La viuda del periodista estadounidense Edgar Snow, famoso por su amistad con el fallecido líder comunista chino Mao Zedong, se opone a la exhibición de una película estatal sobre la obra de su marido, por discrepancias con la política de Beijing.
Snow (1905-1972) fue el primer periodista occidental que recabó en forma directa informes acerca de Mao y de su movimiento revolucionario, y los presentó con simpatía por la causa que defendían. Su libro "Estrella roja sobre China", publicado en 1937, le valió fama internacional.
Mao y otros dirigentes comunistas llamaban a Snow, con afecto, "el amigo de China".
Ahora la viuda del periodista, Lois Wheeler Snow, se opone a la exhibición de la película "Mao Zedong y Snow", realizada por la estatal industria cinematográfica china y basada en el famoso libro de su marido, porque no cree que sea posible producir "un filme veraz e independiente acerca de Edgar Snow en la China de hoy".
"Mis hijos y yo objetamos con firmeza que la historia de la vida de mi marido o sus escritos se usen con fines propagandísticos" declaró la viuda en Nueva York.
"Eso sólo subrayaría las contradicciones de un gobierno que elogia a Edgar Snow por ser un periodista que 'buscaba la verdad', pero amordaza a los medios de comunicación de su país, e impide a sus ciudadanos hablar con liberatd y ejercer sus derechos básicos", explicó.
La película está terminada y se prevé su estreno para el 1 de octubre, 51 aniversario de la proclamación de la República Popular China por los comunistas y 65 aniversario del primer encuentro de Snow con Mao en Boan, que era la capital transitoria del comunista Ejército Rojo en el noroeste del país.
Lois Snow alega que el filme fue producido sin que ella conociera o autorizara el proyecto, y que empleó sin autorización material de "Estrella roja sobre China" y de su propio libro "Una muerte con dignidad", en violación de las leyes internacionales de propiedad intelectual.
También sostiene que en la primavera (boreal) de este año, miembros del equipo de filmación de "Mao Zedong y Snow" ingresaron sin permiso a la residencia de la familia Snow en Suiza, y filmaron allí mientras ella asistía a una conferencia sobre derechos humanos en Ginebra.
La viuda se reservó el derecho de emprender acciones legales en reclamo de una indemnización, y anunció que todo el dinero que pueda obtener de ese modo "será entregado al profesor retirado (chino) Ding Zilin, cuya hija murió a los 17 años de edad durante la masacre de Tiananmen".
En junio de 1989, el gobierno chino reprimió con violencia a una multitud que se manifestaba en forma pacífica en la plaza de Tiananmen, en el centro de Beijing, para pedir reformas democráticas. Esa represión causó cientos de muertes.
Lois Snow reivindica a su marido como primer cronista del ascenso de una fuerza que buscaba crear una sociedad mejor en China, y piensa que los objetivos con los cuales simpatizó Edgar Snow han sido desvirtuados por las violaciones de los derechos humanos que comete Beijing.
La oposición de Lois Snow a las actuales autoridades chinas comenzó a manifestarse después de la masacre de Tiananmen.
La viuda anunció que su intención es que Ding distribuya el dinero entre muchas familias que perdieron en aquella ocasión a sus seres queridos "y en la actualidad son hostigadas y perseguidas por las autoridades de China".
"Es injusto que la señora Snow convierta su disgusto con el gobierno chino en disgusto con nuestro trabajo", dijo Li Chao, autor del guión de "Mao Zedong y Snow", que fue producida por integrantes de los estudios de filmación chinos Changchun, Jiujiang Yangze y Jiangxi
Li alegó que su país tiene derecho a realizar una película acerca del período historico descrito por Snow en "Estrella roja sobre China", y señaló que esa obra es "un libro de referencia muy importante".
"Los asuntos de propiedad intelectual no deberían vincularse con cuestiones políticas", subrayó.
"Hollywood hizo películas acerca de los ex presidentes estadounidenses John Kennedy y Richard Nixon, y también acerca de un príncipe de Tailandia. Quienes discrepaban con el enfoque de esos filmes no pudieron impedir que se exhibieran", arguyó.
Cuando Edgar Snow murió, su familia decidió que fuera sepultado en China, y las cenizas del periodista fueron enterradas en terrenos de la Universidad de Beijing, la institución educativa más prestigiosa del país.
En los años 30, Snow y su primera esposa habían residido cerca de ese lugar, que entonces pertenecía a la universidad cristiana de Yenching, una de los más importantes construidas por misioneros estadounidenses en China.
Este año, Lois Snow declaró que considera inapropiado que los restos de su marido permanezcan allí.
La viuda realizó en abril una breve visita a Beijing, acompañada por su hijo, con la intención de entrevistarse con Ding y entregarle una donación para las familias de víctimas de la represión en Tiananmen.
Policías chinos vestidos de civil impidieron que Lois Snow y su hijo ingresaran a las instalaciones de la Universidad del Pueblo, donde reside Ding, y la viuda expresó su irritación en una declaración divulgada cuando abandonó el país.
"No puedo permanecer en silencio y no lo haré, cuando derechos humanos básicos son pisoteados, y sé que mi marido estaría de acuerdo conmigo", afirmó.
"La violación de esos derechos por parte del gobierno (chino), mientras las cenizas de Edgar Snow yacen en la Universidad de Beijing, es una burla a todo lo que él defendió", enfatizó. (FIN/IPS/tra-eng/ab/ral/cr ip/00