La escasez de fondos conspira contra el desarrollo del Ferrocarril Transiberiano, la vía de tren más extensa del planeta, que aún une la capital de Rusia con el extremo oriental de Asia tras sobrevivir al colapso soviético.
Funcionarios rusos dijeron que el Transiberiano podría convertirse en una vía preferencial entre Europa occidental y Asia oriental, pero ese plan aún es un sueño.
"Lanzar un servicio de pasajeros y de carga entre Europa occidental y el sudeste de Asia no es un gran problema técnico para nosotros, pero sí lo es la viabilidad económica de la ruta", dijo a IPS el ministro de Ferrocarriles de Rusia, Nikolai Aksyonenko.
Insume más de siete días de viaje cubrir los 10.000 kilómetros de metal del Ferrocarril Transiberiano entre Moscú y Vladivostok, casi un tercio del diámetro del planeta.
La vía está muy vinculada con los ríos septentrionales del mar Artico ruso, de gran importancia para el movimiento de pasajeros y carga dentro de Siberia.
Hacia el oeste, el Ferrocarril Transiberiano tiene conexiones rumbo a San Petersburgo, en la ruta a Helsinki, y a Berlín, y desde allí a París. Los ferrocarriles rusos son considerados un vínculo potencial entre Europa occidental y el sudeste asiático.
Hace tres años, el tramo de vía férrea entre Vietnam y China fue restaurado y se declaró que Ciudad Ho Chi Minh (la antigua Saigón) era de nuevo accesible por tren desde Londres.
Con un tramo de sólo 250 kilómetros entre Phnom Penh y Ciudad Ho Chi Minh, conectar Vietnam con Tailandia vía Camboya permitirá a los amantes del tren viajar por primera vez desde Singapur a Europa.
El servicio del Transiberiano entre Moscú y Hanoi corrió desde 1966. Fue abandonado por conflictos que enfrentaron a China con la hoy extinta Unión Soviética y con Vietnam.
Muchos expertos opinan que el mayor potencial de los trenes rusos radica en el desarrollo del transporte de cargas entre Asia y Europa a través del Transiberiano. Sin embargo, hasta ahora sólo se han cargado unos 10.000 contenedores anuales.
El servicio de carga y pasajeros del Ferrocarril Transiberiano se desplomó desde el colapso soviético en 1991.
Rusia cuenta con otra conexión hacia el océano Pacífico, la línea Baikal-Amur, conocida como BAM. Esa ruta de 3.800 kilómetros corre 700 kilómetros al norte y paralela al Transiberiano,y fue construida como vía alternativa.
El BAM, desde el puerto de Vanino, en el Pacífico, hasta Taishet, sobre la principal línea de carga hacia Moscú, 700 kilómetros más corto que el tramo equivalente del Transiberiano, que corre desde el puerto de Nakhodka, también en el Pacífico, cerca de Vladivostok.
De todas maneras, la contabilidad del BAM vomita tinta roja. Los altos costos operativos, 50 por ciento mayores que el promedio de los ferrocarriles rusos, son atribuidos a las deudas y a la ineficiencia
Tanto el Transiberiano como BAM necesitan mejorar para ganar competitividad frente a otros medios de transporte, según el Ministerio de Ferrocarriles ruso.
Además, la carga fletada desde Rusia a destinatarios europeos debe ser transferida a otros vagones al pasar los rieles de trocha angosta a trocha ancha en Brest, Belarús.
Los expertos creen que el transporte de mercaderías entre Asia y Europa requiere mayor expansión de servicios sobre rieles de trocha ancha en las terminales del interior de Rusia, para darles competitividad respecto de los grandes camiones de carga.
Por el momento, los dos extremos rusos de la eventual ruta intercontinental están controlados por intermediarios cuya comisión impiden la viabilidad económica del servicio, apuntó el ministro Aksyonenko.
"Debemos reafirmar el control estatal y deshacernos de los intermediarios privados para bajar las tarifas", agregó.
El Ministerio de Ferrocarriles propone su reconversión en empresa estatal y la emisión de bonos para financiarse, con el argumento de que pierde dinero y carece de inversiones.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apoya una restructura que implique la fundación de Ferrocarriles Rusos GAK (acrónimo de Gaktsyonernaya Kompaniya, Compañía Estatal de Depósitos), compañía ferroviaria con 100 por ciento de la propiedad en poder del Estado, dijo Aksyonenko
Luego de reunirse con Putin a comienzos de este mes, el ministro explicó que Ferrocarriles Rusos GAK será la propietaria de todos los trenes y estaciones ferroviarias existentes en el país, incluso las 17 compañías regionales.
Aksyonenko especuló que la empresa estatal lograría ingresos anuales por 10.000 millones de dólares.
Este plan tiene antecedentes. Gazprom, el antiguo Ministerio de Gas Industrial, se convirtió en la mayor compañía privada rusa cuando dejó de lado las funciones reguladoras y se limitó al negocio.
Pero Aksyonenko advirtió que la transformación de su Ministerio no equivaldrá a privatizar el sector ferroviario. Ferrocarriles Rusos GAK podría permanecer 100 por ciento en poder del Estado por tiempo indefinido, explicó.
Los ferrocarriles rusos representan más de tres cuartos de las cargas nacionales y casi la mitad del transporte de pasajeros. Pero el colapso soviético de 1991 y su consiguiente derrumbe económico afectó al sector, que despidió en solo dos años a 320.000 trabajadores.
Algunos pasajes de tren son 10 veces más baratos que los aéreos en las mismas rutas y destinos, si bien el Estado adeuda al sector unos 500 millones de dólares en subsidios. (FIN/IPS/tra- eng/sb/sm/ego/mj/tr dv/00