas acreditadas en Ginebra, que pidieron mantener en reserva su identidad, comentaron que el monto de la indemnización a la compañía kuwaití y la reducción del porcentaje que la ONU retiene de las exportaciones de Iraq fueron producto de una negociación en Nueva York.
El embargo de la ONU a Iraq, criticado hasta ahora por organizaciones no gubernamentales y algunos países, fue desafiado la semana pasada por Francia y Rusia, dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
París y Moscú despacharon a Iraq vuelos con ayuda humanitaria, alegando que el embargo no comprende ese tipo de embarques destinado a la población civil.
El estadounidense Joe Sills, consultor y vocero de la Comisión de Compensación, se negó a comentar la posibilidad de que la disminución del porcentaje de retención de las exportaciones petroleras signifique un debilitamiento del apoyo al embargo contra Iraq.
Sin embargo, Sills aclaró que el régimen de compensación, establecido por el Consejo de Seguridad de la ONU, y las sanciones y el embargo contra Iraq «son dos cosas totalmente distintas».
El Fondo de Compensación creado por la ONU para atender las demandas por daños y perjuicios se nutre de ese 30 por ciento de las ventas iraquíes de petróleo y de una parte de los bienes internacionales congelados pertenecientes a Iraq.
Los ingresos mensuales del fondo aumentaron ligeramente en los últimos tiempos, a un promedio de unos 400 millones de dólares por mes, debido a la apreciación del precio del crudo en los mercados internacionales. Ese flujo correspondió al porcentaje de 30 por ciento de las ventas iraquíes.
Sills estimó que con la nueva cuota de 25 por ciento, el nivel de los ingresos dependerá del comportamiento del precio del petróleo, aunque obviamente habrá un descenso que afectará en especial a las reclamaciones de indemnización más abultadas.
El fondo dispondrá a fines de este mes de recursos por 1.200 millones de dólares. Los próximos compromisos de pago, en octubre, ascenderán a más de 1.000 millones.
En la misma categoría de reclamaciones, correspondientes a empresas petroleras, la Comisión de Compensación rechazó una demanda de Arabia Saudita, por 749 millones de dólares, por considerar que la cuestión escapaba de la jurisdicción del organismo.
En cambio, la Comisión aceptó un reclamo de Arabian Oil Company, de Japón, pero sólo otorgó una indemnización de casi 22 millones de dólares, mientras que la petición de la empresa se había elevado a 562 millones.
Hasta la sesión realizada esta semana en Ginebra, la Comisión ya había concedido indemnizaciones por 8.000 millones de dólares a individuos, gobiernos y empresas perjudicados por la guerra del Golfo
Las solicitudes de resarcimiento recibidas ascienden a 2,6 millones, por un monto de más de 300.000 millones de dólares. Sills adelantó que la próxima fase de los trabajos de la Comisión encarará el tema delicado de los daños causados por la guerra del Golfo contra el ambiente. (FIN/IPS/pc/dm/ip/00