El empresario argentino a cargo del registro de automóviles de México negó hoy ser un militar torturador, mientras un integrante del gabinete de Ernesto Zedillo consideró que la acusación periodística responde a intereses «extraños» .
El diario Reforma aseguró este jueves que Ricardo Cavallo, director del Registro Nacional de Vehículos (Renave), es, en realidad, Miguel Cavallo, acusado en España por el juez Baltazar Garzón como torturador de la última dictadura en Argentina (1976- 1983).
Miguel Cavallo también es acusado en España de robo de vehículos, terrorismo, falsificación de documentos y torturas.
El director del Renave admitió este jueves haber sido militar en Argentina, pero negó ser torturador o delincuente. Luego, viajó a Argentina, donde gestionará un registro policial en que se indique que no es la persona señalada por Reforma, según dijo.
El diario mexicano se basó sobre entrevistas a víctimas de la dictadura argentina, cotejo de fotografías y documentos de identidad para concluir que el encargado de la empresa contratada para combatir el robo de vehículos y evitar la falsificación de sus documentos es el militar argentino acusado en España.
El secretario (ministro) de Comercio, Herminio Blanco, consideró extraño un diario haya destinado tal cantidad de recursos para hacer una investigación sobre la persona que comanda el Renave. Parece que hay «grandes intereses detrás de esto», señaló Blanco.
El registro de vehículos sirve para combatir un negocio criminal de grandes proporciones y que constituye el segundo delito de México por su rentabilidad, apuntó el secretario.
El procedimiento de registro, iniciado este año en medio de polémicas por el costo adicional que impone a los propietarios de vehículos, pretende conformar un padrón nacional que facilite el control del robo de automóviles, actividad que cuesta más de 300 millones de dólares anuales a las aseguradoras locales.
El Renave funciona a media marcha, pues varios gobiernos estatales y el Congreso legislativo lo rechazaron por el costo que impone a los contribuyentes y porque consideran que una empresa privada no debería hacer esa actividad.
La firma que realiza el registro, connstituida por socios mexicanos y argentinos, ganó una licitación convocada por el gobierno a la que se presentaron 90 empresas.
Sería muy grave que la información de Reforma fuera verdadera, como parece, pues eso implicaría que un criminal buscado por la justicia está protegido en México con cierto respaldo oficial, dijo a IPS Edgar Cortés, portavoz de la organización de derechos humanos Agustín Pro Juárez.
El supuesto torturador argentino es sólo un empleado más de la empresa ganadora de una licitación transparente, dijo Blanco al insistir en que la coincidencia entre la información de Reforma y la polémica generada por el Renave es al menos «extraña».
Entrevistado por el informativo Monitor, de la radioemisora mexicana Red, Mario Villani, físico del Instituto Nacional de Tecnología Industrial de Argentina y un ex detenido de la dictadura argentina, afirmó que el director del Renave es el mismo torturador que él conoció años atrás.
Pero el acusado insistió en la falsedad de todas las imputaciones en su contra y en que no tiene ninguna relación con la persona señalada por el diario.
Reforma incluyó varias fotografías que constatan una clara similitud entre el empresario argentino y el represor. El ejecutivo, que se presenta hoy como experto en informática, obtuvo años atrás sin problemas la autorización del gobierno para trabajar en México.
México, un destino tradicional de los buscadores de asilo político, acogió en los años 70 y 80 a numerosos de argentinos que huían de la dictadura.
Muchos de ellos regresaron ya a su país, pero otros se instalaron en México, donde algunos eventualmente se reúnen para recordar los tiempos en que fueron víctimas de las dictaduras, uno de cuyos verdugos quizá pudo haber sido el militar Cavallo. (FIN/IPS/dc/mj/hd ip/00
