JUEGOS OLIMPICOS: América Latina, la cenicienta de Sydney

El deporte de América Latina, a excepción de Cuba, aparece como la cencienta de los XXVII Juegos Olímpicos de la era moderna, que se inaugurarán este viernes en la ciudad asutraliana de Sydney, y cifra sus esperanzas en las competencias colectivas y en la actuación de las mujeres.

El fútbol y el vóleibol de playa de mujeres y de hombres de Brasil, el hockey femenino de Argentina, las voleibolistas peruanas, un marchista ecuatoriano y un maratonista mexicano tienen posibilidades de obtener medallas, según la prensa especializada.

Cuba, con 239 atletas, tiene la representación más numerosa de la región y la única que puede disputar un lugar prominente en el medallero olímpico. Los cubanos aspiran a ganar por lo menos 14 medallas de oro y varias de plata y de bronce.

Las mujeres ocupan un lugar relevante en varias de las disciplinas en las que participará Cuba, que confía en cosechar triunfos en vóleibol masculino y femenino, béisbol, boxeo, pesas, esgrima y atletismo.

Brasil, además de conformar la segunda delegación latinoamericana por cantidad de deportistas, apuesta a la victoria en el campeonato olímpico de fútbol, el único título mundial que aún le falta en esa disciplina.

La selección brasileña conducida por el director técnico Wanderley Luxemburgo, a quien se cuestiona por la pobre actuación de su equipo en la primera etapa de la serie de clasificación para el campeonato mundial de fútbol de 2002, pretende superar la frustración de los juegos de Atlanta, cuando perdió en la semifinal ante Nigeria, a la postre medalla de oro.

Brasil derrotó este jueves 3-1 a Eslovaquia, en su primer partido en procura de un título olímpico que sólo tiene un país latinoamericano, Uruguay, que lo obtuvo en 1924 y en 1928.

Honduras también exhibió el miércoles un buen juego, al controlar al último campeón olímpico, Nigeria, y sólo ceder el empate a tres goles cuando el partido finalizaba.

Chile completa la representación latinoamericana en esta disciplina, con la presencia de su principal figura, Iván Zamorano, quien hizo tres goles para un triunfo por cuatro a uno sobre Marruecos, este jueves.

La delegación brasileña suma 110 hombres y 94 mujeres, una participación femenina sin precedentes, y cuenta con figuras de gran trascendencia internacional como los futbolistas Ronaldinho Gaúcho y Alex y el tenista Gustavo Kuerten.

Los expertos sostienen que la representación brasileña en Sydney es de mejor calidad que la que intervino hace cuatro años en Atlanta, donde obtuvo tres medallas de oro, tres de plata y nueve de bronce, la mejor actuación latinoamericana después de la de Cuba.

Las expectativas de Brasil en Australia son de conseguir seis medallas de oro, a través de Kuerten, de los equipos femenino y masculino de vóleibol de playa, del jinete Rodrigo Pessoa, primero en el mundo en saltos individuales, del fútbol masculino y de Claudinei Quirino, en la carrera de 200 metros.

Los brasileños también pueden lograr medallas de plata o bronce en yate, vóleibol tradicional masculino, en otras modalidades de atletismo y en natación, fútbol femenino, judo y gimnasia rítmica.

La tercera delegación latinoamericana por cantidad de participantes es la argentina, con 142 deportistas en 22 disciplinas, destacándose una numerosa presencia de mujeres.

Aunque la prensa argentina considera limitadas las posibilidades de los deportistas locales en Sydney, se destaca al equipo femenino de hockey sobre césped, que ha tenido buena actuación en torneos internacionales.

Otro aspirante a algún lugar en el podio olímpico es el boxeador Omar Narváez.

Por su parte, México envió a Sydney a 79 atletas, 24 menos que a los juegos de Atlanta, dónde sólo obtuvo una medalla.

