/Integración y Desarrollo/ JAPON-RUSIA: No hay acuerdo sobre islas Kuriles

Los mandatarios de Rusia y Japón se despidieron en esta capital sin haber logrado avances sobre las disputadas islas Kuriles, tal como preveían los analistas.

Las islas fueron ocupadas por tropas soviéticas en los últimos días de la segunda guerra mundial, y su disputa impide a Moscú y Tokio firmar un tratado de paz 55 años después del fin del conflicto.

Sin embargo, el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro japonés Yoshiro Mori manifestaron el martes esperanza en el resultado de futuras negociaciones.

"Acordamos seguir discutiendo el asunto", declaró Mori en conferencia de prensa.

Putin, en cambio, pareció estar a la defensiva cuando se le preguntó por qué no hubo progreso sobre la disputa de las islas, conocidas como Kuriles en Rusia y como Territorios del Norte en Japón.

"Rusia y Japón realizaron grandes esfuerzos para llegar a un arreglo mutualmente aceptable. Es cierto que no concluimos un tratado de paz, pero considero muy importante y positivo que los dos países aceptemos la existencia del problema. Continuaremos el diálogo", dijo Putin a los periodistas.

Ambas partes habían acordado en una cumbre hace tres años forjar un tratado de paz para fines de 2000, pero el lunes solo firmaron una declaración en la que prometieron continuar las negociaciones y procurar caminos que permitan a ambos países firmar un tratado de paz.

En octubre de 1956, Japón y la Unión Soviética firmaron una declaración conjunta que ponía fin a las hostilidades bélicas y restauraba los vínculos diplomáticos, en ausencia de un tratado de paz formal.

Putin comenzó el domingo pasado su visita a Japón sin esperanza real de resolución de la disputa sobre las islas Kuriles, mientras persistían las críticas en su contra por el desastre del submarino nuclear Kursk, en que murieron 118 marinos, y el incendio de la principal torre de comunicaciones de Rusia.

En cambio, Putin confiaba en que su visita podría impulsar el comercio bilateral y preparar el camino para nuevas inversiones japonesas en Rusia.

Las islas Kuriles están situadas al norte de Hokkaido y comprenden los islotes Etorofu, Knashiri, Shikotan y Habomai, como se los conoce en Japón.

Tokio reiteró en la última cumbre su anterior "propuesta Kawana", que sugiere un reconocimiento oficial de que las islas pertenecen a Japón pero no fija plazos para la devolución del territorio. Como estaba previsto, Putin rechazó la idea.

El presidente ruso se aferró a la posición de su predecesor, Boris Yeltsin, quien había sugerido en una visita a Tokio que las islas fueran tratadas como una cuestión separada en las negociaciones bilaterales.

El ministro japonés de Industria y Comercio Internacional, Takeo Hiranuma, expresó decepción por la falta de avances.

"Me siento decepcionado por el resultado de la última ronda de negociaciones", declaró en conferencia de prensa, y señaló que la falta de progreso frenó las inversiones de Japón en proyectos de energía de Rusia.

Pese al sentimiento general de fracaso, los analistas señalan una luz de esperanza en la confirmación por Putin del acuerdo de 1956, que comprometía a Moscú a devolver dos de las islas en cuestión.

La devolución nunca se concretó debido a la firma del pacto de seguridad entre Japón y Estados Unidos, que enfureció al Kremlin.

Otras señales positivas de Putin fueron la invitación a Mori a visitar Rusia este año y la expresión de respaldo a un cargo permanente para Japón en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Mori y Putin también firmaron un documento en el que se comprometieron a trabajar juntos en el ámbito internacional, ya que tienen visiones similares sobre las cuestiones de Corea del Norte, la no proliferación nuclear, el terrorismo y el papel de las Naciones Unidas.

En la última década, la política exterior de Japón se concentró en el fortalecimiento de los vínculos con el resto de Asia, no solo en materia económica, sino también política y de seguridad.

Pero Tokio también procura mejorar sus relaciones con Moscú, y tiene sentido que lo haga, destacó Satoshi Morimoto, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Takushoku.

Rusia es muy importante para la seguridad de Japón, y pese a la disputa de las islas, Tokio debe desarrollar sus lazos económicos con Moscú, exhortó Morimoto.

"La cooperación internacional es esencial para garantizar la seguridad y la prevención de la contaminación ambiental en los mares de Japón", destacó.

Otros observadores opinaron que Tokio debería utilizar un nuevo enfoque en la disputa territorial, dado que una actitud férrea podría ser contraproducente.

"La estrategia sobre las islas es demasiado antigua", afirmó el comentador de televisión Yonusuke Miwa.

"Al igual que la estrategia de armas nucleares de Corea del Norte, los rusos podrían retener la carta de las islas para hacer a Japón prometer cosas que no debería", advirtió.

La cuestión de las Kuriles es demasiado profunda para que ambos países la utilicen como carta en negociaciones bilaterales, opinó Miwa.

Agregó que Putin no cede en su posición por temor a una reacción nacionalista, mientras Japón desea recuperar las islas por una cuestión de orgullo nacional. (FIN/IPS/tra-en/sk/ral/mlm/ip/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe