Los gobernantes de la OPEP comenzaron a surcar hoy en sus aviones los cielos de Venezuela para satisfacción del presidente Hugo Chávez, quien desafió con éxito circunstancias adversas al convocar una cumbre en esta capital.
Desde hace 25 años no se lograba reunir a los soberanos, jefes de Estado y de gobierno de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), en algunos casos debido a fuertes enemistades entre sus miembros.
Por ese motivo, la invitación cursada por Chávez poco después de llegar al gobierno en febrero de 1999 pareció fuera de lugar a sus críticos.
En agosto, el propio Chávez decidió tomar en sus manos el éxito de su convocatoria y en 10 días recorrió cada uno de los países socios de la OPEP. Fue, incluso, el primer mandatario en visitar a Iraq tras el embargo impuesto a ese país tras la invasión a Kuwait en 1990.
Como resultado de su invitación, este martes comenzaban a llegar a Caracas los primeros gobernantes para participar en la II Cumbre de la OPEP este miércoles y jueves, reunión que concentra la atención mundial cuando el mercado petrolero esta sacudido por los altos precios del barril de crudo.
"Llegó la hora", advirtió Chávez en una cadena nacional de radio y televisión para comentar la cumbre con todo el país horas antes del inicio de las deliberaciones. "Le pido a Dios que ilumine nuestras deliberaciones", agregó el mandatario.
La II Cumbre de la OPEP convoca en Caracas a los presidentes Abdelaziz Bouteflika, de Argelia, Abdurrahman Wahid, de Indonesia, Mohammad Jatami, de Irán, y Olusegun Obasanjo, de Nigeria, así como al soberano de Qatar, emir Hamad Bin Khalifa Bin Hamed Al- Thani.
Además se espera la llegada del príncipe heredero de Arabia Saudita, Abdullah Bin Abdulazis al Saud, del miembro del Consejo Supremo de Emiratos Atabes Unidos Hamad Bin Mohammad al Sharqui, del vicepresidente iraquí Taha Yassin Mohammad, y delegaciones de alto nivel de Kuwait y Libia.
Los 11 países que actualmente forman la OPEP fueron convocados por el gobierno venezolano con la finalidad de redefinir y actualizar los objetivos de la organización, y se espera que en la reunión de Caracas reafirmen su compromiso con un mercado estable y con precios justos.
El inicio de la Cumbre fue precedido por grandes controversias sobre el precio del barril y escaramuzas entre los principales países importadores y la OPEP. Pero la organización destacó que más allá de su nivel de oferta los precios son inflados por la especulación y los impuestos en países industrializados.
Chávez, por su parte, dijo con insistencia que considera "justos" los actuales precios, y recordóe que los países importadores industrializados nunca demostraron preocupación cuando el barril bajó, afectando severamente las economías de la OPEP.
La OPEP, que mantiene una política de restricción de producción para estimular los precios, decidió aumentar su oferta tres veces este año en busca de un precio ideal de 25 dólares por barril, pero el crudo no bajó hasta esta semana, influenciado por la liberación de reservas estratégicas estadounidenses.
El mandatario venezolano, un militar retirado ex comandante de paracaidistas que en 1992 condujo un fallido golpe de Estado contra la democracia de este país, es un firme creyente en el papel de esta organización y considera que la cumbre coincide con el "renacimiento de la OPEP".
Tras ganar las elecciones de 1998 que lo llevaron a la Presidencia a comienzos de 1999, Chávez convirtió a Venezuela en un cabal cumplidor de los compromisos del grupo de países petroleros, y su gobierno participó con entusiasmo en la política de recuperación de precios.
El barril de la cesta de crudos de la OPEP, que se vendía a menos de 10 dólares en marzo del año pasado, pasaba de los 30 dólares a comienzos de esta semana. La estrategia de la organización fue reforzada por aumentos de demanda atribuidos a la recuperación económica de Asia.
Chávez recordó que antes de la fundación de la OPEP el 14 de septiembre de 1960 los países poseedores de reservas petrolíferas en el mundo en desarrollo soportaban "un modelo de explotación colonial" que les arrebataba sus riquezas y los sometía a "unas condiciones sumamente injustas".
A comienzos de la década del 70, un embargo de la OPEP cambió la estructura de los precios, que hasta entonces se ubicaban por debajo de los dos dólares por barril, y generó una ola de prosperidad para sus países miembros.
En 1975 se realizó la primera Cumbre de la organización en Argelia. En ese momento la OPEP tenía 13 miembros, incluyendo a Gabón y Ecuador que luego se retiraron, y sus mensajes estuvieron dirigidos a la necesidad de conjurar las inequidades entre el Norte y el Sur.
Veinticinco años después, el mundo ya no está sometido a la dinámica del antagonismo entre dos bloques, el capitalista y el socialista, pero la inequidad Norte-Sur se mantiene.
Chávez, quien es partidario de una multipolaridad y de la búsqueda de un mundo menos desigual, comentó que la agenda de Caracas está influenciada por esa realidad.
"Esta reunión no es sólo petrolera", dijo el mandatario, quien comentó que también incluye en su orden del día cuestiones como la pobreza, la desigualdad, la deuda externa y la soberanía de las naciones.
Esos temas forman parte de casi todos los discursos del presidente venezolano, tanto dentro como fuera de este país. Desde su llegada al gobierno, Chávez ha auspiciado un cambio cuya meta es lograr que este país derote la pobreza hacia 2010, según ha dicho.
Chávez auspició durante 1999 la aprobación de una nueva Constitución y fue "relegitimado" en el poder tras vencer en nuevas elecciones en julio de este año. Ese triunfo, con 59 por ciento de los votos, le permitirá gobernar hasta el 2006. (FIN/IPS/lc/mj/if ip/00