El presidente de Uruguay, Jorge Batlle, cuestionó la exclusión de Cuba del ALCA, mientras ese país participaba por primera vez de una reunión de cancilleres de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi).
Batlle dijo ante los ministros de 12 países latinoamericanos que no existe alternativa mejor al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas), proyecto de integración continental impulsado por Estados Unidos.
«En América no hay tiempo para perder» ni hay «un camino mejor» a «la unión de todos nosotros, de Usuhaia hasta Alaska», afirmó Batlle, en reunión realizada el viernes para celebrar el 20 aniversario de Aladi, institución que nuclea a los países de habla hispana y portuguesa de América del Sur y a Cuba y México.
Más tarde, en conferencia de prensa, el presidente uruguayo afirmó, ante una pregunta de IPS, que Cuba debería integrarse al ALCA, proyecto que negocian 34 países. «¿Qué sentido puede tener dejarlo afuera?», se preguntó.
«Al que le puede disgustar» la integración de Cuba al ALCA es al presidente cubano Fidel Castro, pues debería adaptar su sistema económico socialista a una nueva situación, agregó Batlle.
Cuba ingresó el año pasado a Aladi, organización radicada en Montevideo que sirve de marco jurídico para la homologación de acuerdos comerciales entre sus miembros, como los que rigen al Mercado Común del Sur (Mercosur) y a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), los grandes bloques de la región.
Batlle impulsa las negociaciones del ALCA, en las que participan los 34 países de la Organización de Estados Americanos, en contraposición con el acercamiento a la Unión Europea (UE) que hasta ahora intentó el Mercosur, un bloque conformado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Si la UE continúa manifestando reticencia a negociar la apertura de su mercado a los productos agrícolas del Mercosur «¿de qué vamos a conversar? ¿Sólo de las cosas que son del interés de la UE?», se preguntó el presidente uruguayo ante los periodistas.
«El camino mejor» para acabar con los aranceles, los subsidios y las cuotas que bloquean las importaciones agropecuarias en Europa «es la conformación del ALCA», afirmó.
«Nunca estuvimos tan cerca del sueño bolivariano. Todos vamos a salir mejor. Lo que no podemos hacer es demorar», sostuvo Batlle en su discurso ante los ministros latinoamericanos.
Aladi es «un ámbito» para «conformar algo que nos sume, que nos una», de modo de «juntar el Mercosur con la CAN (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) y con todos los países hasta Alaska», agregó.
Sin embargo, los tiempos y la forma que promueve Batlle para que se concrete la integración continental difieren con los que manejan Argentina, Brasil y México.
El canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini defendió antes sus pares la «autonomía» en la conformación de bloques entre los países de Aladi respecto del ALCA.
«En las negociaciones para la construcción del ALCA está presente la posibilidad de absorción de algunas iniciativas parciales originadas» en Aladi, pero «los procesos de integración entre los países de la asociación responden a las necesidades específicas de nuestros países», sostuvo.
Rodríguez Giavarini propuso que Aladi cumpla una tarea de apoyo a sus miembros en las negociaciones hacia el ALCA y trabajar «en la articulación y convergencia de los acuerdos, a fin de conformar una zona de libre comercio latinoamericana».
Al respecto, destacó el papel jugado hasta ahora por Aladi en la «creación de áreas de preferencias» y en el desarrollo de proyectos «más profundos de integración», como la CAN, el Mercosur y el Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela).
«Gracias a la asociación hemos vigorizado nuestras raíces culturales e históricas comunes y, sumados a la voluntad renovada de nuestros países para perfeccionar su mandato, hemos podido plasmar en realidades los intereses y valores latinoamericanos», concluyó Rodríguez Giavarini.
El secretario (ministro) de Comercio de México, Herminio Blanco, coincidió con Rodríguez Giavarini en la necesidad de fortalecer Aladi para que cumpla un papel de liderazgo en las negociaciones con vista a concretar el ALCA en 2005.
«Aladi debe ir más allá del ALCA en lo jurídico, en lo económico y en lo comercial», instó Blanco.
Por su parte, el vicecanciller brasileño Luiz Felipe de Seixas Correa resaltó los resultados de la asociación en los 20 años de existencia, al constituirse en el paraguas jurídico de los países de la región ante la Organización Mundial de Comercio.
Seixas Correa señaló que la integración de América Latina se ha constituido en el asunto central de las políticas de los gobiernos, en especial para Brasil, que absorbe un tercio de las ventas de la región.
Un ejemplo de esa preocupación es la reunión de presidentes de América del Sur convocada por el presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso para fines de este mes, con el fin de profundizar las relaciones y que será fundamental «para nuestros intereses», indicó.
La situación económica de América Latina estuvo en el centro del balance realizado por el secretario general de Aladi, el venezolano Juan Francisco Rojas, en la reunión de este viernes en Montevideo.
Rojas atribuyó el enlentecimiento del proceso de integración regional a la crisis iniciada en México en 1994, que luego repercutió en Argentina y Uruguay, y a la posterior nacida en Asia en 1997.
«La recesión que afrontó la mayoría de los países incidió en la dinámica que habían encarado los países latinoamericanos desde comienzos de los años 90», lo cual «explicó que en 1999 sólo se pudo registrar el acuerdo entre Brasil y la CAN, la ampliación del convenio entre Chile y México y de éste con Uruguay», dijo Rojas.
Detalló que el comercio interregional pasó de 45.644 millones de dólares en 1997 (19,1 por ciento del comercio exterior de los países miembros) a 35.368 millones de dólares el año pasado, una caída similar a la ocurrida entre 1982 y 1983 a causa de la crisis de la deuda externa.
Sin embargo, Rojas se manifestó optimista sobre la evolución de la economía latinoamericana, ya que en términos generales se ha superado la recesión y se pronostica un crecimiento de cuatro por ciento para este año. (FIN/IPS/mj-dm/ff/if ip/00