El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se concentra en los preparativos para iniciar este sábado un nuevo mandato enmarcado en su proyecto de refundar la república.
El presidente de la flamante Asamblea Nacional, Willian Lara, confirmó este miércoles que Chávez realizará su segundo juramento en una sesión plenaria y solemne este sábado. Entonces será oficialmente el primer presidente de la República Bolivariana de Venezuela, que desde este año es el nombre oficial de este país.
La denominación de la república está especificada en el primer artículo de la nueva Constitución vigente desde diciembre, que constituye la base normativa del proyecto de Chávez, quien lo define como una "revolución pacífica y democrática".
Chávez accedió a una nueva Presidencia tras lograr 59 por ciento de los votos en las elecciones del 30 de julio.
Poco después de esa victoria, el mandatario sudamericano partió a una gira de 10 días para entrevistarse con soberanos y jefes de Estado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
El viaje concluyó este martes en la noche, cuando Chávez regresó a una Venezuela donde se registran las primeras escaramuzas políticas de la República Bolivariana, que tendrán como escenario principal la Asamblea Nacional unicameral con la cual fue reemplazado el tradicional Congreso bicameral.
Después de afinar los detalles de la instalación de la novedosa Asamblea desde el lunes pasado, los nuevos parlamentarios procederán al acto oficial de juramentación del presidente.
Ese acto protocolar pondrá fin a un periodo de un año y medio que será recordado como uno de los más convulsos en la historia democrática venezolana, iniciada en 1958 cuando fue derrocado el último dictador de este país, Marcos Pérez Jiménez.
Chávez, un militar retirado que encabezó un fallido golpe de Estado en 1992 y después ganó con claridad las elecciones presidenciales de 1998, es el protagonista indiscutido de este proceso que él mismo detonó cuando asumió por primera vez el poder, en febrero de 1999.
En un gesto sin precedentes el nuevo mandatario alteró en ese momento el texto de su juramento y emitió una clarísima crítica a la democracia venezolana, considerada una de las más estables de esta región, cuando calificó de "moribunda" a la Constitución entonces vigente.
El presidente había sido elegido para el periodo tradicional en la democracia venezolana de cinco años, pero cumplió sólo 18 meses en funciones.
Durante todo este primer y atípico periodo el propósito de Chávez de impulsar un cambio basado en la aprobación de una nueva Constitución estuvo rodeado de un intenso debate político, que se tradujo en cuatro consultas populares.
En abril de 1999 los venezolanos aprobaron el proceso constituyente, en julio eligieron a la asamblea redactora del nuevo texto, en diciembre aprobaron la carta fundamental en referendo, y este 30 de julio materializaron la renovación de autoridades que da plena vigencia a la nueva normativa.
El mandatario ha advertido que después de la intensa lucha política, tiene el propósito de concentrarse en los áreas económica y social, dada la crisis sin precedentes en tal sentido a la que el propio Chávez califica de "horrorosa", aunque la atribuye exclusivamente a sus antecesores.
Ochenta por ciento de los venezolanos son pobres. Entre 15 y 20 por ciento de la fuerza de trabajo sufre desempleo, y más de 50 por ciento de los empleados militan en las filas de la economía informal.
Además, este país debe lidiar con una caída persistente del producto interno bruto (PIB), que el año pasado fue de 7,2 por ciento. Se estima que ese indicador experimentará al cabo de este año una mejoría de dos o tres por ciento, aún insuficiente para recuperar el terreno perdido.
Pero los primeros días de trabajo de la Asamblea han revelado que la conflagración política no quedó atrás. Aunque el gobierno tiene una mayoría de 55 por ciento en el nuevo parlamento, todo parece indicar que enfrentará una férrea oposición.
El mayor partido opositor es Acción Democrática, socialdemócrata, que tiene 20 por ciento de los diputados. Esta fue una fuerza dominante en los primeros 40 años de democracia, y todo parece indicar que será contrincante principal del partido del presidente, el Movimiento V República.
Después de juramentar al presidente y de allanar el nombramiento de nuevas autoridades como los integrantes del Tribunal Supremo, el fiscal, el contralor y el defensor del pueblo, la Asamblea deberá concentrarse en la aprobación de leyes para hacer realidad la nueva Constitución. (FIN/IPS/lc/mj/ip/00