Más de 1.000 líderes religiosos de todo el mundo están reunidos en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para promover la paz e inspirar a los líderes políticos que se reunirán la semana próxima en la Cumbre del Milenio.
"Dentro de una semana, se reunirán aquí los jefes de Estado. Esta reunión quiere ofrecerles un mensaje de tolerancia, respeto y valores espirituales", declaró Bawa Jain, secretario general de la Cumbre del Milenio por la Paz Mundial.
La ceremonia de apertura de la reunión, que comenzó el lunes y durará cuatro días, estuvo marcada por más de 50 invocaciones religiosas, plegarias, cantos y bendiciones.
Entre otros temas, los líderes discutirán el papel de la religión en la resolución de conflictos, el fin de la violencia y la degradación ambiental.
"Esta cumbre es un poderoso testimonio de deseo y compromiso para hacer prevalecer la paz en todos los rincones del mundo. Debe fortalecer la asociación entre instituciones religiosas y políticas para combatir el hambre, la pobreza y asegurar la paz eterna", exhortó a los líderes religiosos Theo-Ben Gurirab, presidente de la Asamblea General de la ONU.
"La declaración final y el Consejo Asesor Internacional (que surjan de la Cumbre de la Paz) deberían considerarse como un aliado de la ONU", dijo.
Debido a la decisión de China de impedir la entrada a la sede de la ONU del Dalaí Lama, líder espiritual del Tibet en el exilio, un grupo de representantes tibetanos ocupó su lugar en la Cumbre de la Paz.
En un mensaje a la cumbre, el Dalaí Lama dijo a un canal internacional de televisión que "todos los individuos deben tener la responsabilidad de lograr su propia paz interior para poder alcanzar la paz mundial".
Jan pidió un minuto de silencio, y líderes islámicos, judíos, budistas, cristianos y zoroastrianos, entre otros, se pusieron de pie en señal de respeto hacia "aquellos líderes que solo están presentes espiritualmente".
Entre los oradores de la Cumbre de la Paz estarán Kofi Annan, secretario general de la ONU, Ted Turner, presidente honorario de la Cumbre de la Paz y vicepresidente de Time Warner Incorporated, y el líder religioso y político estadounidense Jesse Jackson.
También se dirigirán a los participantes Ela Gandhi, legisladora sudafricana y nieta del líder pacifista indio Mahatma Gandhi, y el líder islámico Ahmad Kuftaro, gran muftí de Siria.
James Forbes, pastor de la iglesia Riverside de Nueva York, destacó que "la globalización exige no solo competencia tecnológica, sino también fortaleza espiritual".
"La clave del éxito de esta cumbre consiste en que su mensaje encuentre un lugar en nuestras mentes y nuestros corazones", agregó.
Pero Jain advirtió a la prensa que "las expectativas deben ser limitadas", ya que hay escasas señales de que la cumbre conduzca a las acciones prácticas que pretenden sus organizadores.
El gran rabino de Israel, Meir Lau Ashkenazi, manifestó optimismo sobre el resutlado de la cumbre.
"La semana próxima, gobernantes de todo el mundo llegarán aquí sabiendo que habrá un ambiente de diálogo. El solo hecho de que los líderes espirituales del mundo sean favorables al diálogo y enemigos de la violencia ayudará a la adopción de sus conclusiones", declaró.
La reunión de personas de todo el mundo para encontrar un lenguaje común a pesar de sus diferencias de religión, etnia o nacionalidad es en sí un logro, "aun si no se llega a ninguna conclusión práctica", dijo Lau.
"Desafortunadamente, las religiones han sido causa de guerras y derramamiento de sangre muchas veces. Debemos cambiar esa actitud y demostrar que podemos ser un puente entre las personas. Son más las cosas que nos unen que las que nos separan", destacó.
Agregó que no conoce a ningún líder político que "no sea influenciado, en mayor o menor grado, por líderes religiosos o espirituales".
En consecuencia, opinó Lau, "la cumbre religiosa es una buena señal y un hito en el proceso de paz en Medio Oriente y el resto del mundo".
Los líderes religiosos planean establecer un Consejo Asesor Internacional que apoye los esfuerzos de prevención y resolución de conflictos de la ONU.
Pero "primero hay que preguntar a los jefes de gobierno si escucharán a ese grupo de asesores", advirtió el rabino Lau.
"Lo principal es la constitución del Consejo. Cuanto mayor sea el nivel de sus miembros, más eficaces serán", dijo.
El secretario general de la cumbre, Jain, describió el encuentro como "un momento histórico" y dijo a IPS que "las oraciones y bendiciones tendrán un efecto transformador sobre el futuro de las Naciones Unidas".
Sin embargo, observó que la cumbre tiene abrumadora mayoría de hombres y que el desequilibrio de género en la religión "es uno de los mayores dilemas que hemos enfrentado jamás". (FIN/IPS/tra-en/ml/mu/mlm/cr/00
