Las películas de Africa tendrán un escenario permanente en Francia gracias a que el parisino cine Sept Parnassiens exhibirá exclusivamente obras de ese continente a partir de octubre.
Las películas africanas no son muy populares en este país, pero el gerente del Sept Parnassiens, Jacques Reirat, correrá el riesgo. "Debemos favorecer a las culturas poco representadas en el cine, como Africa. Trataremos de mostrar realizaciones comprensibles para todos", dijo.
La iniciativa de Reirat es la primera de su tipo en la capital francesa, donde la única sala que se dedicó a exhibir asiduamente películas africanas en los últimos 10 años, aunque no en exclusividad, ha sido Image d'Ailleurs.
Según el Centro Nacional de Cinematografía, 209 de las 525 películas proyectadas en Francia en 1999 fueron francesas, 179 estadounidenses y 29 británicas. Otras 93 obras vinieron de Japón, Italia, España, Holanda, Alemania y Canadá, y las restantes 16 pertenecen a otras partes del mundo.
Si bien va en aumento el número de filmes exhibidos en el país que no son europeos ni estadounidenses, Africa todavía está rezagada, según el observatorio Centro. Entre 1996 y 1999 sólo se vieron 10 películas africanas en Francia, todas ellas coproducciones.
La agencia Francófona, los ministerios de Cultura y Relaciones Exteriores y el Fondo de Desarrollo Europeo son los principales patrocinadores de las películas africanas.
A pesar del optimismo por la iniciativa de Reirat, el propietario de Image d'Ailleurs, Sanvi Panou, considera que el emprendimiento del Sept Parnassien es competencia desleal.
Panou se quejó porque la intergubernamental Francófona dió 800.000 francos al Sept Parnassien para proyectar la película "Prueba de Identidad", del cineasta congoleño Mwense Ngangura.
Jean-Michel Crepeau, jefe del departamento de cine de la agencia Francófona, negó esa versión. "Panou está mezclando cosas diferentes. Sólo ayudamos a la película financiando su estreno en París", dijo.
"Los 800.000 francos constituyen una donación que hacemos anualmente para promover producciones francófonas", agregó.
En opinión del periodista Philippe J., las películas africanas no atraen al público francés por diferentes motivos.
"Reina un sentimiento de superioridad y rechazo y los franceses son ajenos a los valores culturales mostrados en las películas", dijo.
"Las películas africanas son consideradas exóticas. Para el público francés, y especialmente los críticos, el cine africano es misterioso, ingenuo, primitivo y contemplativo", dijo el experto en cinematografía africana, Olivier Barlet.
Gilles Barnet, un maestro de Normandía que trabajó en Gabón y Camerún por 20 años, dijo que los franceses no conocen Africa.
"Gracias a la prensa, los franceses consideran a Africa un continente de guerras y hambrunas, de modo que si la gente quiere saber más debe hacer un esfuerzo que la mayoría no hace", comentó.
Las últimas experiencias no son alentadoras. "Kini y Adams", un film del realizador Idrissa Ouedraogo, de Burkina Faso, fue un fracaso total pese a la buena reputación de ese director en Francia y a que la película fue seleccionada para el festival de Cannes de 1997.
"El Otro", una realización del cineasta egipcio Youssef Chahine, sólo atrajo a 75.000 espectadores. "La Colina Olvidada", del argelino Bouguermoun Aderrahmi, fue vista apenas por 100.000 personas.
Reirat piensa que las salas de cine deben promover las películas africanas.
"Si Africa no está de moda, entonces somos nosotros, los administradores, los que debemos tener el valor de ir contra la corriente. Debemos probar al público que el cine africano existe y que su encanto emana de su propia cultura", afirmó.
Pero en primer lugar, las películas africanas deben conquistar al público en su propia casa. "Hay 54 países en Africa, y existe dinero suficiente para pagar películas", aseguró Gerard Essomba, un actor de Camerún.
"Comencemos por tener salas de cine y sistemas de distribución. Tambien necesitamos aplicar impuestos a las películas extranjeras, como en Burkina Faso y Francia, para financiar nuestras propias realizaciones", dijo.
Tambien sugirió que Air Afrique, la aerolínea multinacional, proyecte películas africanas durante sus vuelos en lugar de producciones francesas o estadounidenses. "Deberíamos amar nuestras imágenes. No son tan feas…", comentó. (FIN/IPS/tra-en/shm/ko/nrn/da/ego/aq/cr/00
