R.D. CONGO: Misión de paz de la ONU rumbo a un fracaso prematuro

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está por primera vez a punto de anular una misión de mantenimiento de la paz, en República Democrática del Congo (RDC), antes de haber enviado allí a sus fuerzas armadas.

Se espera que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, recomiende la semana próxima al Consejo de Seguridad del foro mundial que anule el envío de la misión a la RDC (MONUC), y es probable que el Consejo acepte la sugerencia si la situación actual no cambia en forma drástica.

El portavoz de la ONU, Fred Eckhard, señaló que el envío de la MONUC ha enfrentado "reiterados obstáculos" desde que se resolvió realizar la operación.

"Hubo quejas (del gobierno de RDC) acerca del mediador neutral, el diálogo entre las partes se ha interrumpido, y ahora (Kinshasa) niega a la ONU el derecho a desplegar pacificadores armados. El envío de la misión parece estar bloqueado en todos los frentes" explicó.

En la actualidad hay 228 observadores militares y oficiales de enlace desplegados en la RDC y en países vecinos, pero el elemento clave de la operación planeada es el despliegue de 5.500 soldados, que no ha sido posible realizar.

La semana pasada, la ONU anunció que había suspendido la operación de envío de soldados de Marruecos y Túnez prevista como primera etapa del despliegue de la MONUC, que debía incluir luego a contingentes de otros países, entre ellos Senegal y Pakistán.

El presidente de RDC, Laurent Kabila, pide que la Organización de la Unidad Africana proponga un nuevo mediador para sustituir a Ketumile Masire, un ex presidente de Botswana a quien había aceptado antes, y alega que perdió la confianza en Masire cuando éste intentó reunirse con rebeldes sin autorización de Kinshasa.

El presidente de RDC también anunció que no permitirá la presencia de integrantes armados de la MONUC en ninguna ciudad del país, e insiste en que las fuerzas de paz se desplieguen sólo en territorios controlados por los rebeldes.

Esa nueva exigencia de Kabila, considerada inaceptable por la ONU, fue la causa de que se interrumpiera la operación de envío de soldados, informó Eckhard.

Estaba previsto que la MONUC supervisara el cese del fuego y la retirada de RDC de todas las tropas de países extranjeros que intervienen en el conflicto, en cumplimiento de un acuerdo de paz firmado en Lusaka el año pasado, en el cual se pidió a la ONU que desplegara fuerzas de paz en todo el territorio del país.

El Consejo de Seguridad pidió la semana pasada a todos los firmantes del acuerdo de Lusaka que "cumplieran sus compromisos".

Kabila cuenta con apoyo de fuerzas de Angola, Namibia y Zimbabwe, mientras distintos grupos insurgentes son respaldados por tropas de Rwanda y Uganda.

En los últimos tiempos, las fuerzas de Uganda y Rwanda comenzaron a enfrentarse entre sí en territorio de RDC, y eso causó una nueva crisis sin precedentes.

"Las hostilidades entre las fuerzas armadas de Rwanda y Uganda en (la ciudad nororiental de) Kisangani son una causa de profunda inquietud. La población de Kisangani ha sufrido mucho a causa del fuego cruzado", subrayó Annan en junio, en un informe al Consejo de Seguridad.

El secretari general advirtió en esa ocasión que el despliegue de la MONUC implicaba problemas muy importantes de logística.

"El deterioro de la infraestructura en el país, el bloqueo de sus vías navegables internas a causa del conflicto y la carencia de carreteras exige que al comienzo todas las operaciones de despliegue y suministros se realicen mediante transporte aéreo", explicó.

Este hecho otorga especial importancia a la presencia de unidades especializadas para establecer pistas de aterrizaje seguras, indispensables para el despliegue de la MONUC, sin las cuales el despliegue no sería posible, agregó.

Hedi Annabi, secretario general adjunto de la ONU para el Mantenimiento de la Paz, informó la semana pasada al Consejo de Seguridad que el enfrentamiento entre las fuerzas gubnernamentales e insurgentes ha creado "una crisis humanitaria" en la frontera entre RDC y Congo-Brazzaville.

La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados trata de lograr acceso a las personas desplazadas por el conflicto en esa región, cuyo número se estima en unos 45.000.

La semana pasada, el representante especial de Annan para RDC, Kamel Morjane, partió hacia Lusaka junto con el comandante de la MONUC, Mountaga Diallo, para asistir a una reunión de la Comisión Política encargada de supervisar el cumplimiento del acuerdo de paz del año pasado. (FIN/IPS/tra-eng/td/da/mp/ip/00

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