Activistas por los derechos humanos, familiares de desaparecidos y sudamericanos que viven fuera de sus países emplean Internet para pedir que se enjuicie al ex militar argentino Miguel Cavallo, detenido en México bajo cargos de genocidio.
Está pendiente una solicitud de extradición contra Cavallo del juez español Baltasar Garzón, notorio por defender la jurisdicción internacional en delitos contra la humanidad, y en especial por dictar en 1998 la orden por la cual se arrestó en Londres al ex dictador chileno Augusto Pinochet.
Usuarios de Internet en muchos países se organizaron con rapidez para ocuparse del caso, intercambian denuncias contra Cavallo, en la actualidad empresario, y convocan a mitines.
Una de las principales páginas en Internet de ese movimiento es http://www.laneta.apc.org/cavalloentrerejas/, que muestra una imagen del ex militar tras los barrotes de una cárcel mexicana y desde la cual se puede acceder a un banco de datos con notas de prensa, testimonios y antecedentes acerca de su caso.
En esa página, más conocida como "Cavallo entre rejas", se dan noticias actualizadas acerca del proceso y se convoca a manifestaciones públicas contra los negocios del ex militar, cuyas principales empresas en México y en El Salvador obtuvieron la concesión del registro nacional de vehículos de esos países.
Esta campaña "no hubiera sido posible en la década anterior, antes de Internet", comentó a IPS Gala Rebés, una española que preside en Madrid la organización no gubernamental Al Sur del Sur, que aboga contra la impunidad de los violadores de los derechos humanos.
Rebés comparte a diario información con españoles, franceses, argentinos y centroamericanos mediante su computadora, y destaca que gracias a las nuevas tecnologías es más fácil unirse a la campaña contra ex represores.
Las páginas en Internet contra la impunidad de Cavallo se multiplican semana tras semana. En ellas se pueden obtener información general sobre su caso, por ejemplo en http://www.laneta.apc.org/pipermail/azulyblanca/ o leer el fallo judicial contra él, como en http://www.nodo50.org/asoargen.
"La clave de Internet y del correo electrónico es que son rápidos, baratos y, lo mejor, instantáneos", explicó a IPS Anwar Al-Ghassani, profesor de nuevas tecnologías de la Universidad de Costa Rica.
Según este académico, la campaña en Internet contra Cavallo es ejemplo de un nuevo proceso mundial de relaciones humanas, que aumenta la sensación de cercanía entre personas de países distantes e intensifica la cooperación internacional en asuntos humanitarios.
De ello da testimonio Celia Medrano, una salvadoreña coordinadora general de la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica (CODEHUCA), quien se ha unido a la campaña de denuncias contra ex represores sudamericanos mediante Internet, al igual que otros activistas.
Esta semana, "Cavallo entre rejas" publicó un pronunciamiento de la CODEHUCA en el cual se informa acerca de los negocios de Cavallo y de su hermano Oscar, quienes aspiran a administrar el registro nacional de armas en El Salvador.
Las doce organizaciones que integran la CODEHUCA expresan que América Central podría ser una base de operaciones de responsables de crímenes de lesa humanidad, e instan a las autoridades policiales a indagar a los empresarios argentinos.
"Estamos investigando los nexos de los hermanos Cavallo con ex militares de Honduras, y si encontramos pruebas de negocios anómalos las daremos a conocer", destacó Medrano.
"Internet se ha vuelto un vehículo de comunicación imprescindible, pero hay que leer todo con espíritu crítico y verificar el origen de las fuentes de información", dijo a IPS Beatriz Roux, una argentina que forma parte de la Asociación Franco Argentina en París.
Esa organización nació muy poco antes del arresto de Pinochet en Gran Bretaña, y desde entonces se ha dedicado a difundir y discutir noticias acerca de ex dictadores y represores.
En cuestión de minutos y desde París, Roux colabora con la causa de los desaparecidos franceses en Argentina, envía mensajes electrónicos a todo el mundo sobre asuntos relacionados con los derechos humanos y se pone en contacto con abogados que se ocupan de denuncias contra militares argentinos en Francia.
Los especialistas subrayan que ese tipo de trabajo habría sido mucho más lento y caro con medios técnicos anteriores, e incluso mediante el fax.
Además de las páginas en Internet de la campaña por el juicio a Cavallo, existen las dedicadas a otros procesos contra otros violadores de los derechos humanos o a la generación de conciencia en la sociedad civil, como http://www.nuncamas.org y http://www.desaparecidos.org/arg. (FIN/IPS/nms/mp/hd/00