/Integración y Desarrollo/ SALUD-AFRICA: El sida avanza, la política retrocede

El sida matará a más gente en Africa subsahariana durante la próxima década que todas las guerras libradas en el siglo XX, pero la voluntad política para combatir la enfermedad sigue ausente en el continente, advirtió la Cruz Roja.

La salud pública sigue ocupando un lugar secundario frente al gasto militar en la mayoría de los países africanos, señala el Informe sobre Desastres Mundiales publicado por la Cruz Roja y su similar para el mundo islámico, la Media Luna Roja.

Burkina Faso, República Democrática de Congo, Lesotho, Malawi, Mozambique, Swazilandia, Tanzania, Zambia y Zimbabwe declararon en una conferencia internacional contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), celebrada en septiembre en Lusaka, que la enfermedad es un desastre que exige una respuesta de emergencia.

No obstante, la situación sigue por lo menos confusa, según el informe. "Si hubo un cambio de postura, la mayoría de las organizaciones que combaten el sida no se percataron del mismo", agregó.

La declaración de Lusaka generó la esperanza de muchos, pero otros recordaron que ningún presidente africano se presentó a la reunión, ni siquiera el anfitrión Fredrick Chiluba.

El director ejecutivo del organismo de las Naciones Unidas contra el sida (Onusida), Peter Piot, y Ebrahim Samba, director para Africa de la Organización Mundial de la Salud, junto con más de 5.000 delegados presentes, expresaron su irritación por la ausencia de líderes políticos.

Otro ejemplo de la indiferencia política africana ante la pandemia es la forma en que los líderes del continente trataron la enfermedad durante la Reunión de Jefes de Gobierno de la Comunidad Británica celebrada en noviembre en Durban, Sudáfrica.

En esa ocasión el sida se relegó a la posición número 55 de la declaración final, mientras la enfermedad causa el caos en el continente. A menos de 20 años de su aparición oficial, la Organización de las Naciones Unidas la considera la peor enfermedad infecciosa desde la peste bubónica.

Más de 14.000 personas contraen el virus de inmunodeficiencia humana (VIH, que provoca el sida) en Africa subsahariana todos los días.

El Banco Mundial calcula que hacen falta entre 1.000 millones y 2.300 millones de dólares anuales para prevenir la enfermedad en Africa, aunque la asistencia oficial con ese fin se limita a los 160 millones.

"Los países africanos también deben ponerse en acción. La controversia por las drogas y los condones sólo hace hincapié en la ausencia de orientación que padece la guerra contra el sida", comenta el informe de la Cruz Roja.

Un caso positivo es Uganda, que se muestra como un ejemplo para el resto de Africa.

En los años 80 ese país tenía la tasa de infección más alta del mundo, pero ahora pasó a ocupar uno de los lugares más bajos en esa lista. Gracias a la transparencia con que se trata la enfermedad, esta genera menos prejuicios y estigmatización que en otros países.

Uganda fue el primer país africano en combatir el sida seriamente gracias a la política abierta del presidente Yoweri Museveni, que accedió al poder en 1986.

Museveni fue el primero en demostrar la importancia que tiene la participación política en la lucha contra el sida. Onusida asegura que este factor es fundamental para que la misma tenga éxito.

Pero la tragedia de Uganda no terminó, según el informe de la Cruz Roja. Mucho se puede aprender de este país, pero también de sus errores.

Se estima que casi dos millones de ugandeses son portadores de VIH, que 500.000 murieron y que más de un millón de niños quedaron huérfanos por la enfermedad.

Pero la situación es peor en otros países. Más de 23 millones de africanos tendrían VIH. Desde que la pandemia comenzó a principios de los años 80, unos 50 millones de personas se infectaron en todo el mundo, de los cuales 16 millones murieron.

En Africa subsahariana, 55 por ciento de los adultos infectados son mujeres.

Onusida calcula que 12,2 millones de mujeres africanas y 10,1 millones de hombres, entre 15 y 49 años, viven con VIH. La disparidad es mayor entre los jóvenes.

Las jóvenes africanas entre 15 y 19 años tienen seis veces más probabilidades de contraer el VIH que los varones. Son más vulnerables porque es más fácil la transmisión sexual de hombres a mujeres y porque las jóvenes tienen relaciones sexuales con hombres mayores infectados, según Onusida.

Para el 2005 el producto interno bruto de la mayoría de los países de Africa austral se habrá reducido al menos 14 por ciento debido al sida, según la agencia.

El ingreso por habitante descenderá 10 por ciento. Los costos laborales aumentan debido al ausentismo, y la capacitación de empleados nuevos es otra carga más.

"Es fácil perder la esperanza debido a la magnitud del problema", declaró Alvaro Bermejo, director de salud en la Federación Internacional de la Cruz Roja.

Barmejo señala que la mejor estrategia para lidiar con el sida es emplear soluciones ya probadas, como la educación dirigida a jóvenes de 12 a 24 años, a través de grupos juveniles, escuelas e iglesias.

La educación de la salud también debe estar dirigida a "hombres móviles", como soldados, camioneros y empresarios, agregó. (FIN/IPS/tra-en/lm/sm/aq/he/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe