Ecuador, primer productor mundial de banano, amenazó con una nueva acción legal contra la Unión Europea por su política restrictiva de comercialización de esa fruta, pero ahora con el agravante de que buscaría un justo resarcimiento.
El gobierno de Gustavo Novoa basó sus reclamos en el derecho internacional que obliga a los países a terminar con las violaciones de la legislación, como son los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC), y contempla una compensación monetaria por los daños.
La Unión Europea (UE), que adquiere 40 por ciento del banano comercializado en el mundo, ya ha sido condenada siete veces por tribunales multilaterales que examinaron la legalidad de su sistema de importación, venta y distribución de la fruta.
La política comercial del bloque europeo restringe el ingreso de banano procedente de América Latina, que en gran proporción es colocado en el mercado europeo por compañías transnacionales con sede en Estados Unidos.
Las subvenciones europeas tienden a favorecer a ex colonias suyas del grupo Africa, Pacífico, Caribe (APC), que producen banano con mayores costos que los países latinoamericanos.
El Organo de Solución de Diferencias de la OMC juzgó que la UE debía desmantelar ese mecanismo de distribución de licencias de comercialización de sus sistema de cuotas para eliminar el otorgamiento discriminatorio en beneficio de intereses europeos.
Pero la aplicación de la resolución del tribunal de la OMC se dilata y en la última comunicación de la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, se anunció que estudia la factibilidad de la administración de los contingentes arancelarios propuestos por orden cronológico de recepción de solicitudes.
Ecuador, uno de los países demandantes del bloque europeo, acepta ese sistema que conjuga los métodos de «primer llegado, primer servido» con el denominado de «examinación simultánea».
Sin embargo, el gobierno de Noboa estima que ese mecanismo debería aplicarse únicamente por un plazo transitorio sumamente breve, cumplido el cual entraría en vigencia un sistema basado solamente en aranceles.
Las naciones exportadoras de América Latina consideran que el régimen de importación de banano de la UE es similar a su política de subsidios agrícolas, que «busca proteger ineficiencias a costa de otros países que generalmente hacen grandes esfuerzos por salir del subdesarrollo».
Un estudio encomendado por el Banco Mundial estimó que a los consumidores de la UE les cuesta 2.000 millones de dólares la transferencia de únicamente 151 millones de dólares por año a los abastecedores preferenciales, a través de la llamada ayuda al banano.
Por cada dólar transferido, los consumidores europeos pagan 13,25 dólares, sostuvo el autor de la investigación, Brent Borrell, del Centre for International Economics, de las ciudades australianas de Canberra y Sydney.
Aunque en relación con otros productos básicos, el comercio internacional del banano es reducido, constituye la fruta más negociada y adquiere importancia a veces crucial para muchos países en desarrollo.
En particular, los países del Caribe han advertido que una modificación de la política europea pondrá en riesgo a muchas de las economías de la región.
La representación de Santa Lucia ante la OMC dijo que el sistema de aranceles para el comercio del banano puede ser desastroso.
En referencia al eventual reclamo de Ecuador por daños causados por la política europea, la delegación del país caribeño opinó que en realidad lo que corresponde preguntarse es «quiénes son los países vulnerables en este negocio».
En la sesión del Organo de Solución de Diferencias de la OMC realizada este martes, Carlo Trojan, representante de la UE, aseguró que la semana próxima se presentará al Consejo de Ministros del bloque una propuesta de solución.
La UE no aplica tácticas dilatorias y pretende genuinamente, dijo, encontrar una solución al conflicto que ya ha costado a los europeos fallos condenatorios y sanciones económicas, estas últimas en acciones iniciadas por Estados Unidos y el mismo Ecuador.
En la sesión del tribunal de la OMC, la posición de Ecuador fue defendida por Guatemala, Honduras, México y Panamá.
La representación de Honduras estimó que la solución propuesta por la UE concederá automáticamente las licencias de importación a los países de la ACP, y excluirá del mercado a los países latinmoamericanos. (FIN/IPS/pc/dm/if/00
