Hace 10 años, cuando el cantante jamaiquino Derrick Morgan subió al escenario de un club londinense, estaba parcialmente ciego. Al bajarse, después de una actuación de dos horas, había renacido la leyenda del ska.
"La gente no me dejaba ir. Aquella noche canté mediante un sistema de anuncios públicos pero al público le gustó", recordó Morgan, ahora de 60 años.
Desde aquella velada, Morgan, uno de los pioneros del estilo musical conocido habitualmente como "jazz jamaiquino", recorrió el mundo, en especial Europa donde el ska tiene muchos seguidores.
Además de sus constantes giras, el resurgimiento de Morgan se completó con la reedición de sus álbumes procedentes de sellos discográficos como Heartbeat Records, en Estados Unidos.
A pesar de que todavía sufre de una enfermedad ocular que limita sus movimientos sobre el escenario, Morgan viaja cuatro meses por año a América del Norte y Europa para participar en el circuito de festivales musicales.
El ska, que tuvo su génesis en los clubes de la capital jamaiquina en los años 50, siempre contó con una audiencia fervorosa y Morgan ha sido solo uno de sus estrellas.
"Recuerdo una noche en Alemania, en Berlín Oriental, la muchedumbre me pedía que volviera al escenario. No querían dejarme ir…", contó.
Como su antiguo rival, Prince Buster, la legendaria banda Skatalites y Desmond Decker, Morgan es considerado uno de los reyes del ska.
En los años 60 formaron parte del escenario musical jamaiquino, especialmente de Kingston. Morgan procede de Clarendon, una rica zona azucarera del centro de la isla que produjo varios de los grandes nombres musicales jamaiquinos, incluyendo otro de sus contemporáneos, Toots Hibbert.
Tras abrirse camino hacia Kingston en los años 50, Morgan no perdió tiempo en impresionar a Arthur "Duke" Reid, el primer productor discográfico de Jamaica en aquella época.
Durante su pasaje por el estudio Treasure Isle, de Reid, Morgan grabó "Lover Boy" y "Hey You Fat Man", que continúan siendo dos de los grandes éxitos del ska.
En 1962 comenzó a grabar con Buster y tuvo un gran éxito con "Little Miss Lulu". Morgan cambió de sello nuevamente y se dirigió al ascendente Beverley Records, cuyo propietario era el influyente Leslie Kong, de origen chino.
En Beverley, la marea de éxitos discográficos de Morgan continuó con "Be Still", "Housewife's Choice" y Forward March", el tema que agrió su relación con Prince Buster y encendió entre los dos una inolvidable enemistad.
"La canción contenía un solo de (el saxofonista) Headley Bennet y Buster sostuvo que era robado de un tema que hizo con Lester Sterling (el saxofonista de Skatalites)", recordó Morgan.
"Fue así que (Buster) grabó 'Blackhead Chineyman' un tema donde decía que tomara el dinero y se lo diera al Chineyman (el chino)", agregó.
El ataque verbal de Buster dio lugar a una hostilidad que duró dos años, con los dos cantantes figurando en lo que se reconoció en primera instancia como canciones "contrapuestas" en la música bailable jamaiquina.
El encono daría lugar a memorables éxitos entre ambos: "Praise And No Raise" y "Judge Dread", de Prince Buster, y "Rudie Don't Fear" y "No Praise, No Raise", de Morgan.
"Mucha gente creyó que era en broma, pero fue algo muy serio. Duró dos años y hasta hoy hay tensión cuando nos hablamos", dijo Morgan.
Cuando cesaron las hostilidades en 1964, el ska estaba en declinación, remplazado por un estilo más duro llamado rocksteady. En los años 70, Bob Marley y el reggae fueron la música que estuvo en boca de todos y Derrick Morgan y el ska cayeron en el olvido.
Sin embargo, mientras estaba prácticamente retirado en Miami, Morgan puso de nuevo en escena su espectáculo y resurgió en los años 90 dirigiendo el retorno del ska. Fue considerado una influencia por bandas de punk como Rancid y Sublime.
Morgan divide ahora su tiempo entre Miami y Kingston, disfrutando del éxito nuevamente. "Pensándolo bien, debo agradecer a Dios que todavía respiro y canto", dijo. (FIN/IPS/tra- en/hc/da/ego/aq/cr/00