Un histórico tercer lugar conquistó hoy Chile en la competencia de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de Sydney al derrotar a la selección de Estados Unidos, salvando así el prestigio de América Latina en este deporte.
El presidente Ricardo Lagos se comunicó telefónicamente este mediodía con el técnico de la selección, Nelson Acosta, para felicitarlo en nombre de todos los chilenos y transmitir por su intermedio «un afectuoso abrazo» al equipo que conquistó la medalla de bronce.
El triunfo por dos goles a cero sobre Estados Unidos, con sendas conquistas del delantero Iván Zamorano, resarció parcialmente a los aficionados chilenos de la decepción sufrida el martes, cuando la derrota por dos a uno ante Camerún frustró el propósito de disputar con España la medalla de oro.
Esta es la primera vez que Chile alcanza una presea olímpica en una competencia colectiva, en una historia de escasos triunfos en estas justas mundiales, que registra como el más cercano antecedente la medalla de plata que logró en 1988 en Seúl en la competencia de tiro Alfonso de Iraurrízaga.
Millones de chilenos madrugaron para seguir por televisión el partido con Estados Unidos, iniciado a las 5:00 horas locales (09:00 gmt), mientras otros miles de sus compatriotas residentes en Australia alentaban al plantel en el estadio de Sydney, tal como lo hicieron en encuentros previos en Melbourne y Adelaida.
La conquista del bronce es una virtual reivindicación del fútbol latinoamericano en estos Juegos Olímpicos, luego de que la otra selección sudamericana, Brasil, cayera en los cuartos de final ante Camerún y de que el equipo hondureño no lograra clasificar en su grupo.
El logro de los futbolistas fue también un consuelo ante las derrotas de otros deportistas chilenos en estos Juegos Olímpicos, entre las cuales se cuenta como la mayor decepción la caída en su primer juego del tenista Marcelo Ríos, considerado la principal carta «medallista» de este país.
El triunfo ante Estados Unidos fue la culminación de la irregular y a ratos milagrosa campaña que inició hacia Sydney la selección de menores de 23 años (sub 23) de Chile en el torneo clasificatorio sudamericano, jugado en enero en la ciudad brasileña de Londrina.
Brasil, el dueño de casa, conquistó sin apuros la primera plaza para Sudamérica en el fútbol olímpico de varones, y la lógica apuntaba a que el segundo clasificado fuera Argentina, con un equipo de figuras de primer nivel mundial.
Chile tuvo una discreta campaña en su grupo clasificatorio en Londrina y cuando todo indicaba que no lograría pasar a la fase siguiente, Brasil propinó una insusual goleada de nueve a cero a Colombia, permitiendo a los chilenos seguir en competencia gracias a la diferencia de gol con los propios colombianos.
Luego de derrotar a Uruguay, el equipo chileno alcanzó su clasificación para los Juegos Olímpicos al vencer por la cuenta mínima y en el último minuto a Argentina, ampliamente favorito en los pronósticos para ese partido.
Alcanzada la clasificación, correspondía reforzar al equipo sub 23 con tres jugadores mayores, para cuyos efectos el técnico Acosta seleccionó al portero Nelson Tapia, al defensa central Pedro Reyes, que juega en el Auxerre de Francia, y al delantero Marcelo Salas, del club italiano Lazio.
Presionado por su probable traspaso de Lazio a otro equipo europeo, Salas declinó la nominación, ante lo cual Acosta convocó como tercer refuerzo a Zamorano, el capitán de la selección adulta que milita en el club Internazionale de Milán.
Ese fue el segundo milagro, porque Zamorano se convirtió en protagonista central del equipo que fue a Australia y está ahora a punto de coronarse goleador de estos Juegos Olímpicos, ya que con los dos goles a Estados Unidos alcanzó una cosecha de seis.
El elenco chileno fue primero en su grupo clasificatorio, tras vencer a Marruecos por cuatro a uno, a España por tres a uno y caer por uno a cero ante Corea del Sur.
En los cuartos de final el equipo de la camiseta roja tuvo tal vez su mejor conquista, al derrotar por cuatro a uno a Nigeria, campeón del fútbol masculino en los anteriores Juegos Olímpicos de Atlanta.
Las ilusiones de una medalla de oro o plata se derrumbaron el martes, cuando en el partido de semifinal los chilenos cayeron por dos a uno ante Camerún, luego de que los africanos dejaran fuera de la competencia con idéntico marcador a Brasil.
Los chilenos parecieron salir este viernes a la cancha, a miles de kilómetros de su patria, con la consigna de que «el bronce es también un metal noble y sirve para sanar heridas», para dar cuenta de Estados Unidos con dos goles de Zamorano. (FIN/IPS/ggr/mj/cr/00