DERECHOS HUMANOS: Reunión sobre racismo tratará cuestión indígena

Los derechos de unos 300 millones de indígenas residentes en más de 70 países serán una prioridad en la próxima Conferencia Mundial contra el Racismo, anunció un funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Bacre Waly Ndiaye, director de la oficina en Nueva York del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, destacó que el tema ocupará un lugar muy importante en el orden del día de la conferencia, a celebrarse en Sudáfrica en agosto del próximo año.

Uno de los problemas que se destacarán en la conferencia es "la falta en la ONU de una forma de tratar a grupos de personas que se autodenominan 'naciones' pero no han sido reconocidos como estados miembros", señaló Elissavet Stamatopoulou, subdirectora de la oficina.

Las anteriores conferencias internacionales contra el racismo se celebraron en Ginebra en 1978 y 1983.

Unos 200 representantes de comunidades indígenas discutieron el aspecto racista inextricablemente ligado a los derechos de los pueblos aborígenes de todo el mundo en una reunión preparatoria celebrada la semana pasada en la sede de la ONU.

"Se estima que en el siglo XVII había unos 12 millones de indígenas en América del Norte. La cifra se redujo a 800.000 para el año 1900. Al menos 11 millones fueron eliminados de la faz de la Tierra, y es obvio que el racismo fue la causa", afirmó Alberto Saldamando, consejero general del Consejo Internacional del Tratado Indio.

La reunión tuvo por finalidad recabar opiniones sobre los puntos que deberían reflejarse en la declaración y el programa de acción de la conferencia de Sudáfrica.

El resultado será presentado a la titular del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, responsable de redactar el borrador de la declaración y el plan de acción.

El mensaje más claro que surgió de la sesión, de un día de duración, fue la idea de "restitución", dijo Stamatopoulou a IPS.

"Se trata de la restitución de las tierras y el reconocimiento del daño moral que se hizo a los indígenas por los tratados que han sido violados, no de compensación económica", explicó la funcionaria.

Los representantes indígenas señalaron que las políticas racistas tuvieron efectos en la cuestión de la tierra.

"Los gobiernos no suelen tomar en cuenta a los indígenas, que piden la restitución de las tierras que han ocupado tradicionalmente. Una convención de la OIT se ocupa de este tema, pero no una convención de la ONU", señaló Stamatopoulou.

La Declaración sobre los Derechos de los Indígenas se ocupa de la restitución de tierras, pero la Comisión de Derechos Humanos de la ONU todavía no la adoptó.

Los representantes indígenas se proponen fortalecer el compromiso político hacia esa declaración en la conferencia del año próximo.

Otro punto importante destacado en la reunión preparatoria fue la necesidad de una reforma del sistema educativo que otorgue a las comunidades indígenas formación bilingüe y participación en la creación de los programas de estudio.

En particular, están interesados en los programas de historia, que en su estado actual ayudan a perpetuar el estereotipo de los indígenas y sus culturas como "atrasados" o "incivilizados".

"La cultura y el lenguaje indígenas eran vistos como obstáculos para la educación, mientras la enseñanza bilingüe es considerada como una solución remediadora, y no como una manera positiva de enseñar", comentó Saldamando.

El impacto de los estudios de historia sobre la situación de los derechos indígenas es evidente, destacó Tonya Gonella Frichner, presidenta de la Alianza Americana para el Derecho Indígena.

"El proceso comenzó con la llegada del Cristianismo a Occidente. En ese entonces comenzó un proceso en que los indígenas eran considerados infrahumanos y las tierras eran declaradas desiertas, aunque estaban habitadas", señaló.

"Todo esto puede comprobarse a través de decisiones políticas, sentencias judiciales y leyes a lo largo de la historia de América", agregó Frichner.

La reunión preparatoria también recomendó que la conferencia de Sudáfrica explore la cuestión del racismo ambiental.

"Casualmente, gran parte de los desechos tóxicos arrojados en el mundo son vertidos en tierras indígenas. Esto es algo que los representantes desean destacar especialmente", al igual que "la necesidad de desmilitarizar zonas indígenas", subrayó Stamatopoulou. (FIN/IPS/tra-en/ml/da/mlm/hd/00

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