India posee medios precisos y rápidos para obtener información meteorológica, pero ha fallado en la canalización de esos datos a sus sistemas de prevención de catástrofes naturales.
Hace apenas cuatro meses, millones de personas en los estados occidentales de Rajasthan y Gujarat y en la sureña Andhra Pradesh anhelaban el fin de las peores sequías de su historia, y ahora son víctimas de devastadoras inundaciones.
Barcos de la Marina y helicópteros de la Fuerza Aérea trabajan en conjunto para rescatar a cientos de aldeanos acorralados en el techo de sus casas o subidos a los árboles debido a las crecidas del río Godovari, en Andhra Pradesh.
Los daños causados por la inundación sobre las cosechas, los caminos y las instalaciones eléctricas fueron calculados en más de 400 millones de dólares, según el gobernador de Andhra Pradesh, Chandrababu Naidu.
La agencia nacional Noticias Unidas de India (UNI) informó el miércoles que la situación empeorará, ya que se prevén persistentes precipitaciones.
Mientras, los helicópteros continúan lanzando paquetes de alimentos y artículos básicos de uso diario en los distritos de Khamman y Godovari, los más afectados del estado. La conexión telefónica se cortó en varias zonas y se propagaron enfermedades.
El gobernador culpó al Departamento Meteorológico de India por equivocarse al predecir el cese de las lluvias este año. «La catástrofe llegó por sorpresa y no fuimos advertidos en forma oportuna», afirmó Naidu.
Sin embargo, admitió que aun con previo aviso poco se podría haber hecho para mitigar los efectos de la catástrofe, que surgió en pocas horas y dejó un saldo de al menos 160 muertes.
Amir Alí Khan, del Centro Nacional de Prevención de Catástrofes, dijo que el Departamento Meteorológico cometía serios errores en sus pronósticos a largo plazo, aunque no podía ser culpado directamente por lo ocurrido en Andhra Pradesh.
Pese a las críticas, el sistema satelital del Departamento Meteorológico para advertir desastres naturales es considerado el más efectivo del país, y está conectado a las sedes policiales y las oficinas de gobierno locales en áreas remotas.
El estado está poniendo en práctica, además, un proyecto de emergencia financiado por el Banco Mundial, que busca mejorar la capacidad del Departamento Meteorológico en el pronóstico de catástrofes y en la difusión de la información.
Pero el sistema no logró brindar la información a tiempo. Lo mismo ocurrió en octubre de 1999, cuando un ciclón devastó el estado de Orissa, en la costa oriental, limítrofe con Andhra Pradesh, y mató al menos a 10.000 personas.
India utiliza tecnología espacial para controlar los cambios en la atmósfera, con capacidad para pronosticar sequías, inundaciones y ciclones con rapidez. Pero esto aún no se traduce en un beneficio para la población debido a la mala administración de esa información, según expertos.
Los satélites indios y extranjeros Landsat, Spot, Ers y Radarsat recolectan cada día un gran volumen de información atmosférica. Estos datos son transmitidos a una estación en Hyderabad, la capital de Andhra Pradesh.
Pero este sistema falló, admitieron las autoridades. La transmisión de la información a los organismos que la necesitaban insumió por lo menos tres días.
«Los servicios de emergencia necesitan integrar la información satelital para lograr mayor efectividad», dijo un portavoz de la Organización de Investigación Espacial India.
Los ciclos de sequía e inundación que devastan India cada año también ponen a prueba los sistemas de emergencia.
Las lluvias monzónicas, que comienzan en junio y duran hasta septiembre, también provocaron inundaciones en el estado occidental de Gujarat. Por paradoja, Gujarat acababa de salir de una severa sequía cuando llegaron las lluvias.
Antes de las tormentas, el gobierno de Gujarat fue criticado por no haber advertido de las sequías a las 300.000 personas que fueron afectadas en 25.000 aldeas.
El gobierno estadual fue acusado de ocultar información meteorológica, pues pronosticaba escasas precipitaciones para los próximos dos años. (END/IPS/rdr/mu/rp/mj/en dv/00