Legisladores del Parlamento Europeo y activistas firmaron hoy en esta capital una declaración para liberar al mundo de las minas antipersonales, como parte de la campaña internacional para prohibir este tipo de armas.
Las minas matan o mutilan a una persona cada 20 minutos en el mundo, según información divulgada por la Campaña Internacional para Prohibir las Minas Terrestres (ICBL).
Los signatarios de la declaración prometieron «apoyar a la ICBL y su labor para asegurar que los gobiernos mantengan sus promesas y convenzan a los países reacios a acceder al Tratado de Prohibición de Minas de 1997».
China, Estados Unidos y Rusia son algunos de los países que no firmaron el tratado. Los activistas anunciaron que la campaña se concentrará en convencer al próximo gobierno estadounidense que asumirá en enero, tras las elecciones presidenciales de noviembre.
Finlandia y Grecia son los únicos países de la Unión Europea que no ratificaron el tratado.
Tras firmar la declaración, John Curry, miembro británico del Parlamento Europeo, recordó los niños y niñas que vio de visita en Eritrea y Etiopía y que habían perdido extremidades al pisar una mina.
«Espero que podamos persuadir a los gobiernos de ratificar la convención y de aumentar sus gestiones para remover las minas», dijo.
La legisladora italiana Luisa Morgantini dijo que el Parlamento Europeo debe ejercer presión moral sobre la Unión Europea (UE) para que cese la producción de las minas y ayude a las víctimas.
«Quedé horrorizada por el sufrimiento causado por las minas cuando visité Líbano», recordó Morgantini.
«En Europa tenemos la responsabilidad moral y política de tomar medidas contra las minas terrestres. No podemos simplemente firmar el tratado y conformarnos con lo que hemos hecho», dijo la legisladora francesa Marie Arlette Carlotti.
La estadounidense Jody Williams, embajadora internacional de la ICLB y ganadora del premio Nobel de la Paz en 1997, dijo a IPS después de la ceremonia de firma que la campaña contra las minas se ha fortalecido en Estados Unidos.
La campaña celebrará una gran reunión internacional en ese país en marzo, para coincidir con el segundo aniversario de la adopción del tratado.
«Esta será una buena oportunidad para presionar al nuevo gobierno de Estados Unidos», que para entonces tendrá dos meses en el poder, explicó. La celebrada activista se manifestó contenta con la campaña en Europa.
«Las gestiones del Parlamento Europeo son una parte importante de esta campaña, y es buena cosa que los legisladores asuman un papel político más activo», declaró.
Steve Goose, de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, dijo que es una vergüenza que algunos países, incluso China y Rusia, no hayan firmado el tratado y aún tengan minas antipersonales guardadas.
«Las minas antipersonales fueron usadas continuamente desde que el tratado entró en vigor en 1997. Lo más inquietante es que algunos países siguen usando minas a pesar de haber firmado el tratado», aseguró.
Angola «admite usarlas y se atreve a defender su postura», recalcó. Burundi y Sudán «niegan haber violado sus obligaciones con la convención, pero tenemos pruebas que demuestran que aún usan las minas», dijo.
El coordinador de la organización británica Landmine Action UK, Richard Lloyd, se lamentó de que Finlandia y Grecia no hayan ratificado la convención y de que estados europeos «aún almacenen y utilicen minas antivehiculares, que son tan mortales para los civiles como las minas antipersonales».
«Algunos estados de la UE tienen operaciones conjuntas con estados no signatarios. Esto va contra el espíritu y la letra del tratado», dijo Lloyd.
«La remoción de las minas es esencial para que vuelvan las poblaciones refugiadas y para el desarrollo y la reconstrucción. Pensamos que los estados miembros de la UE pueden y deben hacer más, ya que son la fuente de muchas de las minas antipersonales que pueblan las zonas de conflicto», dijo.
La situación de las minas terrestres en el mundo está documentada en el «Informe monitor de minas terrestres 2000: Hacia un mundo sin minas», publicado por la ICBL el día 7.
La iniciativa pretende vigilar la aplicación del tratado de 1997 y evaluar la evolución de la situación de las minas terrestres en el mundo.
Las minas siguen colocándose y siguen provocando muchas víctimas, pero el Tratado tiene un gran impacto en todo el mundo, señala el informe.
El uso del arma se redujo a partir de 1997, al igual que la producción y el almacenamiento.(FIN/IPS/tra-en/gh/cr/aq/ip/00