Las corrientes migratorias que involucran a unos 11 millones de personas en el continente americano deben ser vistas como una oportunidad de desarrollo, según expertos que se reunieron esta semana en un simposio en esta capital.
Es necesaria una estrategia regional que potencie los efectos positivos del fenómeno, dijeron a IPS asistentes al Simposio sobre Migración Internacional en las Américas, que reunió del lunes al miércoles en Costa Rica a delegados de organizaciones internacionales y de 33 países americanos y caribeños.
Según los especialistas, los países de la región deben cambiar su visión de los migrantes, tanto legales como indocumentados, pues ellos son una fuerza económica que genera en todo el hemisferio unos 12.500 millones de dólares anuales transferidos a sus familias mediante remesas.
"No podemos seguir viendo a las migraciones como un problema, tenemos que ver ahora sus beneficios y estudiar estrategias para lograr que sus aportes se reflejen en desarrollo para la región", explicó a IPS Daniel Blanchard, organizador del encuentro y director del Centro Latinoamericano de Demografía.
Integrantes de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) compilaron las recomendaciones del simposio acerca del diseño de propuestas vinculadas con las corrientes migratorias.
Se espera que esas propuestas sean uno de los ejes centrales de discusión de la Tercera Cumbre de las Américas, que se realizará el próximo año en Quebec, Canadá, del 20 al 22 de abril.
Blanchard destacó que los organismos internacionales, los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil del hemisferio han llegado a un consenso acerca de la necesidad de afrontar las migraciones mediante políticas regionales.
El diseño de esas políticas requiere recursos para investigar y elaborar estadísticas más precisas, que permitan saber con certeza a cuántas personas involucra el fenómeno migratorio, cuáles son sus perfiles, qué necesidades tienen y entre qué países se producen los mayores flujos, explicó.
En los próximos meses se impulsarán proyectos para censar a los inmigrantes en América del Norte y América Central, gracias a una donación de un millón de dólares del gobierno de Estados Unidos, el Banco Interamericano de Desarrollo y los Estados de América Central.
"Estamos comprendiendo que en el continente existen muy distintos tipos de corrientes migratorias, las cuales requieren diferentes políticas, porque aplicar las mismas medidas en todos los casos no es racional", dijo a IPS Reynaldo Bajraj, secretario ejecutivo adjunto de la CEPAL.
Es preciso contar con más información acerca de los migrantes para poder valorar la dimensión positiva de su aporte en materia de fuerza de trabajo, infraestructura, organización social y educación.
En el documento final del simposio se señaló que vuelve a registrarse una preocupante tendencia regional a la fuga de cerebros desde países en desarrollo hacia naciones industrializadas.
En Estados Unidos hay unos nueve millones de inmigrantes de otros países americanos y caribeños, y las corrientes de migración en la región trasladaron a los demás países a unos dos millones de personas, según cálculos que los especialistas consideran conservadores.
Esos 11 millones de personas necesitan que se realicen campañas contra el tráfico y la explotación laboral de inmigrantes y contra la xenofobia, se afirmó en el simposio.
"Creemos que el fenómeno de las migraciones va a ser visto en una forma distinta, pues hemos descubierto que podemos y debemos encararlo mediante la cooperación entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil", indicó a IPS Roberto Kozak, representante regional de la OIM.
"Es conveniente que los gobiernos diseñen políticas que permitan aprovechar el aporte de los migrantes calificados del hemisferio", se destacó en el documento final.
Según los especialistas, es preciso concientizar a cada país para que reconozca la igualdad de derechos entre los inmigrantes y sus demás habitantes, pues las fronteras son símbolos de lo que no debería ocurrir en la época de la globalización. (FIN/IPS/nms/mp/pr/00