El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, llegará este lunes a la capital de Chile en una visita oficial de 48 horas, considerada crucial para el tratado de integración que este país negocia con la Unión Europea (UE).
El gobierno de Ricardo Lagos espera que en las conversaciones con Lamy se despejen las aprensiones acerca de la posibilidad de que la UE cancele transitoriamente las conversaciones con Chile y se concentre exclusivamente en el tratado que negocia con el Mercado Común del Sur (Mercosur).
El comisario europeo, de nacionalidad francesa, inició este jueves una gira por el extremo sur de América Latina, con escala, antes de Chile, en Uruguay y Argentina, miembros plenos del Mercosur al igual que Brasil y Paraguay.
Chile es desde 1996 miembro asociado del Mercosur y planea iniciar a fin de año su adhesión plena al bloque, pero planteó siempre el tratado con la UE como una iniciativa independiente, aunque paralela al acuerdo del bloque sudamericano con los europeos.
Francia, que tiene la presidencia semestral de la UE, planteó hace dos semanas, en la reunión del grupo América Latina, realizada en Bruselas, dejar de lado la negociación con Chile y dar prioridad a las conversaciones con el Mercosur.
El argumento francés fue que Chile está precisamente privilegiando su integración plena al Mercosur, como lo demuestran no sólo las declaraciones, sino también los frecuentes contactos de Lagos con sus pares de Argentina, Brasil y Uruguay.
El planteamiento francés no fue asumido formalmente por los demás miembros de la UE ni ha sido comunicado oficialmente a Chile, aunque los informes al respecto causaron inquietud en medios gubernamentales y de empresarios.
El diario derechista La Tercera afirmó este viernes que el planteamiento francés en Bruselas «provocó el primer revés internacional» para Lagos, en la Presidencia desde el 11 de marzo de este año.
Según el matutino, la probable cancelación de las tratativas bilaterales de la UE con Chile se debería a un grave error de la canciller Soledad Alvear.
«No hubo (de parte de la ministra) un 'lobby' previo ante la UE y los principales países europeos que amortiguara las señales enviadas por Lagos en torno al Mercosur», afirmó La Tercera.
Alvear, sin embargo, restó dramatismo a esta situación. «Estamos en perfectas condiciones de continuar el trabajo de negociación con la UE», dijo.
El embajador de Francia en Santiago, Jean Michel Gaussot, dijo el jueves que su país no tiene en relación a Chile una posición distinta a la de los otros 14 miembros de la UE y que la negociación del tratado continuará según lo previsto.
«El año 2001 Chile y la UE comienzan a hablar del problema de los aranceles», dijo el diplomático al término de una reunión de la ministra de Relaciones Exteriores con una delegación de senadores franceses.
El embajador de la UE en Santiago, el español Lorenzo Antón Santos, subrayó igualmente que la visita de Lamy tiene como principal objetivo preparar las condiciones para la tercera ronda de negociación entre Chile y la UE.
El comisario europeo incluye en su agenda de visita a Chile entrevistas con Lagos, Alvear y el vicecanciller Heraldo Muñoz, así como con autoridades del sector económico y representantes de la sociedad civil.
Lamy dictará el lunes una conferencia en la Academia Diplomática sobre «Política Comercial de la UE y Multilateralismo», y el martes presentará en un seminario empresarial una ponencia sobre las relaciones comerciales de la UE con Chile tanto en el marco regional como mundial.
El comisario de la UE incluye entre los objetivos de su gira la búsqueda de consenso para la futura nueva ronda de negociaciones de la Organización Mundial de Comercio en el contexto de la globalización, dijo Antón Santos.
El pronunciamiento de Francia en Bruselas acerca de privilegiar el tratado con el Mercosur podría constituir un mensaje al gobierno de Lagos sobre un respaldo europeo a la integración plena de Chile al bloque sudamericano.
Bajo esa óptica, los planteamientos y declaraciones que Lamy haga durante su visita a Santiago serán un buen indicativo del futuro de la negociación de Chile con la UE, según se comentó en medios diplomáticos.
Como bloque, la UE fue en 1999 el segundo mercado de destino de las exportaciones chilenas, que totalizaron 4.201,2 millones de dólares, superadas sólo por los envíos a Asia, por 4.691,5 millones.
El último año, las ventas chilenas a América Latina ascendieron a 3.437,3 millones y a América del Norte (Estados Unidos y Canadá) a 3.264,6 millones de dólares, de acuerdo a las estadísticas del Banco Central.
El intercambio comercial con la UE dejó a Chile en 1999 un superávit de 544 millones de dólares, superior al del comercio con Estados Unidos, que dejó un saldo a favor de 238,1 millones, pero inferior al superávit de 650,1 millones logrado con Japón.
El comercio con América Latina, en cambio, dejó a Chile un déficit de 302,2 millones de dólares en 1999. (FIN/IPS/ggr/ag/if/00