El parlamento de Zimbabwe tomó por fin hoy, 20 años después de la independencia del país, el perfil de un auténtico ámbito de confrontación entre oficialismo y oposición, cuando los diputados del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) corearon consignas contra el gobernante ZANU-PF.
Parlamentarios del ZANU-PF (Frente Patriótico de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe, en el poder desde 1980) entonaron una canción de victoria al imponer en la presidencia del parlamento instalado este martes al ex ministro de Justicia Emmerson Mnangagwa.
"El ZANU-PF se desmorona", respondieron a coro los representantes del opositor MDC, para intercambiar a continuación ataques verbales con miembros del oficialismo.
El clima en la sala se caldeó al punto de que algunos diputados del MDC intentaron golpear a sus adversarios.
Hay 58 parlamentarios opositores en la quinta legislatura, surgida de las elecciones de junio, mientras que el ZANU-PF conservó 62 de los 120 escaños cubiertos por votación popular.
El presidente Robert Mugabe, en uso de sus facultades constitucionales, designó a otros 30 diputados, pertenecientes todos al partido gobernante. Las elecciones parlamentarias se celebran cada cinco años.
El ZANU-PF controlaba 147 de los 150 escaños correspondientes a la anterior legislatura, caracterizada por su inoperancia y pasividad.
La representación del partido gobernante también ha sido parcialmente renovada. Mugabe incorporó a algunos empresarios a su gabinete, anunciado el sábado, para "equilibrar" su composición y como estrategia para lograr el crecimiento económico.
El presidente sorprendió al país al despedir a 17 ministros pertenecientes a la vieja guardia del partido, que sólo mantuvo dos hombres en el gabinete: el vicepresidente Simon Muzenda y Joseph Msika.
El parlamento de Zimbabwe casi no había conocido debates fuertes en los 20 años transcurridos desde la independencia y era sólo un fiel seguidor de las decisiones del gobierno. Pero las cosas han comenzado a cambiar.
"Si ellos cantan a coro, nosotros también lo haremos, y aún mejor. Vamos a enseñarles qué es la democracia", advirtió un parlamentario del MDC, en alusión a los representantes del ZANU- PF.
Pero el líder de la oposición en el Poder Legislativo, Gibson Sibanda, aseguró que el MDC "promoverá el debate constructivo".
Por su parte, el vicepresidente Muzenda expresó que confía en que los nuevos diputados trabajen en interés de la población y como representantes "de una sola nación".
En cuanto a Mugabe, dijo que espera discusiones enérgicas en el parlamento. La nueva legislatura "será un cuerpo activo, pero confiamos en que encauce su actividad por sendero positivo", declaró el presidente.
Por primera vez desde la independencia, el ZANU-PF no alcanza los dos tercios necesarios para reformar la Constitución. Toda iniciativa en ese sentido deberá ser sometida a consenso general.
Mientras, el MDC ha advertido que no votará el presupuesto del gobierno si el ZANU-PF intenta imponerlo sin negociación política.
El nuevo ministro de Justicia, Patrick Chinamasa, exhortó a los dos bloques parlamentarios a considerarse "socios, y no enemigos".
Los economistas aguardan que la instalación formal de la nueva legislatura tenga repercusión favorable en la bolsa de valores, que la semana pasada perdió 24,63 puntos, para situarse en 14.143,81.
Las inversiones registradas son sólo de valor marginal y la incertidumbre prevalece en la actividad económica, advirtieron analistas del mercado. (FIN/IPS/tra-en/lm/sm/ff/ip/00