La reducción de la brecha existente entre países ricos y pobres en el acceso a Internet es un reto político para gobiernos y empresarios, y en ese sentido hay muchas iniciativas innovadoras.
Las mismas se divulgaron a los representantes de 150 países que asistieron a la cumbre anual de INET 2000, una organización internacional dedicada a la promoción mundial de Internet.
"La red está yendo hacia donde ninguna otra fue antes", dijo Vint Cerf, alto ejecutivo de MCI/World Com y considerado mundialmente como "el padre de Internet".
La próxima generación de la red de computadoras será más rápida, estará siempre conectada y en todas partes, predijo Michael Nelson, director de estrategia de Internet en IBM.
En INET 2000, que se realizó este año en Yokohama, Malasia propuso usar autobuses con una antena satelital conectada a Internet para recorrer escuelas de zonas rurales y ofrecerles el acceso a la red dos veces por semana.
Hace poco abrió sus puertas el primer cibercafé de Bagdad. Los centros comunitarios de Internet en Perú permitieron el acceso a la red mediante líneas compartidas que bajaron los costos a 40 centavos la hora, un modelo que será imitado por la compañía WorldTel en seis estados de India.
En el estado de Tamil Nadu, la organización no gubernamental (ONG) Fundación M.S. Swaminathan brinda información a usuarios de la red mundial en comunidades rurales y ayuda a difundir conocimientos médicos, agrícolas, metereológicos y educativos.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, por su parte, ayudó a conectar centros de recursos con campesinos de Bhutan .
Otras ONG interesadas en Internet son el Programa de Información y Desarrollo de Asia-Pacífico, de Kuala Lumpur, y la Iniciativa Panasiática de Información de Desarrollo (PAN), de Singapur.
PAN, con el apoyo del Centro de Estudios Internacionales de Desarrollo de Canadá, ha lanzado servicios comerciales a través de Internet para manufacturas textiles en Bangladesh y Nepal.
Este año, el gobierno japonés anunció que gastará 15.000 millones de dólares en el próximo quinquenio para ayudar a reducir la brecha digital de los países en desarrollo.
En la cumbre del Grupo de los Ocho países más ricos celebrada en Japón se aprobó la Carta de Okinawa sobre la Sociedad de Información Global, que convocó a crear la Fuerza de Tareas de Oportunidades Digitales (fuerza dot) para implementar planes de acción en países en desarrollo.
Africa, a pesar de su baja penetración de Internet, tiene algunos bolsones de excelencia en países como Sudáfrica y Ghana.
"Ofrecemos centros de datos de Internet a empresas vía correo electrónico y les brindamos acceso ilimitado por 20 dólares mensuales", explicó Nii Quaynor, titular del Sistema Nacional de Computación en Ghana.
Quaynor criticó a las organizaciones occidentales que no buscan talentos locales en Africa para sus necesidades informáticas y prefieren contratar servicios foráneos. "Tampoco somos un campo de pruebas para el 'Primer Mundo', que arroja algún dinero aquí y allá para observar experimentos sociales", agregó.
Firmas en muchas naciones emergentes han descubierto que el comercio a través del correo electrónico es mucho más que un atractivo diseño de página y catálogos "en línea'.
Es importante contar con una estrategia mundial y formas de pago en línea, apuntó Michael Mingus, de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU).
En países como México y Cuba, los residentes en el exterior usan la red para enviar dinero a sus parientes, una forma más barata de hacerlo que mediante costosos servicios cablegráficos como Western Union.
Los gobiernos también pueden prestar ayuda al comercio mediante el correo electrónico, como el caso de Túnez, que lanzó el proyecto de la tarjeta Dinar. La misma se obtendrá en las oficinas de correos y se usará para comprar a través de la red, explicó Lamia Chaffai, gerente de la Agencia Tunecina de Internet.
El ministro egipcio de Comunicaciones, Magda Ismail, dijo que los países en desarrollo deben participar en foros internacionales dirigidos a dar un marco al comercio por correo electrónico.
Esos foros incluyen, entre otros, a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la Comisión de la ONU sobre Legislacion Internacional de Comercio.
Otra organización clave es la Corporación Internacional para Nombres y Números Asignados, que supervisa la designación de los dominios en la red.
Lamentablemente, países como India no participan en muchas de esas entidades y corren el riesgo de quedar afuera en decisiones importantes sobre su espacio de Internet.
Economías emergentes como Mongolia tienen necesidades singulares ya que se trata de una población pequeña esparcida en vastos espacios de territorio, o naciones insulares como Filipinas e Indonesia, constituidas por archipielagos de 10.000 islas.
"En el 2010 apuntamos a que todas las familias nómadas dispongan de una computadora portátil y de teléfonos celulares para que puedan comprar y vender en línea', dijo Suren Badral, asesor de política exterior del gobierno de Mongolia.
La Internet puede ser útil para coordinar tareas de salvamento después de desastres naturales como terremotos y ciclones, o crisis políticas como guerras civiles.
"Las agencias humanitarias pueden usar la red para proporcionar asistencia en todo el mundo en forma más eficaz", dijo Paul Meyer, titular del Proyecto de Internet para Kosovo, la provincia yugoslava que el año pasado sufrió la guerra. (FIN/IPS/tra-en/mr/mm/da/ego/aq/dv/00