El presidente de la Comisión Nacional del Deporte, Ivar Sisniega, reconoció que para México será difícil conseguir algún tirunfo, pero confía en que alguno de los deportistas llegue a las pruebas finales.

A pesar de ese pronóstico, los mexicanos concentran sus esperanzas en Alejandro Cárdenas, que tiene una marca de 44,3 segundos en los 400 metros llanos.

Pero Cárdenas deberá medirse con el estadounidense Michael Johnson, el gran favorito en esa especialidad, que logró el récord mundial el año pasado en la ciudad española de Sevilla y pretende bajar los 43 segundos, una hazaña de la que sólo lo separan 18 centésimas de segundo.

México también presenta a Ana Guevara, con una marca de 49,7 segundos en los 400 metros, aunque el récord es de 48,2 segundos, y a la pesista Soraya Jimenez, quien levanta 210 kilogramos.

Con relativas expectativas aparecen, además, el clavadista Fernando Platas, los marchistas Miguel Rodríguez (50 kilómetros) y Daniel García (20 kilómetros), y Víctor Estrada en taekwondo (hasta 80 kilogramos), campeón del mundo mundo hace dos años.

Por su parte, Ecuador expone en Australia a sus dos mayores créditos en competencias internacionales: el marchista Jefferson Pérez y el maratonista Silvio Guerra.

Pérez, elegido este año el deportista ecuatoriano del siglo XX por la prensa local, obtuvo en Atlanta la medalla de oro en su especialidad, la única lograda por su país en la historia de los Juegos Olímpicos.

Fue también vencedor en los 20 kilómetros de una prueba internacional de marcha realizada el 21 de mayo en Finlandia. Allí, Pérez logró su mejor marca de las dos últimas temporadas, 1:20:30, superando al ruso Ilya Markov, quien lo había aventajado en el mundial de Sevilla.

"El que tenga más corazón cruzará primero la meta e, incluso, no se descarta que el ganador este año también imponga un nuevo récord olímpico", dijo Pérez antes de su partida de Ecuador.

En cuanto a Guerra, periodistas y atletas de distintos países afirman que es uno de los latinoamericanos con mayor posibilidad de ubicarse en los tres primeros lugares de la maratón olímpica.

El fondista colombiano Jacinto López aseguró que Guerra y el marroquí Kalyd Kannuchi son dos privilegiados del atletismo, ya que participan con resistencia, velocidad y energía en pruebas de cinco, diez, 15 y 21 kilómetros y en la maratón . Ambos son favoritos al oro olímpico».

Guerra y Pérez confían en lograr buenos resultados en Sydney para «darle una alegría a este pueblo agobiado por la crisis", según declararon ante el Congreso ecuatoriano, que les rindió un homenaje antes de que viajaran a Australia.

Perú es otro de los países de América Latina con descatada presencia femenina en su delegación de 22 deportistas, y concentra su apuesta en su equipo de vóleibol de mujeres, que en los juegos de Seúl, en 1988, ganó la medalla de plata.

También brillarán en Australia, según los comentarios previos, los deportistas de origen latinoamericano que integran la delegación de Estados Unidos.

Entre los más destacados figuran Jennifer Gutiérrez, la mejor clasificada para el equipo estadounidense de triatlón, una nueva disciplina en las olimpiadas, y Lisa Fernández, una de las estrellas del equipo que en 1996 ganó la medalla de oro en softball.

Entre los atletas más relevantes de Estados Unidos se cuenta el clavadista puertorriqueño Mark Ruiz, y los boxeadores Ricardo Juárez y José Navarro, y Juan Moreno, en taekwondo, también de origen latinoamericano.

El fenómeno de la emigración se manifiesta también en el caso de deportistas de América Latina que, si bien llevarán en Sydney los colores de su país natal, se entrenan y residen en el Norte industrial. El argentino Raúl Blanco, que vive hace 33 años en Australia, es el director técnico de la selección de fútbol de la nación anfitriona. (FIN/IPS/dm/ff/cr/00

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