Representantes de grupos indígenas dudan de que el plan para crear un Foro Permanente Sobre Asuntos Indígenas dentro del sistema de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llegue a implementarse y a satisfacer sus demandas.
"Si la ONU desea un diálogo constructivo acerca de esos asuntos, debe garantizar la representación de los propios indígenas", dijo Alberto Saldamando, secretario general del Consejo Internacional de los Tratados Indios, que representa a pueblos autóctonos del continente americano y el Pacífico.
"La presencia de auténticas voces indígenas en las deliberaciones de la ONU acerca de nuestros problemas será muy beneficiosa para el Foro Permanente", añadió.
El miércoles, Día Mundial de los Pueblos Indígenas, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, elogió al nuevo foro como una de las grandes conquistas en la lucha por los derechos indígenas.
Annan dijo que el foro comenzará a reunirse en 2002, será "la primera representación de alto nivel de esos grupos en las Naciones Unidas", y buscará contribuir "al diálogo, la reconciliación y la cooperación en todas las áreas importantes para los pueblos indígenas".
La creación del Foro Permanente fue decidida el mes pasado por el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU, del cual será un organismo auxiliar, y se anunció en forma oficial la semana pasada.
El foro tendrá 16 integrantes, ocho de ellos elegidos por el ECOSOC a propuesta de gobiernos, y la otra mitad nombrados por el presidente del mismo Consejo tras "amplias consultas con organizaciones y grupos indígenas", según la ONU.
Representantes de organizaciones indígenas consideraron que la decisión fue "un paso adelante", pero presienten que no se les dará una participación adecuada en el proceso de integración del foro, e incluso dudan de que el nuevo organismo llegue a formarse.
Los activistas temen que el proceso sea bloqueado con la excusa de no existen fondos para desarrollarlo, por iniciativa de Estados Unidos u otro de los países que se opusieron a la formación del foro.
Algunos de esos países son China e India, los cuales afirman que dentro de sus fronteras no existen comunidades que correspondan a la definición de "pueblos indígenas".
Representantes de Canadá y Estados Unidos insinuaron que la cuestión de la falta de fondos sería panteada en la reunión de la Comisión de Administración y Presupuesto de la ONU a fines de este año.
Funcionarios estadounidenses dijeron que Washington podría negarse a cumplir su compromiso de aportar fondos para cubrir 25 por ciento del presupuesto de la ONU, porque se opone a que aumente la representación de grupos indígenas en el foro mundial, afirmó Victoria Tauli-Corpuz, de la Red Asiática de Mujeres Indígenas.
Washington rehusó comentar esas declaraciones de Tauli-Corpuz.
Los activistas indígenas también temen que la ONU decida no asignar al foro una partida específica de fondos, sino dejar su presupuesto a cargo del Grupo de Trabajo para Poblaciones Indígenas, que ya cuenta con recursos insuficientes.
Por otra parte, el foro sólo podrá realizar recomendaciones por consenso, y eso evitará que se transmitan mensajes significativos a la Asamblea General de la ONU, enfatizó Saldamando.
El propio ECOSOC señaló que la decisión de crear el foro no estuvo a la altura de las expectativas planteadas durante la Conferencia Mundial de Derechos Humanos realizada en Viena en 1993.
Representantes de poblaciones nativas expresaron su molestia porque algunos países miembros de la ONU no aceptaron que la palabra "pueblos" se empleara en la resolución para describir a los grupos indígenas.
"Al parecer, la causa fue el temor de que ese término condujera a reconocer mayor soberanía a nuestra gente", apuntó Saldamando, quien recordó que el Consejo Internacional de los Tratados Indios trató de que se empleara la palabra "pueblos" durante los últimos 20 años.
Erica Irene Daes, ex presidenta del Grupo de Trabajo para Poblaciones Indígenas de la ONU, sostuvo que describir a las comunidades indígenas como "poblaciones" o "pueblos" sería "un uso absurdo del lenguaje".
"Ya no somos 'poblaciones' ni 'pueblos', sino apenas 'cuestiones"', comentó Saldamando a periodistas el miércoles, con amarga ironía y en alusión al nombre que se asignó al Foro Permanente.
"El Norte, y en especial Estados Unidos y muchos países de Europa Occidental, mostraron sus temores. Washington ya ha reconocido a más de 500 tribus en Estados Unidos. No sabemos cuál es el problema", añadió.
Grupos indígenas han desarrollado una campaña para que la ONU apruebe una Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas, en la cual se ratifiquen en especial los derechos a la tierra y la autodeterminación.
"Los pueblos indígenas se han alegrado por la buena voluntad de la ONU, pero no por la resistencia de Estados miembros del foro mundial a implementar las recomendaciones de los expertos", dijo Saldamando.
Según los activistas, Australia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda han sido los prinicipales opositores a la iniciativa.
De todos modos, la comisinada de la ONU para Derechos Humanos, Mary Robinson, opinó que la creación del foro fue "un paso histórico hacia adelante".
"La promesa del foro es dar una voz propia a los pueblos indígenas dentro del sistema de la ONU, que corresponda a los problemas específicos de muchos de ellos, pero también a su contribución específica al diálogo local, nacional e internacional acerca de los derechos humanos", agregó.
Hay en el mundo 300 millones de indígenas, los cuales viven en más de 70 países de los cinco continentes. En 1994, la ONU decidió que el período 1995-2004 fuera una Década Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. (FIN/IPS/tra-eng/mjs/da/ego/mp/hd pr/00)