Un documental con entrevistas a dirigentes fundadores de los Panteras Negras pretende contar la verdadera historia de uno de los grupos defensores de los derechos civiles más incomprendidos de Estados Unidos.
El documental "Enemigo público" presenta entrevistas a Bobby Seale, jefe fundador del grupo, y a Kathleen Cleaver, Jamal Joseph y Nile Rodgers, tres de sus principales organizadores, intercalándolas con imágenes de las protestas, ocupaciones y enfrentamientos con la policía en los años 60.
El film de Jens Meurer pretende revelar la influencia que el grupo perseguido por la policía y difamado por la prensa blanca tuvo en su época y particularmente en la comunidad negra.
Panteras Negras se fundó en California en 1966. Era temido y criticado por la población blanca debido a sus tácticas agresivas para acabar con la sistemática opresión y degradación que sufrían los ciudadanos negros.
Jamal Joseph cuenta en el documental que ingresaban en las casas de conocidos traficantes de drogas y los mantenían como rehenes mientras tiraban por el inodoro sus drogas y le robaban el dinero para distribuirlo luego en los centros comunitarios que lo necesitaran.
Joseph pasó nueve años y medio en prisión por pertenecer al grupo.
Con armas, radiograbadores y libros, los Panteras Negras aprendieron a actuar observando trabajar a la policía de Oakland, según Seale.
Sale explica cómo los Panteras Negras patrullaban las calles de su vecindario, lo cual los convertía efectivamente en un grupo de vigilancia, para mostrarle a las autoridades que no tolerarían el racismo y la brutalidad policial en sus comunidades.
"Enemigo público" contrasta imágenes de disturbios, en los que pacifistas seguidores de Martin Luther King son golpeados brutalmente por la policía, con manifestaciones de los Panteras Negras.
Estos aparecen marchando en línea, portando armas, usando sus características boinas y chaquetas negras, mirando con furia directamente a las cámaras y entonando protestas tales como: "No más hermanos a la cárcel. Todos los cerdos (policías) se irán al infierno".
"Era una buena propaganda. Lucían bien y eso me llevó a unirme a ellos", comenta en el documental Jamal Joseph.
Los Panteras nunca se opusieron a la protesta pacífica como método de presión, según Seale, pero después de ver a tantos pacifistas heridos o muertos y luego de que Martin Luther King fuera asesinado se inclinaron por el radical método defensivo que los hizo famosos.
"Teníamos que defendernos. Ni el miedo ni nadie nos iba a echar atrás", dijo Seale.
Joseph recordó cómo ingresó al grupo y cómo al conocerlo por dentro vio que era diferente a lo que él imaginaba. Pensaba que el ritual de iniciación sería matar a un policía y volver con el arma del crimen como prueba, pero solamente le preguntaron si estaba dispuesto a asesinar a uno y a morir por la causa si era necesario.
Al responder que sí, creyó que inmediatamente le darían un arma, pero un miembro del grupo sacó varios libros de un escritorio y comenzó a dárselos. "Pensé que me iba dar armas", le dijo el joven Joseph. "Es lo que acabo de hacer", le contestó el otro.
En la historia del grupo un total de 14 policías y 29 Panteras Negras fueron abatidos en enfrentamientos, en tanto que un número menor de sus integrantes fueron enviados a prisión y otros sufrieron grandes traumas emocionales.
"Enemigo público" documenta cómo el FBI, dirigido entonces por J. Edgard Hoover, investigaba a los Panteras Negras, a los que consideraba "la mayor amenaza a la seguridad interna de Estados Unidos", según un discurso del propio Hoover.
La desintegración de los Panteras Negras se debió fundamentalmente al trabajo de infiltración del FBI, que provocó el desbaratamiento de las actividades y de la dirección del grupo, conocida por la sigla COINTELPRO, según Seale.
Los agentes infiltrados se sorprendieron al hallar que los Panteras no estaban involucrados en las actividades ilegales que presumían, obligándolos a falsificar evidencias para acabar con ellos, de acuerdo con un ex agente entrevistado en el documental.
El poder de los Panteras Negras residía, entre otras cosas, en su influencia en la comunidad negra, según Kathleen Cleaver, una de las mujeres más destacadas del grupo.
"No había nada más estimulante, nada más peligroso. Peleábamos para reclamar la democracia y sabíamos que hacíamos algo diferente", dice Cleaver en el documental.
Los Panteras Negras también realizaron servicios cominitarios en cada ciudad en la que tenían una base organizada, entre ellos el programa nacional de desayuno, con el que se alimentaba a más de 250.000 niños cada mañana.
El grupo, que atraía fundamentalmente a adolescentes y jóvenes negros, llegó a contar con más de 5.000 miembros dentro y fuera de Estados Unidos, 45 bases de operación y un boletín con un tiraje de más de 250.000 ejemplares. Seale afirma que 99 por ciento de los afroamericanos apoyaba al grupo.
El documental es distribuido por Archipel 33, de París. Para adquirirlo deberá comunicarse por correo electrónico a archip33imaginet.fr.(FIN/IPS/tra-en/ew/da/rp/aq/cr/00