Los tigres blancos criados en India son muy apreciados en todas partes, pero sólo quedan 100 ejemplares en el mundo debido a la práctica de reproducción intensiva e incestuosa que provoca muertes prematuras y deformidades, advirtieron expertos de este país.
El mes pasado, cuando murieron 14 de esos animales en el Parque Biológico Nandankanan, en el estado oriental de Orissa, que cuenta con el mayor programa mundial de reproducción del tigre blanco, nadie pudo decir que las autoridades del zoológico no fueron advertidas. Ahora sólo quedan 19 felinos en el lugar.
Los funcionarios diagnosticaron la causa de las muertes como "tripanosomiasis", una enfermedad parasitaria que se propagó en el parque debido a la ingestión de carne de ganado infectado.
"Los tigres blancos son una aberración. La naturaleza no los sostiene y si fueran abandonados a sus propios medios desaparecerían", apuntó el brigadier retirado Ranjit Talwar, del programa de conservación de tigres del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF).
Los expertos condenan las tres décadas de reproducción incestuosa de los felinos que se llevó a cabo en los zoológicos del país para aumentar su cantidad.
Según Talwar, ejemplares genéticamente desprovistos de pigmentación y albinos se dan de vez en cuando en diferentes especies animales como chitas, leopardos y pavos reales. Ese proceso también explica el origen del famoso elefante blanco.
Aunque son muy apreciados y hasta venerados, es absurdo someterlos a manipulación genética, dijeron los expertos.
El ministro indio del Ambiente, T.R. Balu, admitió esta semana en el Parlamento que la reproducción intensiva podía haber sido la causa de muerte de los tigres blancos, un hecho que acaparó los títulos de los diarios.
El ministro también culpó a la negligencia y la falta de fondos por la decadencia de los parques zoológicos y reservas naturales del país.
Balu reconoció que durante los últimos cinco años los zoológicos indios perdieron 175 leones y 226 tigres, en tanto perecieron en el mismo período 46 leones y 226 tigres en las reservas naturales.
Los expertos en tigres del gobierno advirtieron desde hace tiempo sobre el peligro de la reproducción intensiva.
"Se necesitan programas que eliminen rápida y eficazmente esas crías anómalas si se pretende que el tigre blanco sobreviva", dijo A.K. Malhotra, curador del zoológico de Nueva Delhi.
Malhotra es una personalidad destacada entre un grupo de expertos que ha abogado infructuosamente por el cese de la práctica de reproducción del tigre blanco a través de su propia herencia sanguínea.
Por el contrario, son partidarios de un proceso más lento de reproducción por el cual los tigres blancos son apareados con ejemplares normales para producir individuos "heterocigotas".
La nueva especie, si bien resultará amarilla, seguirá portando los genes recesivos blancos y será capaz de producir una saludable progenie alba.
"Es importante que todos los zoológicos involucrados en la reproducción de tigres blancos acopien reservas de tigres heterocigotas a través de padres no relacionados para facilitar la crianza, preferentemente a través de la inseminación artificial", recomendó Malhotra.
En la actualidad, muchos tigres blancos nacidos en zoológicos indios tienen lomos curvados, cuellos y patas deformes o son estrábicos. Los expertos culparon de esas anomalías a la reproducción sin método científico.
Talwar indicó que la reproducción incestuosa comenzó en los años 50, cuando Martand Singh, gobernante del principado de Rewa, en India central, capturó un cachorro de tigre blanco durante una partida de caza.
Singh llamó al cachorro Mohan y luego lo utilizó en un programa de reproducción intensiva que provocó una gran cantidad de abortos y ejemplares deformes.
Sin embargo, hubo numerosos sobrevivientes sanos que procrearon la mitad de los 100 tigres blancos que quedan en el mundo.
La demanda de tigres blancos aumentó después que Mohini, una tigresa engendrada por Mohan a través de su hija, fue adquirida por Radio Corporation of America (RCA) en 1960 y presentada en el zoológico de Washington.
Mohini se convirtió en una celebridad y fue visitada incluso por el presidente Dwight Eisenhower. Sin embargo, aunque la aparearon con su hijo Ramana, sus saludables descendientes siguen siendo una gran atracción en los zoológicos estadounidenses.
Según otro experto en tigres, L.A.K. Singh, del WWF de Nueva Delhi, los tigres blancos sólo pueden vivir en zoológicos. Eso se debe a que su coloración está acompañada de ciertas características que le impiden habitar en junglas tropicales.
Singh cree que su color blanco es un remanente de otra época, cuando los tigres vivían en países fríos con nieve abundante, lo cual les permitía mejor camuflaje.
Según Singh, la obsesión con los tigres blancos y otros colores aberrantes, de los cuales hay muchos, podría afectar las gestiones para proteger a los tigres en general.
"El público partidario de la conservación podría perder interés en el tigre común, cuyas franjas negras sobre un fondo amarillo fueron atribuídas por la naturaleza", expresó. (FIN/IPS/tra-en/rdr/mu/ego/aq/en/00