La Cumbre del Milenio que la ONU realizará del 6 al 8 de septiembre en Nueva York puede ser ocasión de un viaje a Estados Unidos del presidente de Cuba, Fidel Castro, que lleva más de un año sin salir del país.
"No hay amenaza ni riesgo que sea capaz de asustar a nadie en este país", dijo este jueves el canciller Felipe Pérez Roque, ante peticiones en Estados Unidos de que Castro sea arrestado en caso de viajar a Nueva York..
Sin embargo, Pérez Roque anunció que "en las próximas 72 horas" se tomará una decisión respecto de si Castro encabezará la delegación cubana en la cita de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
"Cuba considera este evento como una esperanza para poder discutir con amplitud y profundo espíritu democrático los problemas que aquejan hoy a nuestros pueblos", comentó Pérez Roque en conferencia de prensa.
El canciller confirmó que, con motivo de esa reunión, fue solicitada visa para el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, quien no pudo asistir a una conferencia parlamentaria inaugurada este miércoles, también en Nueva York, porque le fue negada la entrada a Estados Unidos.
El legislador estadounidense de origen cubano Lincoln Díaz Balart celebró esa decisión, pero ante la posibilidad de visado para Castro, propuso que éste sea detenido por presuntos "crímenes contra la humanidad" si pisa suelo de Estados Unidos.
Castro, de 74 años, viajó a Nueva York en 1995 para participar en los festejos por el 50 aniversario de la ONU, pero no sale de Cuba desde abril de 1999, cuando asistió en República Dominicana a la II Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe.
En febrero de ese mismo año había asistido en Venezuela a la asunción presidencial de Hugo Chávez. Pero no concurrió al acto en que Chávez comenzó su segundo periodo de gobierno, el 19 de este mes.
En noviembre de 1999, el líder cubano se abstuvo de viajar a Seattle, Estados Unidos, donde había sido invitado por instituciones académicas, empresarios y legisladores, pese a su manifiesto interés de participar entonces en la III Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio.
Castro explicó entonces, en carta al diputado estadounidense Jim McDermott, principal promotor de la visita, que no solicitó la visa ante la certeza de que el Departamento de Estado (cancillería) se la negaría, aún cuando estaba "prácticamente decidido" a viajar.
"No quería ser sometido a esa humillación", señaló el presidente, quien aseguró, además, que resultaba "incuestionable el complot que con el apoyo del Departamento de Estado se llevaba a cabo" contra su viaje.
En esa ocasión, grupos de exiliados cubanos en Miami pretendían que Castro fuera arrestado y juzgado en Estados Unidos por el derribo en febrero de 1996 de dos avionetas de la organización Hermanos al Rescate que, según Cuba, habían violado su espacio aéreo. Tres ocupantes de las avionetas murieron en el incidente.
Un argumento semejante fue esgrimido ahora por Díaz Balart, quien pretende que Castro sea detenido con base en la Convención Internacional contra la Tortura, ratificada en Estados Unidos el 20 de octubre de 1994.
El canciller Pérez Roque fustigó a Estados Unidos porque en momentos de bonanza económica intenta rebajar su aporte al presupuesto de la ONU, a la que debe 1.800 millones de dólares.
"Cuba considera imprescindible una discusión sobre la necesidad de que Estados Unidos pague a tiempo sus aportes" al foro mundial, afirmó Pérez Roque, quien probablemente integre también la delegación de la isla a la Cumbre del Milenio.
El canciller dijo que Cuba aspira a participar de manera "seria y responsable" en la cumbre y que considera necesario una reforma profunda y amplia de la ONU.
En su opinión, la pobreza masiva es otro de los temas que debe centrar las discusiones de la Cumbre del Milenio.
En la próxima década, habrá en el mundo 1.500 millones de personas en extrema pobreza. Y, para 2015, la ONU predijo que los pobres serán todavía más, 1.900 millones, si no hay un esfuerzo concertado para mejorar su situación. (FIN/IPS/pg/ff/ip/00