El primer ministro de India, Atal Bihari Vajpayee, no planea reanudar el diálogo con el gobernante militar de Pakistán, Pervez Musharraf, durante la Cumbre del Milenio que se realizará esta semana en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Estaba previsto que Vajpayee partiera este martes para asistir a la reunión de jefes de Estado y de gobierno, que se llevará a cabo en Nueva York, y realizar luego una visita oficial a Estados Unidos, pero a último momento decidió postergar su viaje hasta este jueves.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de India, Raminder Singh Jassal, aseguró que el primer ministro, de 76 años de edad, se vio obligado a postergar su partida porque sufre artritis en una rodilla y debe someterse a fisioterapia este martes y el miércoles.
Muchos piensan que eso resultará muy conveniente para que Vajpayee no asista al almuerzo que ofrecerá este miércoles el secretario general de la ONU, Kofi Annan, a los asistentes a la cumbre, y tampoco a la recepción que les ofrecerá en la tarde del mismo el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
De ese modo, el primer ministro indio evitará encuentros con Musharraf, con quien ya había rehusado reunirse en oportunidades anteriores.
Nueva Delhi e Islamabad interrumpieron sus contactos luego de la guerra fronteriza no declarada del verano (boreal) del año pasado en la región fronteriza de Cachemira, disputada por ambos países.
India ha reiterado que no reanudará el dialogo hasta que Pakistán deje de brindar armas y apoyo a los militantes separatistas cachemiros y cree un clima propicia para las converscaciones.
"No es posible apuntar una pistola a la cabeza de India y decirle: 'Ahora, negocie"', dijo el canciller indio, Jaswant Singh, representante de su país este martes en una reunión de la Comunidad Británica para discutir la crisis política la crisis creada en Fiji este año por un golpe de Estado.
La intervención de Musharraf en la Cumbre del Milenio está prevista para este viernes, y se ha informado que el gobernante de Pakistán aprovechará la ocasión para pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que intervenga en la disputa por Cachemira, que ha durado medio siglo.
También se espera que abogue por la posición de Islamabad acerca de Cachemira en encuentros con diversos gobernantes del mundo durante su visita a Estados Unidos, que durará cinco días.
"India ha rechazado la propuesta de conversaciones acerca de Cachemira realizada por Pakistan. Ahora la comunidad mundial debería ocuparse del asunto", declaró el ministro de Relaciones Exteriores paquistaní, Abdul Sattar, antes de la partida de Musharraf hacia Nueva York.
Los triesgos del conflicto se agravan porque India y Pakistán disponen de armas nucleares, y se prevé que Clinton no logrará convencer a Vajpayee y Musharraf de que avancen hacia la firma del Tratado de Prohibición Total de Ensayos Nucleares (CTBT).
Singh señaló que India se autoimpuso una moratoria de ensayos nucleares tras los realizados en mayo de 1998, y que el gobierno de Vajpayee trata de lograr un consenso de todos los partidos representados en el parlamento para firmar el CTBT.
Sin embargo, sectores influyentes del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP), al cual pertenece el primer ministro, se oponen a que India firme ese tratado, y el consejero de seguridad nacional Brajesh Mishra advirtió que suscribir el CTBT no está en la agenda del gobierno para el futuro próximo.
La firma del tratado y la cuestión de Cachemira serán con seguridad asuntos prioritarios en una reunión de Clinton y Vajpayee en Washington que se llevará a cabo durante la visita del primer ministro a esa ciudad del 13 al 17 de septiembre.
Esa reunión "contribuirá a crear un vínculo más estrecho y cualitativamente nuevo en las relaciones bilaterales, que se planteó durante la visita de Clinton a India en marzo", se afirmó en una declaración de la cancillería india.
Sin embargo, los analistas no esperan resultados importantes del encuentro, y han pronosticado que la visita a Washington de Vajpayeee será opacada por la campaña para las elecciones presidenciales estadounidenses de este año.
"India debería haber concentrado sus energías en las relaciones con el próximo gobierno de Estados Unidos", apuntó Christopher Raj, un especialista en asuntos estadounidenses de la prestigiosa universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi.
Tampoco se espera que Washington avance hacia el levantamiento de las sanciones económicas impuestas a India y Pakistán luego de que ambos países realizaron ensayos de armas nucleares.
Esas sanciones "tienen rango legal en Estados Unidos, y llevará tiempo levantarlas", indicó Inder Kumar Gujral, un ex primer ministro indio.
De todos modos, funcionarios de la cancillería india expresaron su satisfacción porque Clinton declaró que Washington no desea intervenir en la cuestión de Cachemira, en una entrevista publicada el domingo por el diario indio Hindustan Times, de circulación masiva.
El presidente de Estados Unidos dijo en esa entrevista que "los gobernantes de India tienen derecho a decidir por sí mismos cómo se relacionan con Pakistán".
Sin embargo, añadió que desde su punto de vista "reanudar el diálogo sería conveniente para los intereses de India".
"No es posible cambiar la geografía, pero Estados Unidos aluienta a todas las partes involucradas (en el conflicto de Cachemira) a crear una atmósfera que permita reanudar el diálogo, (para lo cual es preciso) adoptar medidas que conduzcan al fin de la violencia", añadió.
Un portavoz del gobierno indio comentó que esas declaraciones de Clinton "expresaron el profundo entendimiento acerca de cuestiones clave" entre Washington y Nueva Delhi.
En una declaración firmada por Clinton y Vajpayee en marzo, se incluyó el "diálogo acerca de la seguridad en Asia" en la agenda de consultas entre las cancillerías de ambos países. (FIN/IPS/tra- eng/rdr/mu/mp/ip/00