Un sector del Partido Acción Nacional (PAN) afecto a censurar minifaldas y expresiones artísticas «inmorales» desató, con el triunfo de su líder Vicente Fox en las elecciones presidenciales, un debate nacional sobre el aborto y otro interno sobre su identidad ideológica.
Católico practicante y seguidor de la Virgen de Guadalupe, Fox sostuvo que como presidente no impondrá ideas ni leyes conservadoras, pero sus opositores creen que algunos militantes del PAN lo podría llevar a ese extremo.
Fundado por católicos conservadores y considerado de derecha por los analistas, el PAN mantiene una inacabado debate sobre su posición en el espectro político y, con ello, posturas indefinidas sobre asuntos como el aborto.
Fox, considerado por los observadores un empresario pragmático, ubica a su partido en la centroizquierda, pero algunos de sus corregionarios se consideran de centro, otros, de derecha, y algunos más rechazan cualquier ubicación.
El PAN profesa el humanismo político, y hablar de izquierda o derecha es una «geografía anticuada», dijo el secretario general de ese partido, Jorge Ocejo.
A inicios de mes y con el beneplácito de la Iglesia Católica, los legisladores del PAN en el estado central de Guanajuato, donde Fox fue gobernador hasta 1999, aprobaron una ley para penalizar el aborto aun en casos de violación, lo que despertó la ira de organizaciones feministas.
Aunque el mandatario electo, que asumirá en diciembre, declaró que no compartía la medida de sus correligionarios, advirtió que no intervendrá por considerar que se trata de un asunto que corresponde a la jurisdicción del estado.
Hasta antes de la aprobación de la nueva ley en Guanajuato, en los 32 estados del país se permitía el aborto en casos de violación.
En 11 estados se acepta el aborto, la cuarta causa de muerte de mujeres en México, por riesgos para la salud de la madre, mientras en ocho se lo admite por malformación congénita del feto. En todos los demás casos, la práctica está penalizada.
Subido en la ola del debate, el gobierno de la capital, a cargo del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentó un proyecto de ley que mantiene la despenalización del aborto en caso de violación y agrega los casos de malformación de feto y peligro de salud para la madre.
La ley será posiblemente aprobada dentro de una semana, informó este martes Martí Batres, jefe de la bancada del PRD en la Asamblea Legislativa capitalina.
Pero la Iglesia Católica y el grupo conservador y antiabortista ProVida advirtieron que lo impedirán a cualquier costo, y demandaron que todos los estados del país adopten la línea legislativa escogida por el PAN en Guanajuato.
Fox debe abandonar el silencio «cómplice» frente a las actitudes conservadoras de su partido, propias de la doble moral y de la «Santa Inquisición» , dijo la jefa de gobierno de la capital, Rosario Robles, al argumentar a favor del proyecto de ley.
En varios estados y municipios gobernados por el PAN, las autoridades adoptaron los últimos años medidas como prohibir el uso de minifaldas a las empleadas públicas y retirar carteles publicitarios de sostenes.
Además, censuraron exposiciones artísticas por considerar que atentaban contra la moral, desautorizaron desfiles de homosexuales y declararon ilegales los espectáculos con mujeres desnudas.
«Bandas terroristas de derecha reaparecen en el escenario nacional y el ala fundamentalista del PAN cree llegada la hora de la revancha, estimulada por la jerarquía de la Iglesia Católica», señaló Humberto Musacchio, columnista del diario Reforma.
En el Congreso del estado de Coahuila, al norte del país, la bancada del PAN propuso una ley similar a la de Guanajuato. En ese estado, además, un médico militante del PAN difundió hace poco un folleto titulado «La masturbación es genocidio».
Siguiendo esa línea, autoridades culturales de la ciudad de Guadalajara, gobernada por el PAN, intentaron a inicios de mes sin éxito censurar una exposición de dibujo por el erotismo de algunas obras.
El fin de semana, cuando el escándalo por el intento de censura se disipó, dos jóvenes católicos destruyeron una obra de la exposición que representaba al indígena Juan Diego, al que supuestamente se le apareció hace más de 400 años la virgen de Guadalupe, portando una imagen desnuda de la actriz Marilyn Monroe.
La Iglesia justificó la acción, argumentando que la obra hería la creencia de los católicos.
El gobierno de Fox no será intolerante en materia de moral ni religión y no impondrá leyes ni preceptos a nadie aseguraron colabores del presidente electo ante el intenso debate generado luego de las acciones de algunos militantes y simpatizantes del PAN. (FIN/IPS/dc/mj/ip cr/00